Cultura

Una Alicia sumergida en movimiento cobra vida en el Teatro Nacional

La obra busca la originalidad y la belleza estética

Cuando María Amalia Pendones pensó en su propia versión de Alicia en el País de las Maravillas, no limitó su imaginación a una conceptualización ya existente, sino que optó por darle su propio giro a la icónica historia de Lewis Carroll. Pendones tiene una clara visión de lo que quiere: cada movimiento, cada color, cada luz, cada transición.

“María Amalia trabaja muy bien porque tiene una visión muy plástica de la situación,” opina Adrián Castro, director de actores de la puesta en escena. “Siento que hubo una búsqueda por no copiar sino por interpretar desde el libro. María Amalia se fue a la raíz, no buscó referencias en las versiones que ya existían.”

Creatividad, trabajo en equipo y talento se desborda de esta propuesta escénica actualmente en cartelera en el Teatro Nacional. El espectáculo sigue fielmente las aventuras de Alicia en un país mágico, acompañada de diversas de coreografías de ballet y otros géneros (desde hip-hop hasta swing criollo) interpretadas por un elenco de más de setenta profesionales, al compás de música original compuesta por Fabián Arroyo.

La obra cuenta con distintos elencos, incluyendo tres Alicias actrices y tres Alicias bailarinas, que cambian dependiendo de la función, por lo que Castro tuvo la tarea de dirigir a varios actores que interpretaban al mismo personaje. “A veces es un poco abrumador porque a cada uno hay que dirigirlo sobre el mismo personaje pero de una manera diferente. Es mejor dirigir personalmente porque no siempre se puede aplicar el mismo método,” añadió Castro Baeza.

El elenco, al igual que la producción, también le añade su toque personal a esos personajes tan queridos por el público. Por ejemplo, Karina Lesko, la actriz y bailarina que interpreta a la Reina de Corazones en algunas de las funciones, interpreta a la mandataria del País de las Maravillas como  “caricaturesca, maléfica, seductora, curiosa y coqueta” a la vez.

“La reina es multifacética, entonces de momentos está muy orgullosa de su porte y está contenta con ella misma y en otros momentos está totalmente furiosa,” describió Lesko. “Yo le pongo un toque de todo.”

La secuencia de la corte de la Reina de Corazones es una de las más complejas del ballet porque en ella aparecen una gran cantidad de personajes en escena, pero la imponente presencia de la Reina y la de su subordinado esposo, el Rey de Corazones (interpretado por Bryan Vargas) se roban las risas y el cariño del público.

Vargas describió al rey como el más complicado de los tres personajes que interpreta en la obra. “Él es un comodín de la reina de corazones, ella lo trata como lo que sea. Yo estoy para apoyar las malacrianzas y los episodios coléricos de la reina” detalló el actor.

Algunos de los actores requieren de largas sesiones de maquillaje antes de cada función para transformarse en sus respectivos personajes, según explicó Marco Rodríguez, quien interpreta a la Liebre de Marzo y a la cocinera en algunas funciones. “En cuanto a la liebre, el maquillaje es todo gris; lo más importante son las prótesis de cejas, barba y nariz. El maquillaje de la cocinera lo estamos inventando nosotros pensando en el cliché de la señora que no sabe cómo maquillarse y se sobremaquilla.”

Las pintorescas secuencias musicales cobran vida gracias al colorido vestuario, diseñado también por Pendones, la escenografía y utilería imaginada por Oscar Soto y un exquisito diseño sonoro a cargo de Daniel Alarcón.

Las seis Alicias

“Somos seis Alicias y es bonito porque todas tenemos algo que aprender de cada una de nosotras y eso es enriquecedor para toda la producción,” comentó Gabriela Martínez, la menor de las tres actrices que interpretan al papel protagónico. “Soy una Alicia actriz, pero también canto, bailo y hago maniobras con la marioneta gigante. He tenido que aprender algo de cada segundo de la obra.”

El papel de Alicia es interpretado todas las noches por una “Alicia actriz” y dos “Alicias bailarinas”. Gabriela Martínez, Isabel Guzmán y Silvia Baltodano se reparten la interpretación actoral del personaje, mientras que Marta Gómez, Mariana Elizondo y Arianne Dietrich son quienes encarnan al personaje para las secuencias de danza. La transición entre una Alicia y otra ocurre de manera natural y espontánea e inclusive agiliza el ritmo de la obra.

“Como todo el espectáculo es un ballet, el peso cae sobre la danza, entonces nosotras, las Alicias actrices, somos el apoyo en el texto de las Alicias bailarinas,” indicó Guzmán. “La obra tiene algunos textos y nos corresponde a nosotras, las actrices, decirlos, pero es la misma Alicia la que descubre cada escena, la que descubre cada mundo diferente.”

Las seis protagonistas tuvieron varios ensayos donde se reunían para definir en conjunto el carácter del personaje y unir sus características de personalidad, de manera que las intérpretes supieran de qué manera reaccionaría su personaje ante determinadas situaciones.

“Alicia es súper curiosa, segura de sí misma y terca, pero lo que le gana es la curiosidad, el querer saber más,” describió Baltodano, la otra actriz que interpreta a Alicia. “Creo que es una niña con una gran imaginación. Todo lo que ocurre es producto de su sueño. También va adquiriendo muchísima madurez durante toda la obra, con todo esto que va descubriendo.”

“El mensaje de esta puesta en escena, para mí, es que la magia está dentro de cada uno de nosotros y no necesitamos nada más,” comentó Martínez. “Podemos modificar el mundo a nuestra manera, saber que Alicia está en el País de las Maravillas, es un mundo creado en su imaginación y pasa todo lo que ella quiera y, en realidad, así es la vida. Si luchamos fuerte por lo que queremos, vamos a lograrlo.”

Alicia en el País de las Maravillas inició funciones el pasado 3 de diciembre y se mantendrá en cartelera hasta el 18 de diciembre en el Teatro Nacional. Los precios oscilan entre los 8.000 y los 30.000.

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