Hace casi exactamente una década, la directora Karina Mora y otras actrices y actores ofrecían una propuesta “súper visual y mágica” de teatro de luz negra al público más que atento del Hospital Nacional de Niños.
Lo que sucedió tras esa presentación fue para ella “un punto de quiebre”. Un niño se le acercó, pues quería tocar los títeres, en particular el del personaje principal, un tal tío Conejo. Mora se percató de que el niño era ciego y con ello reflexionó “¿qué entendió el niño en toda la historia? Si hay momentos donde no se describe nada, solo hay sonidos”.
“Me puse a reflexionar sobre lo visual que es el teatro: el vestuario, las luces, el casting de los actores, la escenografía. Y normalmente vos vas al teatro y nadie dice: ‘estamos frente a un espacio con tres sillones, una luz amarilla y una mujer vestida de rojo’”, lo cual “hace que las personas ciegas dejen de asistir al teatro, precisamente porque no sienten que el formato que existe sea un formato que desde sus capacidades puedan disfrutar y esto es algo que conversamos con personas ciegas más adelante”, recordó. Esa experiencia trazó para Mora un camino que hoy la pone en la dirección del primer Festival de Teatro Sensorial del país, que arrancó este 1 de abril.
En aquella experiencia en el Hospital de Niños participaron profesionales del teatro como Dennis Quirós o Gabriela Quirós, quienes se apuntaron a seguir adelante con un proyecto que llegó a consolidarse como Okarina Teatro Sensorial.
El teatro sensorial se orienta hacia la inclusión de todas las personas y, por ello, se recurre a crear una experiencia de los sentidos más allá de la vista, como el olfato, el tacto, el gusto y la audición, en aras de lograr una propuesta inmersiva.
El Festival se organiza con el apoyo de la Escuela de Artes Dramáticas (EAD-UCR), que además celebra su 75 aniversario, y del Centro Nacional de Educación Helen Keller. Definitivamente el plato fuerte para el público es la nueva temporada de la obra Trascender, el fin de semana del 4 al 6 de abril.
Mora apuntó que al tratarse del primer festival de este tipo de teatro en Costa Rica, es “un sueño hecho realidad, me llena de mucho orgullo que la agrupación llegue a este momento de madurez, no solamente de tener varios montajes realizados, sino también de poder compartir el conocimiento”.
Romper lo cotidiano
El encuentro con el niño valió para Mora toda una reflexión sobre la preponderancia que normalmente tiene el sentido de la vista, algo de lo que no somos conscientes “hasta que nos ocurre algún accidente o que por alguna razón no podemos ver”.
Es a partir de ese tipo de reflexiones que se empezó a trabajar la creación de una obra que se pudiera experimentar a través de los otros sentidos. Así, en primer lugar, mencionó que “el trabajo que se realiza con el público, primero que todo es un trabajo de generar confianza, porque durante toda la experiencia la persona es guiada y es acompañada. En ningún momento se le deja sola. Es una experiencia que está diseñada solo para 15 personas. Es muy personalizada, muy vivencial”.
Eso significa que ese público debe sentir el recibimiento del equipo artístico para poder “entregarse a la experiencia y poder también explorar, que no es algo tradicional en el teatro, como toque esto, camine por aquí, haga cosas, porque también esta propuesta no es como una obra de teatro convencional, que uno se sienta en una butaca y ya, sino que a uno se le permite viajar y transitar por diferentes espacios”, detalló.
A la propia Mora, como directora y guionista, le toca “buscar estímulos que me permitan contar la historia a través de otros sentidos que no sean el de la vista, y como público el permitirse, porque lo decimos también, el permitirse jugar, el permitirse poder disfrutar, poder explorar y dejar de lado, por un momento, a lo que estamos acostumbrados, que yo creo que es lo más importante, es como desconectarse”.
Cuando se le preguntó por el reto particular de crear una propuesta estética, pero pensada para un público que renuncia o adolece de problemas de visión, Mora destacó el buen impacto que tuvo su pieza Des Conectados, también de teatro sensorial, por la que ganó el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia en dirección.
Ese hecho “me demostró que el jurado pudo entender en la obra una estética que se estaba planteando sin que fuera visual, y que eso también permitía abrir, en este caso a los jurados, un espacio de estímulos artísticos que permitían disfrutar de una obra de teatro”.
Sobre la experiencia para los públicos, consideró que, “en medio de la historia” que se les relata, “las personas se van dando cuenta que no pueden hacer nada más que entregarse a la experiencia y disfrutar desde lo que se va despertando en ellos”.
Ello rebota en que muchas personas recuerden sensaciones como la cáscara de una fruta, o un aroma o sabor particular y muchos nos comentan, “eso es maravilloso, porque le permite al ser humano salirse de su cotidianidad”.
No se pierda nada
Este 1 de abril arrancó el Festival con el primero de cuatro talleres que se imparten con el apoyo de la Escuela de Artes Dramáticas (EAD-UCR) y el Centro Nacional de Educación Helen Keller, pero definitivamente el plato fuerte del evento será la presentación de Trascender, la pieza que ya fue estrenada en setiembre del año pasado por Okarina Teatro Sensorial y que ofrecerá una nueva temporada.
El viernes 4 a las 7 p.m. se ofrecerá en función especial para estudiantes de la EAD-UCR; pero luego se presentará el sábado 5, a las 10 a.m., 2 p.m. y 5 p.m.; y el domingo 6 de abril a las 10 a.m. y 2 p.m. Todas las funciones serán en el Teatro Universitario (TU). Esta nueva versión incluye en su equipo de trabajo a Luis Diego Chan, una persona sorda “que ha colaborado a realizar la adaptación para que esta investigación ‘Hacia un Teatro Inclusivo’ pueda ser una experiencia 100% accesible”.
Las entradas a las funciones de Trascender – Teatro Sensorial tienen un valor de ₡10.000 general y ₡5.000 estudiantes. Los boletos estarán a la venta a partir del lunes 24 de marzo en http://teatro.ucr.ac.cr/node/1095, las entradas deben comprarse con antelación ya que no se venderán el mismo día de la función.
Además de la presentación de la obra y de los talleres, se realizará un conversatorio titulado “Más allá de la mirada: teatro sensorial y su impacto inclusivo”, en el marco de la Cátedra Sara Astica de la EAD-UCR, el 23 de abril a las 7p.m.
La información completa sobre las actividades se puede encontrar en las redes sociales de Okarina Teatro Sensorial.