La escena del canto lírico se vistió de luto este 9 de setiembre, tras la muerte de una de las más reconocidas cantantes líricas nacionales, Guadalupe González Kreysa.
Dotada con una prodigiosa voz, la soprano costarricense falleció a la edad de 64 años en el Hospital Calderón Guardia.
Para el exdirector del Coro Sinfónico Nacional y de la Compañía Lírica Nacional, Ramiro Ramírez, “Lupita” como era conocida, dejó un gran legado artístico reflejado en sus 45 años de trayectoria y en las voces jóvenes a las cuales formó.
“Tuvo una vinculación muy especial en los últimos años con el empuje de la música coral, trabajando con jóvenes cantantes para ayudarlos a explorar su arte. Su legado no está solo en lo que escribió en la historia musical del país, sino en lo que harán esos jóvenes artistas que trabajaron con ella para desarrollar lo que aprendieron”, destacó Ramírez.
“Es un momento triste para nosotros los que estamos vinculados al sector del canto pero a la vez estamos agradecidos con la vida por haberla conocido”, añadió el ahora director del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem).
Durante su larga carrera musical, González interpretó varios roles en la escena operística como lo son Aída, Lady Macbeth, Norma, ente otros.
Además ganó el reconocido premio Luciano Pavarotti en Italia, realizó giras internacionales con la Orquesta Sinfónica Nacional y fue parte del elenco del Washington Opera.
Lupita también dirigió el Coro de Estudiantes de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Por su parte, el director del Centro Cultural Costarricense Norteamericano, Guillermo Madriz , aseguró que González gozaba de una grandiosa voz y que su gran legado se encuentra en las voces de los jóvenes que formó a lo largo de su vida.
El director de la Escuela de Artes Musicales de la UCR, Federico Molina y la decana de la Facultad de Bellas Artes, María Clara Vargas, destacaron también la gran voz de González.
“Fue una persona muy importante para el medio cultural, una voz muy bella y una persona muy generosa en su actividad profesional”, aseguró Vargas.
La también cantante y directora coral, Beverly Mora, quién fue muy cercana a Lupita, lamentó su partida y destacó que “su gran amor fue la dirección coral”.
