Deportes Nuevo presidente de la Federación de Baloncesto, Luis Blanco:

“Tiene que haber igualdad de condiciones para todos”

El exentrenador Luis Alberto Blanco Romero fue designado como nuevo presidente de la Federación Costarricense de Baloncesto (Fecoba)

El exentrenador Luis Alberto Blanco Romero fue designado como nuevo presidente de la Federación Costarricense de Baloncesto (Fecoba), con el apoyo de las ocho asociaciones afiliadas, en una asamblea realizada el pasado 16 de enero.

Blanco, de 52 años de edad y 16 de experiencia en la dirección técnica y la formación del deporte de los aros, asumió el 2 de febrero con varios retos por delante: evitar el desmembramiento y la centralización de las ligas de baloncesto, expandir el deporte, buscar financiamiento propio y reducir los grandes periodos de inactividad entre campeonatos.

A continuación, la entrevista ofrecida a UNIVERSIDAD en el Gimnasio Nacional, donde opera la Federación.

¿Cuáles son los principales retos que encara la administración que usted recién asumió?

−En este momento nos encontramos en un proceso de diagnóstico de cinco áreas: administrativa, liga menor, baloncesto femenino, arbitraje y la Liga Superior de Baloncesto. Espero que en 15 días, un mes o más tarde, podamos tener información valiosa que nos permita trazar un plan para los próximos cuatro años.

Estamos tratando de ver la parte legal de la Federación y su regionalización; debemos tener seis áreas básicas para el desarrollo de baloncesto: Limón, el sur, Guanacaste, Pacífico, Occidente y San Carlos.

Ahora que usted toca estos ejes, ¿qué le puede aportar, desde su experiencia previa como entrenador, a la presidencia de la federación?

−Sobre todo que conozco el medio y a los actores (entrenadores, árbitros, dirigentes, jugadores y la Federación), porque fui por años entrenador de liga menor; conozco muy bien lo que son los procesos, cómo promover y desarrollar el básquetbol y, sobre todo, me encuentro en un punto de mi vida personal y profesional de mucha madurez y desarrollo profesional. Creo que eso me permite darle los mejores años al básquetbol y sobre todo tratar de aportar un granito de arena para que este deporte pueda mejorar.

¿Y qué medidas tiene para combatir el “desangramiento” y el retiro de equipos por falta de recursos de la Liga Superior de Baloncesto?

−Tenemos que volver a la categorización de los jugadores. Nada hacemos tampoco con tener 10 equipos en una liga si dos son muy buenos, dos más o menos y el resto muy malos. Lo importante es que la liga sea muy competitiva.

También está la liga femenina de baloncesto ¿Cómo evitar el retiro de equipos también allí? ¿Cómo evitar que las pausas entre campeonatos sean tan largas?

−Lo primero es bajar los costos. Tenemos que empezar por tener árbitros que nos cobren lo que es racional, lógico. No esperamos que regalen su trabajo, pero también tiene que ser una cuota lógica que promueva la práctica de básquetbol. Lo segundo es normar las ligas, para que haya una equidad y no permitir que ningún equipo desarme a otro. Lo tercero es que los equipos también tienen que poner de su parte e ir mejorando su organización. Estamos promoviendo la capacitación para los árbitros y entrenadores, pero también hay que tenerla para los dirigentes, para que puedan ir mejorando sus equipos. Esto no es en un abrir y cerrar de ojos; va a haber muchas reuniones, pero espero que para el 2017 tengamos una concepción diferente del campeonato. No es posible que juguemos seis meses una temporada de básquetbol y pasemos seis meses inactivos; eso nos mata la afición, pero se está haciendo porque los costos de participación son muy elevados; entonces, si abaratamos los costos y programamos bien las fechas podemos hacer que las temporadas duren de febrero o marzo a noviembre, que es lo ideal.

¿Y cómo hacer para que vuelvan a concursar equipos del área periférica, como Turrialba, Limón, Pérez Zeledón, Puntarenas?

−Imagínese lo que les cuesta no solo venir hacia acá un bus una vez por semana –póngale ¢250.000–, sino también cuando los equipos y los árbitros van hacia allá, a ellos les toca pagar ¢100.000 más que el resto a los árbitros por viáticos.

Deberíamos jugar un partido por semana. Esto tiene el inconveniente de que el campeonato se vuelve un poco tedioso, pero habría que buscar la forma. En vez de patrocinadores para los equipos podríamos tenerlos para la Liga; si un patrocinador financia, va a aparecer en todos los uniformes y las vallas de los gimnasios. Si la Federación contrata a los jugadores, entonces se abaratan los costos y podríamos ayudar con los arbitrajes, buses y viáticos… Si logramos eso, volveremos a tener a Limón, Pérez Zeledón, San Carlos, Puntarenas y yo estaría interesado en esto.

¿Cómo ayudar a las selecciones, ahora que viene el Centrobasket en Panamá, para que puedan llegar más allá de esa instancia?

−Pienso que es fundamental mercadear las selecciones por aparte y tenerle patrocinadores específicos, donde nosotros podamos foguearla y prepararla adecuadamente. En la medida en que tengamos buen presupuesto, fogueos de primer nivel y que nuestros jugadores tengan calidad, podríamos ir mejorando. Esto es un proceso lento, de muchos años, que tenemos que ir haciéndolo paso a paso, pero tengo la fe de que, en los años que vamos a estar, podremos desarrollar el trabajo de la Selección.

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