Deportes Tras campeonato panamericano disputado en Barranquilla, Colombia

Con muy pocos racquetbolistas, Costa Rica se metió a Lima

Tres raquetbolistas costarricenses participarán en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 gracias a su desempeño en el Campeonato Panamericano disputado en Barranquilla durante la semana del 15 al 22 de abril

Mientras la mayoría de personas costarricenses estaban en la playa, la montaña, el exterior, participaban activamente de las actividades religiosas de la Semana Santa, o bien se quedaban en casa viendo películas y documentales propios o no de la época, un trío de racquetbolistas estaba en la ciudad colombiana de Barranquilla jugándose su presencia en los Juegos Panamericanos Lima 2019, por realizarse en julio.

Andrés Acuña, Felipe Camacho y Maricruz Ortiz lograron anexarse cada uno sus boletos en las categorías de individual (con Camacho), dobles y equipos masculino, así como en individual femenino, con la sola presencia de Ortiz.

Acuña y Camacho alcanzaron la cuarta posición como dúo. En la fase de grupos, fueron vencidos por los ecuatorianos José Daniel Ugalde y Juan Francisco Cueva por tanteador de 15-12, 8-15 y 11-5, pero luego despertaron contra los chilenos Rafael Gatica y Francisco Troncoso (15-8, 10-15 y 11-2) y los cubanos Mykel Mollet y Enier Chacón (14-15, 15-7 y 11-4). Luego, en la etapa de muertes súbitas, se deshicieron de los hondureños Jesús Icaza y Carlos Medrano con tanteadores de 15-4 y 15-2 y de los argentinos Shai Manzuri y Fernando Kurzbard, por 15-5, 12-15 y 11-1. Ya en semifinales, ante los canadienses Coby Iwaasa y Samuel Murray, se quedaron a las puertas de la final, pues ganaron el primer parcial con tanteador 15-8, pero los norteamericanos se anexaron los dos siguientes (1-15 y 3-11) para ir a jugar el partido en el que todos quieren estar y ganar.

Luego, en un simbólico cotejo por el tercer lugar, Acuña y Camacho sucumbieron ante los mexicanos Javier Mar y Rodrigo Montoya sin poner resistencia, al punto de que sólo consiguieron hacer cuatro puntos en todo el compromiso. Tres de ellos en el primer parcial, y tan sólo uno en el segundo. Se dice que es simbólico porque en el rácquetbol se otorga bronce a los dos semifinalistas derrotados en esta instancia.

Ya en el plano individual, Camacho fue vencido por Murray (6-15 y 9-15) y por el dominicano Luis Pérez (5-15, 15-13 y 7-11); pero se impuso al venezolano Roberto Leyes 15-2 y 15-5, durante la fase de grupos. Ya en las muertes súbitas, protagonizó un partido bravo contra el ecuatoriano Felipe Ríos, quien acabó clasificando (14-15 y 12-15).

Por su parte, Acuña hizo marca perfecta en la fase de grupos ante Iwaasa, el dominicano Ramón de León y el venezolano Luis Felipe Zea, y luego, en la etapa de eliminación directa, eliminó de manera consecutiva a Icaza (15-5 y 15-3), a Ríos (15-14 y 15-2) y al mexicano Alejandro Landa (6-15, 15-14 y 11-7), para llegar a las semifinales y amarrar una presea. El metal final que se colgó en el cuello fue un bronce luego de ser vencido por el estadounidense Charles Pratt (15-13, 11-15 y 7-11), y por el mexicano Álvaro Beltrán en el enfrentamiento por el tercer lugar (4-15 y 12-15).

Este rendimiento le valió a Costa Rica quedar como el cuarto mejor equipo masculino, y por lo tanto, obtener plazas para Lima en todas las categorías de esta rama.

Finalmente, el desempeño de Ortiz se saldó con dos derrotas en la fase de grupos ante la dominicana Merynanllely Delgado (15-10, 3-15 y 8-11) y la boliviana Angélica Barrios (13-15 y 8-15), y un triunfo ante la guatemalteca Marie Gomar (doble 15-1). Ya en la etapa de muertes súbitas, le tocó enfrentar a la durísima María José Vargas, de Argentina, quien confirmó sus condiciones con marcadores de 5-15 y 9-15. Aun así, le alcanzó a Ortiz para obtener una plaza a territorio incaico.

El seleccionador Iván Villegas atribuyó la clave del boleto para Lima a una preparación profesional de años que han tenido sus atletas; radicados en Estados Unidos con excepción de Acuña. Eso les permite mayor presencia en torneos internacionales y poder vivir exclusivamente de eso. “El mérito  realmente es de los atletas. Jugaron los últimos puntos igual que los primeros y mostraron una capacidad física, técnica, de resistencia y de velocidad envidiables, si perdieron fue por méritos del rival o por algunos errores técnicos puntuales”.

El presidente de la Federación Costarricense de Racquetball, Marcelo Gómez, agregó el trabajo en equipo entre los tres racquetbolistas como una causa del éxito en territorio barranquilleño. “Tenemos un equipo muy unido y eso hizo que las cosas caminaran bien en Barranquilla. Siempre se puede mejorar, y el fogueo es fundamental”.

Ambos resaltaron que el mundial que se realizó en agosto el año anterior en el país ayudó para alcanzar un nivel superlativo que le permitió a Acuña eliminar a excampeones y potencias latinoamericanas.

Al consultarles sobre el nivel del rácquetbol nacional, ambos coincidieron en que es bastante competitivo para el ámbito latinoamericano, pero que para poder constituirse en potencia mundial necesita mayor masificación que vaya más allá de los clubes privados como Indoor, Country o Tennis Club, así como recursos sostenidos por parte del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación y el Comité Olímpico Nacional para la FECORA.

En relación con su proceso de preparación, los racquetbolistas van a participar en dos torneos del Tour Profesional, en aras de llegar en su mejor forma posible a territorio peruano.

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