Durante los dos primeros días de mayo la esgrima continental rifará sus pases olímpicos rumbo a Tokio 2020 en Costa Rica, en las instalaciones del Hotel Real Intercontinental de Escazú.
Un total de 88 esgrimistas de 16 países panamericanos que no han logrado su clasificación por equipos en alguna prueba específica, (Estados Unidos no trae a ninguna delegación porque ya clasificó a todos sus equipos en todas sus pruebas por ranking de la Federación Internacional de Esgrima) tendrán en este certamen su última oportunidad para montarse en el avión rumbo a Tokio, para lo cual obligatoriamente tendrán que imponerse en su respectiva categoría. De ellos, 33 postulantes (16 hombres y 17 mujeres) buscarán su tiquete en espada, 29 (14 hombres y 15 mujeres) en sable y 26 (14 hombres y 12 mujeres) en florete.
La delegación costarricense no tendrá participación en sable masculino, pero en la rama femenina concursará con Mariángel Porras; Karina Dyner y Daniel Ojeda buscarán su boleto en espada, y Brandon Segovia y Fiona Venan harán lo mismo en florete.
Como toda competencia deportiva que se haga en el país, esta se realizará sin público y a puerta cerrada. La Federación Costarricense de Esgrima todavía no ha confirmado por cuál plataforma transmitirán los eventos.
Según el calendario de la FIE, Ojeda y Venan tendrán acción durante el sábado. El domingo será el turno de Porras, Dyner y Segovia.
