La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020 dio a conocer la segunda de sus guías sanitarias ante la COVID-19, dirigida en esta ocasión a atletas y oficiales que asistan a estas justas.
Además de recordar aspectos que ya se indicaron en la primera guía, donde se exigen pruebas con resultado negativo al virus SARS-COV-2 con una vigencia de entre tres y cuatro días de anticipación al viaje; lavado de manos, uso de mascarilla permanente salvo algunas excepciones; y distanciamiento físico, la nueva guía incluye otra serie de medidas.
Se necesita un seguro por repatriación y tratamiento médico que abarque el período de la apertura y cierre de villas (7 de julio al 11 de agosto para atletas convencionales y del 15 de agosto al 8 de setiembre para paratletas), completar un plan de actividades detallado, llenar un “compromiso escrito” de seguir las medidas biosanitarias y estar localizable y monitoreable por las autoridades sanitarias locales durante las primeras dos semanas desde la llegada a territorio japonés, amén del automonitoreo diario de salud y temperatura a través de la aplicación COCOA (Aplicación de Confirmación de Contactos, por sus siglas en inglés).
Además, se tiene prohibido el contacto físico adicional al propio de las actividades que lo incluyen y al profesional; emplear transporte no oficial de los Juegos, sobre todo el público; tener contacto cercano con personas diferentes de la lista de contactos reportada y que sean ajenas a la delegación, compartir alimentación e hidratación, compartir en lugares cerrados con muchas personas, asistir a lugares turísticos, tiendas, restaurantes, y en general, salir de las villas como no sea a los lugares de competencia o entrenamiento, al aeropuerto a la hora de salir de Japón (debe ser a más tardar dos días después de concluir su participación), o en el peor de los casos a la clínica, hospital o lugares de aislamiento designados por las autoridades sanitarias, ya sea si su positividad es propia o por nexo.
Por otro lado, implementos deportivos, e incluso de movilidad asistida (como las sillas de ruedas de paradeportistas) deben ser desinfectados regularmente, así como las mesas y sillas antes y después de comer o beber, actividades que solo pueden hacerse en las villas, en las habitaciones o en los campos de competición.
En caso de asistir como espectadores, se desaconseja el gritar o cantar como maneras de alentar a sus compañeros o compañeras, y en su lugar solo se permite aplaudirles.
Además, cada atleta u oficial deberá someterse a la toma de temperatura, y si esta alcanza o excede los 37,5 °C, deberá esperar otra medición; pero si el resultado se repite, no podrá ejercer sus funciones.
Finalmente, a la hora de partir, deberán estar al tanto de las medidas exigidas por los países de origen o escala, y cumplirlas a cabalidad, sea que se exijan o no otras pruebas.
Desobedecer todas estas medidas puede ser causal para decretar dos semanas de cuarentena contra quienes incumplan, así como revocar sus acreditaciones y hasta el permiso de estadía en Japón.