Dos tríos de golfistas costarricenses han participado en el certamen por equipos más importante del golf para golfistas no profesionales como el histórico Campeonato Mundial Amateur por Equipos (WATC, por sus siglas en inglés).
Este torneo se realiza cada dos años y, en esta ocasión, la sede del certamen fue Francia, en los campos Le Golf National y Golf de Saint-Nom-La-Brètche, ambos en la capital, París. Incluso, Le Golf National reviste la importancia de que en él se realizará el golf de los Juegos Olímpicos en 2024. Además, este torneo ha servido para impulsar carreras profesionales como la del español Jonn Rahm, el estadounidense Tiger Woods, la sueca Annika Sörenstam, actual presidenta de la Federación Internacional de Golf, o la española Carlota Ciganda.
Aunque en la rama masculina Costa Rica sí ha sido algo más asidua con 16 de los últimos 17 mundiales desde 1986 en Venezuela (específicamente, en Caracas), por la categoría femenina es tan solo la segunda ocasión histórica en la que acude, tras haber estado en 2016 en la Riviera Maya de México.
“De un torneo como este vas a esperar aprender un montón, no solo del tipo de campo, pero de las otras jugadoras”, Victoria Callahan.
La delegación femenina que acudió a París estuvo conformada por Victoria Callahan, Verónica Odio y Scarlet Weidig, mientras que Nicolás Tobón, Paul Chaplet y José Ignacio Cordero integraron el equipo masculino, ambas con la capitanía del experimentado Alejandro Duque.
Las golfistas nacionales colectivamente quedaron en la posición número 54° con 672 golpes acumulados por todas luego de las cuatro rondas, superando en 100 golpes el par o número máximo ideal de golpes (572), únicamente por encima de Guam (674 golpes) y de Liechtenstein (682), y con ello igualaron el resultado en el sureste mexicano, con otra generación. Suecia se erigió como la campeona y la ganadora del trofeo Espírito Santo al empatar en 559 golpes totales con Estados Unidos, pero con un puntaje no contado menor (73 a 74). Dichos marcadores se obtienen de sumar a cada equipo los dos menores puntajes de cada trío por ronda.
Individualmente, Weidig fue la mejor ubicada de las costarricenses, en la casilla 126 con 318 golpes. Odio y Callahan apenas lograron terminar el torneo, con 361 y 364 golpes, tomando en cuenta que hubo dos jugadoras que se retiraron y otras que quedaron eliminadas al sobrepasar el corte máximo. En la cabeza del escalafón individual hubo un triple empate entre la sueca Meja Ortengren, la alemana Helen Briem y la estadounidense Rose Zhang en 279 golpes.
Desde territorio francés y con una mezcla entre inglés y español conocida como spanglish, Weidig resaltó ante la Federación de Golf de Costa Rica que el mayor énfasis estuvo en disfrutar el juego y encontrar sus puntos de mejora: “La verdad que esta semana la aproveché mucho en getting to just enjoy the game (enfocarme solo en disfrutar del juego) y no tanto estresarme por las cosas pequeñas, como en serio darme cuenta de que estamos en Francia jugando golf y disfrutarlo, también, ver las partes adonde mi juego se ve un poquito más débil, porque la verdad yo le decía a Ale (Duque) que yo quiero venir a competir y no quiero ser como una de las demás que están aquí. Entonces, ya he encontrado esas partes que tengo que ir a mejorar y eso es lo que me llevo del torneo”.
Callahan, por su parte, lo describió como una experiencia de aprendizaje, no solo para ella sino también para las próximas generaciones de golfistas: “De un torneo como este vas a esperar aprender un montón, no solo del tipo de campo, pero de las otras jugadoras”
Odio también fue por esta línea: “Es una experiencia única la verdad, estoy muy agradecida, es un privilegio y un honor estar aquí, el nivel es altísimo por supuesto, así que se aprende montones, hemos jugado con gente de otros países y ha sido lindísima la experiencia, las canchas son increíbles, uno pocas veces ve algo así, así que nada más puedo decir que estoy súper contenta a pesar de que fue una larga jornada y bastante difícil también”.
Por su parte, y una semana después de la prueba femenina, el trío varonil concluyó con 621 golpes acumulados tras las cuatro rondas de la disputa por el trofeo Eisenhower para culminar en la 63° posición general entre 71 selecciones, a 80 golpes de la delegación italiana, que quedó campeona. Individualmente, Chaplet fue el mejor ubicado con 302 golpes que le valieron la casilla 142, mientras que Cordero y Tobón concluyeron en las posiciones 181° y 190° con 320 y 324 golpes, respectivamente. En general, el hombre mejor ranqueado fue el sueco Tobías Jonsson con 269 golpes.
Al cierre de la edición, ningún golfista nacional masculino brindó declaraciones. Pero lo único que se dio a conocer fueron las sedes para las ediciones 2023, 2025 y 2027, las cuales serán Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Marruecos, respectivamente.