En esta jornada de final del campeonato de balonmano nacional, donde se definían los cuatro primeros lugares de ambas ramas en el Liceo de Curridabat para el año 2018, los equipos de Turrialba y Tarrazú se anexaron el título nacional, luego de ganar las respectivas finales en masculino y femenino.
Pese a estar a media capacidad, la afición que llegó al recinto curridabatense sí se hizo sentir a lo largo de todos los partidos para alentar a sus equipos.
Los hombres azucareros remontaron una desventaja de tres goles ante la Universidad de Costa Rica, ahora entrenado por Alejandra Álvarez, quien ya había ganado copa y campeonato nacional en 2015 en territorio turrialbeño, y se impusieron 33-27 sobre un elenco universitario que una vez más se quedó a las puertas del título nacional, luego de haber sido vencidos también hace un año, pero ante CIEMHCAVI San José. Sin embargo, el equipo universitario tuvo el bonus de dejar eliminado a Liberia en fase de clasificación gracias a un empate previo ante los turrialbeños, y de cobrarse la final de hace un año ante los josefinos dejándolos fuera desde las semifinales.
Por su parte, en la final femenina la escuadra local, quien llegaba como campeona defensora, no tuvo más remedio que devolverle el trono a su predecesora, Tarrazú, quien le ganó con comodidad 23-19, a pesar de que no fue el más brillante de los partidos para las de la Zona de los Santos. Eso sí, supieron ser eficaces y cerrar una temporada muy buena donde ganaron 12 de 13 juegos.
Previamente, los terceros y cuartos lugares se repartieron entre los equipos CIEMHCAVI de San José y Desamparados. Las mujeres josefinas y los varones desamparadeños se dejaron los últimos lugares del podio al imponerse a sus contrapartes 22-21 y 25-14, respectivamente.