Luego de varios días de espera, y posterior a la juramentación, finalmente el tiro con arco paralímpico costarricense tendrá a su primer representante de la historia. Se trata de Diego Quesada Arias, quien esta mañana recibió su invitación para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, y se convierte en el noveno paratleta que asistirá a estas justas, por realizarse dos semanas después del cierre de los Olímpicos.
A pesar de que en marzo de 2021 no había superado los cuartos de final del Campeonato Parapanamericano de la disciplina en Monterrey, México; a Quesada se le asignó su cupo por invitación bipartita otorgada tanto por la Federación Internacional de Tiro con Arco como por el Comité Paralímpico Internacional.
El funcionario del Ministerio de Hacienda de 44 años y vecino de Vázquez de Coronado explicó en declaraciones dadas al Comité Olímpico Nacional que la carta le llegó en medio de una cita psicológica, y tuvo que pedirle a su profesional en salud mental que le leyera la misiva para creerla y celebrar con él. “Estaba en cita con mi psicólogo Eduardo Rubinstein justo cuando recibí la carta de confirmación. La leí y le dije, ‘lea por favor y dígame que es verdad’, al rato estábamos abrazados pegando gritos. Yo no podía dejar de llorar de felicidad, es algo por lo que entreno tanto y hoy puedo decir que voy para Tokio”.
Con él, la delegación paralímpica nacional sube a nueve personas, luego de los paratletas Sherman Güity, Ernesto Fonseca y Melissa Calvo, el paraciclista Henry Raabe, el parataekwondista Andrés Molina, la paranadadora Camila Haase, el paratenismesista Steven Román y el paratenista José Pablo Gil.
