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Amador se sostiene entre los 10 primeros del giro de Italia

El costarricense vivió un momento de ensueño al convertirse en el primer centroamericano en vestir la “maglia rosa”, que identifica al líder Giro de Italia

La semana de Andrey Amador en el Giro de Italia dejó claro que esta competencia –una de las más prestigiosas del mundo del ciclismo– parece estar hecha a la medida del primer costarricense en correrla.

La primera mitad del Giro mostró a Amador como una figura fuerte en la competencia, pues superó cualquier altimetría y especialidad que se le puso en frente, hasta llegar al punto soñado: vestir la camiseta rosa de líder.

En la etapa 11 y 12, Amador logró mantenerse en el grupo puntero. En la décimo primera, entre Modena y Asolo, el tico aprovechó una etapa muy plana con algunas cuestas y descensos duros en los últimos 27 kilómetros (de 227 que tuvo), y llegó junto con el luxemburgués Bob Jungels, entonces líder general, y con el italiano Diego Ulissi, quien ganó esa etapa.

Sin embargo, al serle asignada a Amador una mejor posición fue bonificado, y esto le permitió descontar dos segundos en relación con el luxemburgués, quien pasaba a llevarle 24 segundos.

Para el décimo segundo día de competencia, entre Noale y Bibione, quien se impuso fue el alemán André Grieppel, hombre que en realidad no luchaba por el Giro, tanto así que luego de este triunfo se retiró para concentrarse en el Tour de Francia. En esta carrera Amador logró llegar al mismo tiempo de Jungels, del mismo de Grieppel y otros 162 hombres, en una etapa completamente plana. Todos ellos completaron el trayecto en 4 horas y 16 minutos exactos.

Finalmente, en la etapa 13, el ciclista ramonense hizo historia al convertirse en el primer ciclista costarricense y centroamericano en ponerse la “maglia rosa”, en una etapa entre Palmanova y Cividali del Fruli, donde su compañero Giovanni Visconti terminó en segundo lugar y donde Amador llegó junto con su coequipero, Alejandro Valverde, a 1 minuto 17 segundos del ganador de la etapa, Mikel Nieve.

Aún así, el trabajo de Visconti, Valverde y el resto de ese pelotón fue suficiente para que el ciclista ramonense lograra sacarle 50 segundos a Jungels. De esa manera se convirtió en acreedor de la camiseta rosa y le sacó al luxemburgués una brecha de 26 segundos, en la primera de cuatro etapas consecutivas de una alta montaña que suele quitar y poner líderes.

Rosa de un día

Pese a su triunfo de la etapa 13, Amador sabe que, por más individual que parezca, el ciclismo es un deporte de equipos y que en él los “capos” –como Valverde– tienen la primera opción para ganar, por lo que el ramonense tarde o temprano deberá ceder en beneficio del europeo.

Pese a ello, Amador recomienda vivir el día a día y disfrutó su logro, que le tomó por sorpresa en la etapa 13.

Es un sueño. Además, ni siquiera esperaba poder conseguirlo en esta etapa, después de haber atacado mucho en las anteriores para conseguirlo. Igual no me durará lo que me gustaría, pero para eso tenemos a Alejandro en el equipo, que está fortísimo y al que apoyaremos con todo lo que tengamos, como es nuestro plan (…) No soy un escalador puro y para mí esto es un grandísimo logro del que estoy muy orgulloso (…) Costa Rica es un país pequeño, pero con un corazón grandísimo”, comentó Amador tras su histórico liderato.

Cuando hay un tico apoyando en una carrera, se nota como si fuesen cien. Esta camiseta va dedicada a todos ellos. Siempre me han apoyado, tanto en los buenos días como en los malos, y quiero que sirva para motivar a nuestros jóvenes, de que sí se puede lograr si se viene a luchar en estos campos”, añadió el ciclista.

Al día siguiente esperaba la “etapa reina del Giro” entre Alpago y Corvara, calificada así por sus 210 km de trazado y sus seis puertos de montaña (dos de ellos de primera categoría). En ella, Amador fue uno de los mayores damnificados al llegar a 3 minutos y 52 del colombiano Esteban Chaves, ganador de la etapa, y del holandés Steven Kruijswijk, quien lleva la “Maglia Rosa” desde entonces.

Valverde también quedó rezagado ese día a 3 minutos y 06 segundos para quedar a 3:29 del líder general.

Entonces, Amador agradeció el apoyo a la afición para sobrevivir el paso por los Dolomitas con la menor cantidad de daños posibles.

“Tuve problemas en el Giau pero, bueno, pude recuperar en la bajada y en la otra subida volvimos a estar en problemas Alejandro y otra vez yo, y pudimos solventar el día dentro de lo que cabe bien. Sí fue un día que en lo personal no era el mejor para mí y, en el caso de Alejandro, yo sé que le va a dar vuelta y ahora hay que darle un borrón y vuelta nueva y ya pensar en el día de mañana”, declaró Amador.

Ya en la cronoescalada de 10,8 kilómetros entre Castelroto y Alpe di Suisi, el neerlandés expandió la brecha con todos sus competidores directos al completar el trazado con el mismo tiempo que el ganador de la etapa, Alexander Foliforov, y le sacó a Amador otros 2 minutos y 12 segundos. Sin embargo, Valverde solo perdió 23 segundos adicionales y quedó a 3:29 de Kruijswijk.

Durante el día de descanso, el lunes, Amador aseguró haberse recuperado del resfrío que le aquejó el fin de semana y estar en condiciones de buscar la “maglia rosa” con Valverde.

Finalmente, el martes, entre Bressanone y Andalo, tras dos puertos de montaña de segunda y uno de tercera, Amador renunció a sus propias opciones de ganar el Giro al caer al octavo lugar general, a 8 minutos y 53 segundos de un Kruijswijk que lidera con mano de hierro pues le lleva a su perseguidor más cercano, Chaves, 3 minutos exactos. Aun así, el nacional logró lo más importante para su equipo: ayudar a Valverde a ganar la etapa y posicionarlo en el podio, a 3 minutos y 23 segundos del neerlandés, a falta de cinco etapas para terminar el Giro, aunque “el verdadero Giro” acaba el sábado, ya que el domingo es el “paseo del campeón”.

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