La selección masculina de balonmano de Brasil no tuvo piedad contra su similar de Costa Rica y le pasó por encima con un tanteador de 49 goles a 13 por el Campeonato Sudamericano y Centroamericano de Balonmano.
De este modo, el cuadro anfitrión amarró pase tanto para las semifinales como para el Mundial Suecia y Polonia 2023, luego de que en la víspera también había apabullado a Paraguay 46-19; mientras que los dirigidos por Alejandra Álvarez cerrarán la fase de grupos contra Paraguay con el fin de entrar directamente a la lucha por el quinto lugar el 29 de enero, y no jugar desde el 28 contra Bolivia.
Sin embargo, fuera de las vicisitudes presupuestarias que han enfrentado todas las federaciones deportivas del país excepto la de fútbol, hay que dejar atrás el paradigma de que ir a premundiales y perder por palizas es exhibirse, porque hoy se sabe que ese es el único método para crecer: jugar este tipo de certámenes de manera constante, llevar palo varias veces al inicio y recibir clases magistrales de las mejores selecciones de la confederación, para que se pueda detectar lo que se necesita para trascender el ámbito centroamericano.
Al cuadro “verdeamarelho” le tomó solo dos minutos tomar ventaja, y después de ahí hicieron del juego un monólogo. Las diferencias entre el décimo mejor balonmano del orbe, 18° en el último mundial de Egipto 2021, profesional, y un balonmano que hasta ahora tiene oportunidad de rozarse en estos niveles saltaron a la vista, y para cuando los nacionales marcaron su primera anotación, ya los suramericanos llevaban seis. No se puede negar que la selección costarricense luchó por hacer su mejor balonmano posible, pero la intensidad y el nivel brasileño fueron demasiado, al punto de que solo en los primeros 30 minutos ya la diferencia era de 20 anotaciones (27-7).
Entre Fábio Chiuffa y Rudolph Hackbarth principalmente se encargaron de hacer trizas a una defensiva nacional y mantener muy ocupado a un Jepherson Ruiz que poco o nada pudo hacer para detener la artillería pesada de los entrenados por Marcus Tatá, quienes jugaron a placer arropados por su afición que llenó el gimnasio al máximo aforo permitido por las autoridades sanitarias; y pese a tener el juego resuelto nunca quitaron el pie del acelerador y más bien se enfocaron en meter tantos goles como les fuera posible.
Además de los brasileños, las selecciones de Chile, Uruguay y Argentina apartaron boletos para las semifinales de este certamen y por ende, para Polonia o Suecia el próximo año, a falta de una jornada para concluir la fase de grupos.
