La delegación de baloncesto 3*3 de la Universidad de Costa Rica hizo su debut histórico en un campeonato mundial de la especialidad, por realizarse en Xiamen, China, durante la noche del miércoles y la madrugada de este jueves.
Aunque se mostraron ciertos destellos de buen baloncesto, siempre se perdió 10-21 ante el Georg-August Universität-Göttingen de Alemania y 12-21 ante el Centro Universitario de Estudios de México, y por ende queda de último del grupo A con 0 triunfos, y un total de 22 puntos (aquí se cuentan todos los anotados en la tabla de posiciones, luego de los triunfos) a falta del partido ante el campeón Mon-Altiyus Physical de Mongolia.
Si sucumben en esta presentación, los nacionales se enfrentarán al representativo de la McGill University de Canadá, quien ya ganó su grupo D, con el fin de obtener uno de los ocho boletos a los cuartos de final. De ganarle a los mongoles, y si el equipo azteca ha vencido a los alemanes, su próximo rival será el vencedor entre el Istambul Arel University de Turquía o el Vytautas Magnus University de Lituania. Pero si además de superar a los mongoles, los teutones se imponen, habrá que valorar el promedio de puntos particular entre aztecas, asiáticos y nacionales, para ver si se alcanza la segunda posición del grupo y puede asegurarse un juego ante el perdedor entre otomanos y lituanos.
Así se obtuvo el boleto
Para convertirse en el primer equipo universitario costarricense de la corta historia de este tipo de competiciones en llegar a Xiamen, sede única de este tipo de torneos, el equipo conformado por Ryan Allen, Francisco Sequeira, Jaime Goldenberg y Carlos Pereira primero tuvo que ganar un festival universitario nacional realizado en mayo, para clasificar para el Panamericano de Santa Tecla de El Salvador.
En terreno cuscatleco, se anexó el segundo lugar del torneo por debajo únicamente de los aztecas, y eso fue suficiente para anexarse el pase a territorio chino.
Así se juega.
Esta modalidad basquetbolística, además de tener tres jugadores por equipo en cancha, tiene una serie de particularidades: solo se usa una mitad de la cancha regular de baloncesto, se juegan 10 minutos cronometrados en un único tracto, se ataca y se defiende un único aro, se intercambian posiciones según un equipo robe el balón o un pase; y si antes de los 10 minutos un equipo alcanza o supera los 21 puntos, el juego termina en ese mismo momento.
Además, los tiros encestados de tiro libre o dentro del perímetro valen un punto, y los de fuera valen dos. Y para concretar el ataque, se dispone de tan solo 12 segundos; pasado ese tiempo, se deberán intercambiar posiciones.