La espera de tres semanas llegó a su fin, y la selección costarricense de porrismo alcanzó dos medallas doradas y una plateada en el mundial semipresencial realizado en 2021.
Durante el fin de semana del 17 al 19 de setiembre las tres delegaciones (Junior Coed Advanced, Coed Elite y All Girls Elite) se presentaron en el gimnasio del Liceo Luis Dobles Segreda en La Sabana para realizar sus rutinas, grabar los vídeos y subirlos a las páginas de la organización para su evaluación. Luego de esto, tuvieron que esperar tres semanas hasta el 9 y 10 de octubre para saber sus resultados en el Auditorio Coro Ferro Calabrese en Heredia y, finalmente, ir a celebrar su éxito, plasmado en dos medallas de oro y una de plata; algo inédito en la historia de las delegaciones del porrismo costarricenses convencionales.
Abrazos fueron y vinieron, fotografías, selfies y otras maneras para plasmar su alegría, así como una foto grupal fue parte de todo lo que se permitieron celebrar.
En el marco de un homenaje virtual hecho por el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de su natal Alajuelita, la porrista Valerya Quesada, integrante de la división Coed Elite, describió su vivencia. “Fue una competencia súper diferente, porque tampoco sabíamos cómo era el rival y, por ende, estábamos casi que a ojos cerrados, no sabíamos contra quién nos presentábamos. La competencia consistía en que nosotros teníamos tres días de grabación donde se filmaba a las horas que la autoridad nos decía. Luego, se escogía la mejor que se grabó para mandarla por medio de una plataforma y quedar participando. Tuvimos que esperar dos semanas para tener el resultado, el cual fue súper bueno, estamos súper emocionados, ya que quedamos de primer lugar ganando una medalla de oro y un anillo de campeones”.
“Fue una competencia súper diferente, porque tampoco sabíamos cómo era el rival y, por ende, estábamos casi que a ojos cerrados, no sabíamos contra quién nos presentábamos” Valerya Quesada.
Quesada tuvo un criterio diferente al de algunos compañeros y compañeras sobre no contar con más público que el padre o la madre de cada porrista. “El proceso fue bastante difícil porque no teníamos público, no teníamos ese apoyo que cuando uno se presenta le gritan y lo animan. Entonces, era estar viendo una cámara sin que nadie nos dijera nada. Fue un proceso diferente porque nosotros no teníamos tanto tiempo en haber vuelto a entrenar,ya que por las restricciones de nuestro país fue bastante difícil, hasta después de dos meses pudimos comenzar a entrenar presencial (…) porque antes no se podía, pero por dicha tuvimos la posibilidad de entrenar presencial y con contacto, además. Luego, por temas de pandemia no podíamos presentarnos ante el público, pero tuvimos la oportunidad en el partido Costa Rica-Jamaica”.
Otra que se mostró complacida fue Kamila León, campeona en All Girls Elite. “Simplemente es un orgullo ver cómo todos los equipos de Costa Rica quedaron en podio, dos primeros lugares, y una medalla de plata. En este momento Costa Rica está haciendo historia, y estoy sumamente orgullosa de ser parte de esto. La clave del éxito es el trabajo en equipo, trabajo fuerte, y el sacrificio de todas las personas”.
“Lograr un segundo lugar y dos medallas de oro provoca una increíble sensación. Saber que por lo menos uno le está metiendo y le está metiendo, y ver resultados así es una sensación increíble, yo creo que todo Costa Rica estamos de fiesta y a seguir luchando por más. La clave del éxito en cualquier equipo siempre va a ser el proceso, creo que Costa Rica ha venido haciéndolo en estos últimos años, y es lo que se ha ido viendo. Por eso, las tres selecciones han quedado en tan buenos lugares”, agregó Pablo Hidalgo, campeón con el equipo Coed e integrante de la selección desde 2010 hasta el presente.
También el cuerpo de entrenadores mostró su complacencia. “En conclusión, el éxito de las 3 selecciones nacionales se obtuvo gracias a que este fue un proceso muy ordenado que comenzó con casi un año de anticipación, la excelente comunicación entre entrenadores y el apoyo por parte de la Fecad (Federación Cheer and Dance), el apoyo de los gimnasios y colegios que nos permitieron realizar los entrenamientos establecidos y entrenamientos extra, la madurez deportiva con que se tomó este proceso por parte de los atletas, y el compromiso de padres y atletas fueron claves para que no hubiera más trabas que las restricciones vehiculares y las cuarentenas”, explicó Carolina Quesada.
“Nos sentimos super bien porque pese a que no había un público grande, las personas que estuvieron en la presencialidad eran muy allegadas a cada atleta. Eso hacía que nos sintiéramos contentos del apoyo incondicional, ese amor y esa sensación de sentir que estábamos demostrándole a cada papá y familiar que sus hijos habían hecho un proceso perfecto y que valía la pena. Fue muy bonito porque tuvimos público esencial y de calidad”, agregó Giancarlo Mejía.
Mejía indicó que el éxito se forjó en tener un proceso con todas las selecciones, fijar y respetar los objetivos planteados, y fortalecer la parte mental, motivacional y de trabajo en grupo con atletas y entrenadores. Finalmente, aseguró que las semanas de espera las vivió con incertidumbre sobre si lo hecho daba para ganar, pero con confianza en el triunfo.
“Creí en mi proceso desde el 2019, en entender a mis atletas y darles el mayor apoyo que pude, hacer rutinas inteligentes con puntajes altos y gran presencia, entender la Federación con su proceso, y adaptar todo lo que pude a la coordinación de mis técnicas y pasos importantes que nos dieron los resultados que hoy tenemos”, terció Jorge Sánchez, otro de los integrantes del cuerpo técnico.
Sánchez atribuyó como motivo del triunfo la unificación de las diferentes técnicas en una sola, y contar con atletas que la aplicaron y perfeccionaron. Finalmente, agregó que cuando supo que a la selección le habían deducido cinco puntos por una ilegalidad llegó a sentir nervios, pero al final con la premiación se sintió aliviado.