Luego de las últimas cinco etapas del Giro de Italia, el ciclista nacional Andrey Amador logró finalizar por segundo año consecutivo en las primeras diez posiciones de una de las carreras más complejas y exigentes del mundo, donde compite la élite del ciclismo mundial.
El año pasado, el ramonense acabó 4.° lugar entre los 163 que terminaron la prueba, a 8 minutos y 10 segundos del ganador, en ese entonces Alberto Contador.
En esta ocasión, acabó en la 8.° casilla entre los 156 que la concluyeron, con un rezago de 13 minutos y 21 segundos del ganador, el italiano Vincenzo Nibali.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el año anterior no iban ni Alejandro Valverde ni Nairo Quintana, por lo que el capo designado por Movistar era, precisamente, Amador.
En este Giro estaba presente Valverde, por lo que Amador debía trabajar para él; como era el segundo en el organigrama telefónico, tuvo oportunidad para entrar en el top 10, por un lado para ayudar a Valverde a ganar la carrera o por lo menos meterse al podio y, por otro, para entrar él mismo en el cuadro de honor, objetivos que finalmente logró, ya que Valverde quedó en la tercera posición a un minuto y 17 segundos de Nibali y a 25 segundos de Esteban Chaves, el sublíder.
Así fueron las últimas etapas.
En la 17.° etapa, entre Molveno y Cassano d’Adda, el ciclista costarricense llegó en 4 horas, 31 minutos y 29 segundos, igual que otros 79 hombres, entre ellos, el ganador de la etapa, el alemán Roger Kluge, y el líder de aquel entonces, Steven Kruijswijk, junto con su grupo de perseguidores directos a los que aventajaba con una sólida ventaja de por lo menos 3 minutos.
Todavía en la etapa 18 entre Muggio y Pinerolo, Amador, Kruijswijk y el resto del grupo peleaban “la Maglia Rosa” y llegaron con el mismo tiempo, a 13 minutos y 24 segundos de los ganadores de la etapa, Mateo Trentin, Moreno Moser y Gianluca Brambilla; sin embargo, como ninguno de los tres representaba ninguna amenaza para la general, entonces los dejaron partir como si nada.
Además, ambas etapas eran planas y todavía quedaban los Alpes para jugarse el Giro, con premios de montaña de primera categoría o, incluso, el fuera de categoría, todavía superior a los de la primera.
En la etapa 19.° –del territorio italiano de Pinerolo hasta Risoul en Francia–, la sólida ventaja de Kruijswijk se esfumó con la caída del neerlandés en el Colle dell’Agnello, que le hizo perder 4 minutos y 5 segundos respecto del colombiano Esteban Chaves, quien asaltó el liderato, y cerca de cinco minutos respecto de Vincenzo Nibali, quien la había pasado mal en los Dolomitas y en la cronoescalada el fin de semana anterior, pero que en los Alpes recuperó opciones de triunfo.
Amador, por su parte, pasó a quedar a 9 minutos y 34 segundos del “Chavo” cafetero en la general; sin embargo, ascendió al sétimo lugar gracias al retiro de uno de los que le aventajaban, el ruso Ilnur Zakarin. Además, Alejandro Valverde se acercó al podio y quedó a 1 minuto y 48 segundos de Chaves y a 43 segundos de Kruijswijk en ese entonces, por lo que la tarea de Amador estaba cumplida.
En la etapa 20 y última para disputar la camiseta rosada, entre el territorio francés de Guillestre y el italiano de Sant’Anna di Vinadio, Nibali llegó en el sexto lugar del trazado, a 6 minutos y 44 segundos del ganador de la etapa, el estonio Rein Taaramae, pero le sacó 1 minuto 36 a Chaves y le arrancó “la Maglia Rosa” al cafetero.
Luego pasó de una desventaja de 44 segundos a una ventaja de 52 segundos sobre el “Chavo”. Además, Valverde consiguió meterse en el podio a costa de un lesionado Kruijswijk, aunque esto le costara a Amador llegar a 11 minutos y 15 segundos del estonio y 4 minutos y 30 segundos de Nibali, así como ceder el sétimo lugar en beneficio de Rigoberto Urán, quien en esa etapa llegó con el mismo tiempo de Valverde.
La etapa final era ya el “paseo del campeón” donde, tras una caída masiva que involucró a hombres de la general, se decidió ponerle el mismo tiempo a los 156 hombres que terminaron la prueba: 3 horas, 48 minutos y 18 segundos en la etapa ganada por Niklas Ardnt, y confirmar el triunfo del Giro para Nibali.
Primer centroamericano rosa
Sin embargo, lo destacable del Giro fue posicionar por primera vez en la historia de Costa Rica y de toda Centroamérica a un ciclista de esa región en lo más alto del Giro de Italia, cuando Amador llegó a liderar el Giro en la etapa 13. Además, es la primera vez que un ciclista centroamericano alcanza no uno, sino dos Top Ten consecutivos.
Pero ahí no termina ni empezó tampoco la historicidad de Amador en Centroamérica, ya que posee cinco Giros (los otros fueron en 2010, 2012 y 2014), y 105 etapas, más que ningún otro. También es el único que ha ganado una etapa, en 2012, en tiempos en que tenía que pagar el derecho de piso en un equipo profesional. Aún así, su desempeño le había alcanzado para acabar en la 29.° posición general, mientras en la primera ocasión había sido 41.°.
Su resultado menos deseado fue la edición 2014 donde finalizó 110.°; en ese ocasión una caída le mermó las fuerzas, por lo que terminar ese Giro fue un logro por sí mismo. Fue un peón muy importante para ayudar a ganar esa edición con el colombiano Nairo Quintana, quien este año disputará el Tour de Francia.
