Deportes FISU América Games serán en Cali, Colombia, del 5 al 14 de noviembre

Deporte universitario costarricense presente en certamen panamericano

102 deportistas en 14 disciplinas deportivas.

Cali, una de las tres principales ciudades de Colombia junto a Bogotá y Medellín, sumará un evento deportivo internacional más a su lista de organizaciones de estas actividades desde que comenzaron en 1971 con los Juegos Panamericanos, los Panamericanos de la Juventud 50 años después, mundiales de lucha, ciclismo, atletismo, unos Juegos Mundiales y mundiales de fútbol Sub 20 en hombres y mujeres.

En esta ocasión, serán la meca del deporte universitario panamericano, puesto que ahí se llevarán a cabo los III FISU América Games entre el 5 y el 14 de noviembre. En ellos, se espera un total aproximado de 2.000 deportistas de 17 países de todo el continente.

Costa Rica acude con un total de 102 deportistas de las cinco casas de estudios superiores públicas: Universidad de Costa Rica (UCR), Universidad Nacional (UNA), Universidad Estatal a Distancia (UNED), Tecnológico de Costa Rica (TEC) y Universidad Técnica Nacional (UTN) y tres privadas: Universidad La Salle, Universidad Latina y Universidad Cenfotec, para ocho universidades en total.

Junto con sus entrenadores, jefaturas de delegación y misión y demás integrantes administrativos, sumarán 136 integrantes.

De las 15 disciplinas que tiene el programa oficial en Colombia, la delegación nacional tendrá presencia en casi todos, siendo el levantamiento de potencia la única excepción.

Breve historia de los FISU América Games

Los FISU América Games surgieron en 2018 en Sao Paulo, Brasil, en sustitución de los antiguos Juegos de la Organización Deportiva Universitaria Centroamericana y del Caribe (ODUCC), cuya última edición fue en Venezuela en 2017.

En territorio paulista la delegación local dominó con amplitud llevándose casi todos los oros disponibles (318, frente a 21 de Chile y 20 de México).

Cuatro años después, en 2022, cuando pudieron retomarse después de la pandemia que impidió hacerlos en 2020, la sede fue Mérida en México. También la delegación anfitriona se impuso con claridad, con 89 oros contra 20 de Brasil y 13 de Estados Unidos.

Costa Rica volvió de Brasil con 4 platas y 5 bronces, para un total de 9 preseas. En el sureste mexicano duplicó la cosecha de metales, con 20. De ellos, 6 fueron plateados y el resto broncíneos. Ahora, de acuerdo con el jefe de delegación, Alejandro Valverde, uno de los objetivos trazados en una presentación que mostró está en mejorar en 15%  los resultados deportivos obtenidos en México.

Así se conforma la delegación costarricense

Esta vez, la conformación de atletas es bastante más distribuida en relación con lo que era en Mérida donde predominaba el atletismo. Ahora, en Cali, predomina el futsal femenino con 14 jugadoras, seguida de cerca por voleibol en hombres y mujeres y baloncesto femenino con 12 cada equipo, y atletismo y natación con 10 deportistas entre hombres y mujeres.

Hasta hace poco la selección universitaria de futsal era dirigida por Pilar Vargas, pero ahora fue asumida por Wilson Jiménez, ya que Vargas, como entrenadora del equipo de la UNA, aún debe afrontar las instancias finales de la Liga Premier femenina, mientras que Jiménez ya terminó su temporada de competencias universitarias y nacionales con la UCR con un quinto lugar liguero, un subcampeonato de Copa, un título de Liga Universitaria y un Intersedes.

Jiménez dio sus impresiones de la temporada con el equipo celeste: “Siempre que el equipo participa en un torneo, la consigna de nosotros es ganar o por lo menos llegar lo más largo que podamos. Considero que fue un buen año; de los objetivos que nos planteamos, el equipo ganó el torneo Intersedes, en el torneo de Copa llegamos a la final y perdimos contra Venus, y en Premier, como decís, es el segundo año que llegamos a cuartos de final… Muy contento por el año y ahora que obtuvimos el torneo de Liga Universitaria contra un equipo súper bueno y súper complicado como la Universidad Nacional nos llena de mucho orgullo y satisfacción que las cosas se están haciendo bien y que vamos por buen camino”.

Jiménez admitió que una serie de trabajos en el piso del Gimnasio 2 de las Instalaciones Deportivas entre julio y septiembre tuvieron cierta afectación en sus jugadoras y atentaron contra el objetivo de llegar al menos a las semifinales en Liga Premier, ya que debieron reducir la frecuencia de entrenamientos semanales al tener que jugar y entrenar en otros recintos externos. Igual pasó con todos los otros equipos celestes (futsal masculino y baloncesto en ambas ramas) usuarios de este gimnasio.

Ya con el chip de la selección universitaria, Jiménez tiene el objetivo de que sus dirigidas den su mayor esfuerzo y busquen posicionarse en el podio, sin embargo, admitió que el gran desafío ha sido la adaptación de seleccionadas de la UNA a su metodología por las constantes competencias de ambas universidades y su mayor tiempo de trabajo con Vargas: “Eso ha sido un poco complicado, más que los dos equipos hemos estado en competencia todo ese tiempo. Hemos estado entrenando los domingos en el gimnasio de la UNA, y la idea es masificar los criterios y que todos vayamos por la misma línea tratando de manejar una estructura clara y acoplarse. Casi no hay tiempo, hay que hacerlo rápido y ojalá que las chicas se adapten de la mejor manera”.

Por su parte, como portadores de la bandera en la inauguración se designó a la voleibolista Victoria Rojas y al karateca Juan José León. Ella, como parte de varios procesos de selección nacional y él, como mundialista juvenil de la disciplina, premio Alfredo Cruz 2024 en los recientes Juegos Deportivos Nacionales, entre otros logros nacionales e internacionales.

Ambos conversaron con UNIVERSIDAD tras la ceremonia de juramentación hecha en el Estadio Nacional. “Muy agradecido, es la primera vez que voy a unos Juegos Panamericanos Universitarios y que me elijan para poder llevar la bandera como representante de la delegación me llena de bastante orgullo y ver reflejado todo el esfuerzo que he hecho. La preparación ha sido bastante fuerte, yo sé que puede haber competidores de bastante nivel en Colombia, entonces estoy preparándome lo mejor posible para poder representar de la mejor manera al país”, comentó León. Para él, el reciente mundial que disputó en Italia donde tuvo dos combates le ayudará en Colombia dándole un panorama más claro del nivel que puede enfrentar allí, aunque sus objetivos son claros: pasar la mayor cantidad de rondas posibles, traer una medalla, y ante todo dar lo mejor de sí.

“Este tipo de torneos nos va a ayudar mucho a crecer y a aprender nuevas cosas, tanto como personas como a nivel deportivo. En la parte deportiva creo que podemos sacar un buen resultado, poder tal vez traer una medalla”, agregó Rojas. Ella, quien es parte del Tecnológico en competiciones universitarias, y de equipos de primera división, se mostró optimista con el proceso de acople con compañeras de otras universidades y el entrenador Henry Castro. “Creo que todas las personas tienen algo que nos pueden aportar a nosotros para poder ser mejores, y ellas son muy buenas personas y jugadoras de las que siempre estoy aprendiendo. La estructura que él (Castro) tiene creo que está bien, ahí estamos tratando de integrarnos todas juntas y agarrar el camino que él quiere que tomemos”.

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