Un año después de haber dejado el ciclismo profesional por culpa de un accidente de tránsito en Barcelona mientras entrenaba, el ciclista costarricense Andrey Amador Bikazzakova se llevó la Titan Desert en Marruecos.
Tras seis etapas de dicha carrera ciclística, Amador, quien esta vez pedaleó por el equipo KH-7, acumuló un total de 17 horas, 58 minutos y 20 segundos, siendo la única persona que cronometró menos de 18 horas en toda la carrera. Su más cercano seguidor, el español Francisco Herrero, quedó a 13 minutos y 13 segundos, y el tercer lugar fue para el también español Luis León Sánchez, a 20 minutos y 58 segundos del ramonense.
Desde territorio norafricano y con la camisa roja de líder y ganador de la competencia, él rememoró cómo fue ese accidente que lo hizo retirarse del circuito mundial y dejar el ciclismo de alto rendimiento, aunque sin bajarse del todo de la bicicleta.
«Cogí una curva derecha y me salió un camión de frente. Me derrapé y me atropelló. Tuve una suerte muy grande, como si volviera a nacer, porque me metí abajo del camión y luego me pasó una rueda por encima del pie. Me salvo de algo peor que la rueda pasara por la parte donde estaba el eje del pedalier, y también me protegió la zapatilla, que quedó destrozada».
A pesar de las múltiples fracturas que sufrió en el pie y que no se le podía operar, logró recuperarse y no fue necesario amputarle dicha extremidad.
Pese a que se había jurado a sí mismo no volver a viajar por ciclismo tras su retiro ya que la parte de separarse de su familia era lo que menos le gustaba, al final la pasión por el ciclismo le pudo más y le permitió incursionar en la modalidad de las carreras con BTT (Bicicletas Todo Terreno), que nunca pudo correr mientras fue profesional. Ganó Ibiza, Los Monegros y ahora Marruecos. «A mí lo que me gustaba era la bicicleta de montaña, y además se me daba mejor que el ciclismo de carretera. No haber hecho BTT fue como un sueño frustrado. Empecé a hacer ruta para entrenar las competiciones de montaña, entonces se me presentó la oportunidad de venir a España», repasó ante la agencia EFE cuando rememoró cómo inició su período profesional que le permitió ganar una etapa del Giro de Italia en 2012, quedar cuarto lugar en la edición de 2015 e incluso ponerse la Maglia Rosa por una etapa un año después.
Ahora, uno de sus sueños es ser promotor de un club ciclístico en el país y en este momento ya está haciendo también sus armas como director técnico y se autoproclamó como «el entrenador más barato del mundo», ya que entrena a 2 ó 3 chiquillos gratuitamente, todo por simple pasión. Además, pretende crear y fortalecer la Carrera Federico Ramírez en honor al exciclista homónimo y tener un velódromo que le permita a los jóvenes competir a pesar de las lluvias.
«Cada vez se respira más ciclismo, y hay más cultura de deporte. Antes se vivía sólo el fútbol, poco a poco la gente ha ido buscando alternativas como el ciclismo o el atletismo. Hay una oleada muy grande con este deporte (ciclismo)», agregó Amador, quien agrega que hay jóvenes que tienen la mentalidad de correr en Europa, pero advierte de que no es algo sencillo, pues «no es solamente ir y tener garantizado un cupo en profesionales».
