Costa Rica consiguió el subcampeonato de los Juegos Deportivos Estudiantiles Centroamericanos Categoría D (secundaria) del Consejo del Istmo Centroamericano de Deporte y Recreación (Codicader) realizados en Panamá.
A continuación, UNIVERSIDAD hace un recuento de cada deporte en que participaron los colegiales costarricenses.
El judo deparó un total de nueve medallas de oro –incluyendo las modalidades de combate por equipos de ambos sexos–, siete preseas de plata y cuatro de bronce– entre ellas, las formas o “katas” por equipos de ambas ramas–, para un total de 20 medallas que le permitieron anexarse el título general de este deporte.
El atletismo también dejó grandes dividendos, pues en este se obtuvieron siete preseas doradas, ocho plateadas y cinco broncíneas. Gran parte de este éxito se debe a Efraín Ríos García, estudiante de origen nicaragüense del Liceo Teodoro Picado de Alajuelita, ya que en las tres pruebas que participó obtuvo oro: 2000 metros con obstáculos, 1500 y 3000 metros planos.
Por su parte el triatlón dejó dos preseas doradas, tres de plata y una de bronce. Juan Manuel Córdoba, Fernando Alvarado y Mauricio Ramírez hicieron el 1-2-3 en la prueba individual masculina, y eso ayudó para que Costa Rica se anexara también el oro como equipo en esa rama. Las otras dos platas vinieron por obra de Nicole Naranjo en la categoría individual y como parte del equipo femenino, luego de que una de sus compañeras, Fiorella Murillo, culminara en la cuarta plaza.
En el karate, se obtuvo oro con el equipo femenino en la modalidad de “kata”, dos preseas de plata con la contraparte masculina de la misma modalidad y José Pablo Chaves en combate o “kumite” de 76 y más kilogramos, y 10 medallas broncíneas.
La natación tampoco se ha quedado atrás con el aporte de preseas al medallero nacional, pues de la piscina Eileen Coparropa se sacaron tres preseas de oro, seis de plata y cuatro de bronce. Guido Montero, Jeims Caita y Jeison Rojas fueron algunos de los más destacados, pues Montero sacó dos de los oros, Caita el restante más dos preseas de plata y Rojas una plata y dos bronces. Dentro de las mujeres, la mejor fue Alondra Ortiz, quien se anexó dos medallas plateadas.
Adicionalmente, el tenis de mesa ha deparado un oro, una plata y cuatro bronces. Destacó el oro de la pareja masculina conformada por Daniel Araya y Bryan Solís, quienes superaron en el límite de cinco sets al dúo guatemalteco de Sergio Carrillo y Kevin Ruano, así como la plata del equipo masculino, con Araya, Solís, Didier Méndez y José Francisco Pérez, tras llegar a la final ante la escuadra chapina y sucumbir allí.
El taekwondo dejó un total de doce oros, cuatro de platas y tres bronces. Incluso, la cantidad de oros pudo haber subido a 14 de no ser porque María José Rodríguez, en -42 kg femenino, y José Angel Olivera, en +78 kg masculino, tuvieron la mala suerte de no tener competidores, lo que hizo inválidos esos oros para el medallero.
Por último, el ajedrez dejó luego de sus tres modalidades (convencional, rápida y relámpago o blitz) un total de siete medallas de oro, otras tantas de plata e igual número de bronces, gracias a casi todos sus jugadores, donde destacó el papel de Gerardo Ramírez, con dos de los oros y una plata, y el de Melissa Orozco con un oro y un bronce.
Cal y arena en disciplinas colectivas
Por otra parte, la participación de los colegios costarricenses en disciplinas colectivas alternó papeles sobresalientes con desempeños malos.
Aquí se debe destacar la participación en el voleibol, donde el Liceo de Atenas ganó todos sus juegos en solo tres sets y se dejó el oro en la rama femenina sin ninguna apelación; mientras que los hombres del Liceo de Sinaí de Pérez Zeledón se llevaron la medalla de plata luego de ganar cuatro de sus seis compromisos. El ganador de la rama masculina fue el Instituto San Miguel Arcángel de Herrera de Panamá.
Adicionalmente, las mujeres del Colegio Seminario se dejaron la presea de plata del baloncesto femenino, pues, aunque empataron en el segundo lugar con 10 puntos ante el Instituto Exsal de El Salvador y el Enrico Fermi de Panamá, el balance particular favoreció al elenco nacional por diferencia de puntos. Solo fueron superadas por el Sagrado Corazón de Guatemala, quien se anexó el oro ganando los 12 puntos en disputa.
Aunque los hombres del “Semi” atravesaron una racha de tres derrotas en el deporte de los aros, el hecho de haber vencido a Honduras en la fecha inicial les ayudó para por lo menos dejarse el bronce al empatar en puntos con los hondureños (9). Nicaragua (12 puntos) y Panamá (11) se dejaron el oro y la plata, respectivamente.
El fútbol masculino, representado por el Liceo de Chacarita de Puntarenas, también tuvo que vérselas a palitos para obtener el bronce. Primero venció con sendos 3-2 a los representantes de Guatemala y Nicaragua, pero luego fue víctima de los exponentes de El Salvador, Panamá y Belice, 1-3, 2-4 y 1-4, respectivamente. Finalmente, se reivindicó ante los catrachos con un triunfo de 6-0 para obtener el bronce, por debajo de salvadoreños y panameños.
Sus pares femeninas, del Liceo de Grecia, no consiguieron meterse en el podio, pues, a pesar de que solo perdieron el juego inicial ante Guatemala, sacaron empates ante El Salvador, Honduras y Belice, y apenas superaron a Nicaragua y a Panamá, resultados que las dejaron en la cuarta posición, por debajo de las salvadoreñas, las guatemaltecas y las hondureñas.
Finalmente el equipo de béisbol, representado por el Liceo San José de Upala, fue el mayor lunar de la participación nacional. Los upaleños se anexaron la quinta y última posición luego de perder por paliza sus cuatro compromisos ante equipos de Guatemala, Panamá, Honduras y Nicaragua. Nunca lograron hacer más de tres carreras ni recibir menos de siete por juego.
Todos estos resultados dejaron a Costa Rica en el segundo lugar del medallero centroamericano, únicamente por debajo de El Salvador, quien ganó las justas por cuatro oros (47 a 43) y, además, va a recibir la próxima edición, por realizarse en 2020.