Con un total de 44 votos a favor y dos en contra en el segundo debate, el proyecto de ley contra la violencia y el racismo en el deporte ya pasó a convertirse en ley.
Tal iniciativa busca erradicar conductas xenofóbicas, racistas y violentas en cualquier disciplina deportiva.
Esta ley contempla acciones desde tres horas antes y hasta tres horas después de cada evento deportivo, a 5 km a la redonda, y contempla sanciones de diferente gama.
Por ejemplo, una persona espectadora que emita comentarios o perpetre acciones de esa naturaleza, en el momento que se rehabilite la entrada de público, puede no solo ser retirada de inmediato, lo cual procede, sino que además se expone a que se le prohíba la entrada por 4 años a recintos deportivos. Si llega armada al recinto, tendrá un año de veda. Cualquier entidad deportiva o recinto que no tomen medidas contra episodios racistas o violentos que se presenten podría quedar inhabilitado desde cinco juegos a un año. Atletas, árbitros o jueces implicados se exponen a sanciones mínimas de 1 a 4 años de inhabilitación con la primera vez o veda de por vida si son contumaces. Un asociado implicado puede ser desafiliado vitaliciamente. Y habrá multas económicas muy importantes, desde los 5 y hasta los 20 salarios base (más de 2 millones de colones si se considera que el salario base de este año que está en 450 mil colones), en caso de que los dirigentes sean autores o facilitadores o que los comentarios y acciones de odio propicien violencia.
Además el Ministerio de Seguridad y la Comisión Nacional de Seguridad deberán implementar un sistema de registro en donde se detalle el episodio de racismo o violencia, el lugar, el día, la hora, todos los implicados (organizadores, víctimas, autores, espectadores), y la sanción impuesta.
