El 12 de febrero de 2023 pasó a la historia como un día memorable para el fútbol americano en Costa Rica, y no tanto por lo deportivo, sino por lo logístico. Aunque lo primero también vino por añadidura.
De utilizar balnearios y plazas de barrio se pasó a jugar ni más ni menos que en el Estadio Nacional contra el representativo de Estados Unidos, principal potencia de este deporte que mezcla rugby con fútbol 11. Aunque suene a algo irrealista, se le ganó 32 puntos contra 12, en un juego conocido como Costa Rica Bowl que convocó a una gran afición de este deporte aquella tarde, sobre todo con el incentivo de que luego podían ver en pantalla gigante la final del campeonato estadounidense, conocida como Super Bowl (Super Tazón), así fuese por el show de medio tiempo o por los anuncios publicitarios.
Pero, ahora, el equipo nacional se prepara para jugar en República Dominicana el 18 de marzo como parte del Paradise Bowl frente al plantel quisqueyano.
UNIVERSIDAD conversó con el presidente de la organización, Danny Herrera, sobre los pormenores del Costa Rica Bowl y su preparación para el juego en la cuna de la bachata y el merengue.
“El Estadio Nacional marca un antes y un después en el fútbol americano”, Danny Herrera.
¿Cómo fue la experiencia de usar el Estadio Nacional para el juego contra Estados Unidos?
—Bueno, eso fue algo muy bonito, verdad, era la primera vez que se hacía un evento de fútbol americano en la historia del Estadio Nacional y también la primera vez que se usa una gramilla con las medidas oficiales de la NFL (Liga Nacional de Football, por sus siglas en inglés). Nosotros teníamos un campo de juego con medidas completamente oficiales y bueno, la oportunidad de jugar ahí después de tanto tiempo de estar intentando alquilar el estadio fue una experiencia única; creo que todo deportista del deporte que sea sueña con jugar ahí y la gente súper emocionada apoyando. Fue redondo todo: el trabajo, el espectáculo y tras de eso sacar una victoria contra Estados Unidos.
¿La cantidad de público presente fue la que se esperaba, mayor o menor?
—Yo creo que fue un poco más de lo que yo esperaba. Yo tenía una expectativa muy alta de que llegara bastante gente porque la fecha (12 de febrero) no fue casualidad, la escogimos porque ese día se jugaba el Super Bowl, y mucha gente anda ahí con el gusanito de fútbol americano, NFL y todo. Y a la hora que les dimos la oportunidad de vernos jugar, también poniendo lo de la banda, porrismo y todo, al final llegó mucha gente y estaba muy identificada con nosotros y con el evento.
¿Cuánto sirve utilizar este tipo de escenarios para juegos internacionales oficiales o amistosos?
—Como yo le decía a la gente del Estadio y a don Ricardo Chacón que es el gerente, estábamos dándole un mensaje a Costa Rica y quitando ciertos tabúes de que el Estadio es para fútbol nada más. Demostramos que se puede albergar un evento de primer mundo de fútbol americano. Es diferente totalmente jugar en un estadio así, la calidad, la gramilla natural… Si nosotros tuviéramos la posibilidad de jugar más seguido allí, el nivel y el apoyo de la gente sería diferente porque tendríamos más exposición que en las canchas en donde a veces jugamos, donde igual nos ha tocado alquilar para demarcar la cancha lo más decente posible, pero el Estadio Nacional marca un antes y un después en el fútbol americano.
Nosotros jugamos domingo, el lunes jugaron Saprissa-Cartago (fútbol), y esta es otra señal de que las disciplinas no tienen por qué competir entre sí, si más bien podemos trabajar de la mano y ninguna de las dos tuvo ningún problema.
¿Cómo se logró obtener el apoyo para utilizar el Estadio?
—Fue como un capricho mío hace varios años, y también tengo mucha gente que me ha apoyado, pero fue como una negociación del gerente general y mi persona. Yo lo fui a buscar para conversar, le hice la propuesta, fuimos peloteando y duramos varios meses, porque alquilamos la gramilla, la plazoleta oeste y la gradería oeste. No fue que nos prestaron o nos donaron el Estadio, es bastante costoso alquilarlo, y como era la primera vez yo sabía que iba a traer ese tipo de inconvenientes, pero haciendo números para próximas ediciones tal vez podamos contar con más patrocinadores o una tarifa preferencial o que el Gobierno nos ayude para poder usar las instalaciones sin tener que desembolsar dinero de nosotros.
¿Qué representó para ustedes triunfar así sea en un partido de exhibición contra Estados Unidos por primera vez en la historia?
—Pues imaginate, yo le decía a todos los jugadores que no era suficiente con que tuviéramos la oportunidad de jugar en ese estadio, nos presentáramos y ya. Existía la posibilidad de perder y que todo el mundo dijera ‘pero bueno, es contra Estados Unidos, no pasa nada’, pero yo quería que tuviésemos como la cereza en el pastel, y nosotros teníamos bastantes jugadores jóvenes que tal vez no jugaron tanto, pero igual les dimos la oportunidad. Estados Unidos traía bastantes jugadores de nivel, pero ahí estuvieron haciendo algunas mofas, un poco engreídos y dijeron que nos iban a ganar, que para ellos era un paseo y cosas así. Eso nos dio un extra y nos inyectó para que frente a tanta gente y un ambiente tan bonito quisiéramos sacar la victoria y, de hecho, nos plantamos bien desde el inicio, y a lo largo del partido siempre fuimos ganando.
¿Cuáles son las áreas de mayor crecimiento del fútbol americano nacional que ha visto que tiene?
—Algo que me ha gustado mucho es el crecimiento internacional. Hemos participado en eventos en Colombia, México, Nicaragua, Guatemala y ahorita en un par de semanas (17 de marzo) vamos para República Dominicana. También, la participación de los equipos; hoy tenemos jugadores de todos los equipos, no somos la selección, pero somos el único representante del fútbol americano en Costa Rica a nivel internacional. Como presidente me agrada muchísimo darle esa vitrina a los jugadores, yo he visto que ha crecido mucho el nivel de los jugadores de acá, y ese roce internacional ha beneficiado a todos los equipos.
¿En cuáles áreas necesita mejorar la disciplina?
—Las quejas constantes sobre los campos de juego, de hecho, son un problema. Siempre hemos visto como algo indispensable tener terrenos óptimos, que la gente, que va tanto a hacer deporte como a ver, esté satisfecha. Creo que en eso estamos fallando bastante, a veces con tal de jugar lo hace donde sea, y no debería ser así.
También, estamos fallando en ligas menores. A nosotros se nos han acercado muchísimas personas para pedirnos que abramos ligas menores o juveniles, de 10-16 años, y es algo que estamos trabajando. A veces no damos abasto, pero queremos incursionar en eso próximamente porque necesitamos trabajar en las generaciones que vienen.
¿Ahora cómo es la preparación para el juego oficial en República Dominicana de este marzo, y qué objetivos poseen?
—Este juego fue una invitación directa del presidente de la Federación de Fútbol Americano de la República Dominicana, Eros (Braccini), él ha visto los eventos que hemos realizado como CR Sharks y nos invitaron a jugar allá a República Dominicana. Para ellos va a ser su primer evento internacional clase A y nos llama muchísimo la atención porque el gobierno de allá se está metiendo mucho. Ojalá acá pase lo mismo. Allá vamos a visitar al ministro de Deportes, personas del gabinete, hay mucha expectativa porque ganamos en Colombia y el Costa Rica Bowl, pero República Dominicana está en su casa y el clima es pesado, muy caliente y nosotros tenemos que viajar, pero la oportunidad de hacer historia allá como lo hicimos en el Nacional es una de las cosas que lo llena a uno para seguir adelante en este deporte.
