Superó el rechazo del club de sus amores por ser pequeño.
Luego de trascender en España, llegó a la selección francesa
Antoine Griezmann (se pronuncia “Antuán Griezmán”, según el propio jugador y la fonética francesa) hoy es el referente del Atlético Madrid de España y la selección de fútbol de Francia. Sin embargo, este hombre rubio y bajito, razón por la cual le pusieron el mote de “El Principito”, ícono de la literatura francesa y mundial, tuvo que superar episodios de rechazo en su país.
Cuando era niño, Griezmann hizo varias pruebas en varios equipos franceses, incluido su querido Olympique Lyonnais (“Olimpíc Lioné”). Pero allí fue rechazado por ser bajito de estatura. Sin embargo, la Real Sociedad de España fue más allá y observó algo que ninguno de los equipos galos pudo contemplar: Griezmann tenía talento para el fútbol, y sin dudarlo lo fichó con solo 13 años de edad. Todo eso gracias al visor Eric Olhats, quien se lo llevó a vivir con él y su familia, tras la venia de sus padres.
Aun con eso, Griezmann viviría y estudiaría en Bayona, Francia, y solo se trasladaría a Zubieta, España, para entrenar y jugar. A eso ayudó el hecho de que ambos pueblos están cerca de la frontera entre España y Francia.
Pese a ello, en un principio le costó la adaptación a la cultura española y por momentos hasta lloró en un par de ocasiones porque pensaba en regresarse a su Macon natal según describió Olhats en una entrevista al Diario Vasco en 2009. Sin embargo, con la ayuda de sus entrenadores, sus compañeros y de Olhats, se sobrepuso a ello y se quedó a entrenar con los vascos. Luego de hacer todo el proceso de ligas menores, y gracias a sus excelentes actuaciones en la cancha, al cumplir la mayoría de edad fue incorporado al primer equipo de la Real Sociedad. En él jugó por cinco años hasta que en 2014 el Atlético de Madrid se interesó en sus servicios y lo fichó.
Gracias a que en el club había varios jugadores uruguayos, y el entrenador era argentino, Griezmann aprendió muy rápido a hablar el español rioplatense de ambos países, e incluso, a tomar “mate”, la bebida típica de esta zona suramericana.
