De pequeñas cosas se construye nuestra memoria; la simpleza nos cala hondo. “La simples cosas”, cantó Chavela Vargas. Esa esencia envuelve el tributo que se le rendirá el 5 de agosto en el Instituto Cultural de México en Costa Rica.
De ese sentirse vivo a través de las memorias, de la melancolía, de amarguras que no son amargas -según Joaquín Sabina- habla la obra de la cantante costarricense. Eso busca el espectáculo: ser una fiesta, una celebración que recuerda la artista que fue Chavela, a cuatro años de su partida.
Desde hace un tiempo a Marcela Membreño, artista plástica y cantante, se le metió la inquietud de revivir a Chavela mediante una propuesta innovadora. Sharon Cavallini, actriz de teatro, asumió la dirección y producción; junto al músico Mario Corrales, se proponen compartir con los seguidores de Chavela ese legado que los une.
El homenaje va más allá de la música. Tintes de teatro documental y la puesta escénica se mezclan con elementos audiovisuales, elaborados por Corrales, para crear una atmósfera que ubique al espectador en la vida que se encuentra dentro de la obra de Chavela.
“Las pequeñas cosas” no quiere ser una imitación. El tributo pretende ser una interpretación original basada en el trabajo y la historia de la cantante. Las interpretaciones son basadas en experiencias e historias sobre Chavela, recogidas por un trabajo de campo previo por los artistas encargados de la función.
Por medio de un hilo conductor, cada canción es parte de un tejido que va dando vida a personajes que viven dentro de ellas. Combinar la realidad creada por cada pieza con datos bibliográficos es la forma en que ellos aspiran a revivirla.
En Costa Rica hay opiniones divididas sobre la artista. Muchos creen que odiaba al país y otros solo la encasillan dentro de la imagen de mujer borracha. Para Cavallini, uno de los objetivos es mostrar la historia no contada en Costa Rica de la mujer detrás de la cantante y romper con esos mitos que se han creado alrededor de su imagen.
“Queremos que la gente vea desde otra arista las canciones de Chavela. La gente está muy acostumbrada a relacionarla con polémica, y no, Chavela Vargas fue una gran artista. El mito se centra en que fue una mujer fiestera y con mucho rencor a Costa Rica. En realidad fue una mujer muy sensible y vivió en el país mucho tiempo; además de otras cualidades que no se cuentan,” expresó Cavallini a UNIVERSIDAD.
Consecuente con el nombre del evento, la propuesta está basada en lo simple. La escenografía es sencilla y quiere hacer sentir al público como en la sala de su casa, mientras escuchan música con sus amigos.
“Cuando uno escucha esos cantos y lamentos, la piel se hace de gallina. Una mujer que era pequeña, pero sobre el escenario era enorme”. Esa es la promesa del tributo: Llegar a las fibras haciéndonos recordar esas pequeñas cosas.
