Cultura

Recorte de más de ₡970 millones y escasos espacios de participación en el Ministerio ponen en alerta a sector cultura

Sin mediar consultas técnicas de ningún tipo, recortes hechos por el Ministerio de Hacienda afectan a importantes programas de incidencia social como el Museo de los Niños o el Parque Metropolitano La Libertad.

Diversas organizaciones que agrupan a personas artistas y gestoras culturales han alzado la voz de alerta ante la propuesta del gobierno para 2023, que reduce el presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) en ₡973 millones, pero también por la falta de espacios y voluntad política de las autoridades ministeriales para abrir espacios de diálogo que permitan, precisamente, hacer frente común.

En cuanto al tema presupuestario, el principal golpe ーde más de ₡539 millonesー se lo llevan el programa de Actividades Centrales, que engloba al Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), la Fundación Ayúdanos para Ayudar, que administra el Museo de los Niños, y el Parque la Libertad. De acuerdo con datos oficiales analizados por la Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (Agitep), es muy notorio el golpe que se llevan precisamente esas dos instituciones.

La Fundación Ayúdanos para Ayudar, que administra el Museo de los Niños, ve un recorte de ₡200 millones, más de la cuarta parte de su presupuesto, pues alcanza el 26,2%. En el caso del Parque La Libertad, que ve su presupuesto afectado en ₡283 millones. El otro gran afectado, el programa de Promoción de las Artes, que engloba a la Dirección de Bandas, el Centro Nacional de la Música, el Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), el Teatro Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar, el Centro de Cine o y el Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC). En este caso, el golpe es de poco más de ₡300 millones.

Novela de dos capítulos

Alejandro Méndez, integrante de Agitep, explicó que el planteamiento del presupuesto 2023 para el MCJ se dio en “dos grandes momentos”.

El primero fue el 25 de agosto, cuando las autoridades del MCJ facilitaron un enlace en el que se podía consultar la propuesta. “Ahí se dieron recortes, aunque el monto presupuestado global sea el mismo, unas partidas aumentaron y otras disminuyeron”.

El otro momento fue el 1 de setiembre, cuando el Ministerio de Hacienda metió mano para consolidar supuestamente un recorte de 1,98% parejo a todos los ministerios. Es entonces cuando “se tocan otras partidas sensibles, adicional a lo ya recortado a nivel interno”, se hace la reducción al Museo de los Niños, al Melico Salazar por ₡75 millones, al Teatro Nacional por ₡100 millones, ₡99 millones en becas para estudiantes, o ₡50 millones al Centro de Cine. En efecto, fue precisamente la tijera de Hacienda la que hizo que el presupuesto del MCJ se viera reducido en los mencionados ₡973 millones.

Méndez, quien trabajó en el propio MCJ como asesor del destituido viceministro Ernesto Calvo, consideró que el asunto es “delicado” pues cuestionó “¿por qué recortan unos programas más que otros, qué es lo que quieren, no se ve un enfoque en infraestructura, no se proyecta darle presupuesto al tema del deterioro de teatros e instalaciones”.

Destacó que “siempre existió un recorte, porque el presupuesto no aumenta, pero sí los salarios, entonces alguien tiene que ceder, algunos programas sociales se están afectando, como el Parque La Libertad y el Museo de los Niños, es un golpe bajo, casi cierre técnico, además de no cumplir con la función social”.

El activista dijo que “no se vale tirar para atrás” y recordó la lucha que dio el sector para lograr la Ley de Emergencia y Salvamento Cultural, “se logró a nivel político manifestar que el sector de la cultura y el arte se vio afectado por la pandemia y que en esta administración vuelen tijera a esos fondos es un mensaje muy negativo”.

Dijo que hay gran preocupación por la realidad económica que pueda traer el año entrante, “no queremos ser egoístas con la situación fiscal, no pedimos que nos den más, sino que se respete lo que ya estaba, y que haya una base técnica para disponer de lo que se tiene”.

Falta participación

UNIVERSIDAD tuvo acceso a un intercambio de correspondencia entre organizaciones del sector y las autoridades del MCJ.

El 9 de agosto, un grupo de 16 organizaciones, entre ellas la Unión de Trabajadores de la Música (UTM), la Asociación Nacional de Trabajadores de la Danza (Anatradanza), Agitep y la Asociación de Compositores y Autores Musicales (ACAM), enviaron un oficio a la ministra Nayuribe Guadamuz, en el que precisamente solicitaban un espacio de diálogo para conocer cómo se perfilaba el proyecto de presupuesto.

La respuesta llegó el 25 de ese mes, rubricada por el viceministro administrativo Luis Alexander Castro, quien esencialmente se limitó a compartir un enlace donde se podía consultar el anteproyecto de presupuesto.

El 30 de agosto Mari Murakami, presidenta de Agitep, envió un oficio en el que se quejó por lo escueto y poco específico de la información allí contenida y planteó preguntas importantes, como el por qué se disponían menos recursos para atender las obligaciones de la Ley de Salvamento. “Creo que una de las cosas más complejas es justamente lo que en la carta viene reflejado, que hay un hermetismo”, dijo Murakami al ser consultada por este Semanario.

No se obtuvo respuesta alguna, pero el 1 de setiembre ya fueron 22 las organizaciones que firmaron una carta pública al mandatario Rodrigo Chaves, en la que manifestaron inquietudes sobre la falta de espacios de participación y sobre el manejo presupuestario, incluso solicitaron que no se aplicaran recortes.

Fue hasta el 12 de setiembre que Castro respondió la carta de Murakami, atendió sus preguntas y le informó del recorte de ₡973 millones introducido por Hacienda. Además, detalló que “lamentablemente para la operatividad de la Ley de Emergencia y Salvamento Cultural, N.° 10041, no se percibe la habilitación de recursos adicionales”, a causa de la aplicación de la regla fiscal.

Murakami además se refirió a un intercambio de cartas entre el MCJ y la diputada oficialista Ada Acuña, exfuncionaria del Ministerio, quien envió por su parte una serie de interrogantes a Guadamuz sobre el funcionamiento del Ministerio y su orientación estratégica. “Las respuestas del Ministerio para la defensa de su propio presupuesto son sumamente pobres, es casi como leer exactamente el oficio (del 25 de agosto) de don Alexander, es súper puntual, es súper escueta. Yo realmente no sé cómo uno puede generar una defensa sólida con esa información”.

El 15 de setiembre, la ministra Nayuribe Guadamuz envió una respuesta a la carta que fue enviada al Chaves, en la que se refirió a espacios de participación abiertos y apuntó entre otras cosas que la Dirección General de Presupuesto Nacional solicitó a los Ministros de Gobierno desde el 24 de junio “realizar los ajustes presupuestarios para dar contenido al aumento salarial de los puestos de ministros(as) y viceministros(as) tanto para el período 2022 como para el anteproyecto 2023”.

Consultada por UNIVERSIDAD vía correo electrónico, la funcionaria dijo que “Desde el día uno, esta administración ha tomado muy en serio la atención de todas aquellas solicitudes de espacio y de respuesta requeridas por los distintos subsectores. Se ha instruido tanto a los viceministros como a los directores de órganos y programas del MCJ, para que, en el menor tiempo posible, ofrezcan espacios de escucha y respuesta a las organizaciones y personas que conforman el sector cultura”.

Por ello recibió con “sorpresa” la manifestación hecha por las organizaciones en su nota del 1 de septiembre referente al “hermetismo” por parte de los actuales jerarcas ministeriales. Dijo al respecto que “tomamos con muchísima seriedad las inquietudes planteadas en el oficio, considerando aquellas ventanas de oportunidad para implementar mejoras en las gestión, fortalecer los espacios de comunicación para hacerlos más directos y efectivos, implementar mayores mecanismos de transparencia y consulta de la información pública y en fin, efectuar cualquier ajuste administrativo que nos permita una relación más directa y cercana con nuestro Sector”.

En cuanto al tema del presupuesto, la jerarca aseveró que “de previo al recorte, el Ministerio de Hacienda no realizó consulta de carácter técnico para fundamentar el rebajo” y dijo que tendrá implicaciones en la programación de eventos culturales y artísticos en el Melico Salazar, Teatro La Aduana, Teatro 1887 y Teatro de la Danza, pues “se percibe una rebaja significativa en el pago de extrafunciones”, es decir, el pago a funcionarios técnicos y de producción. Lo mismo ocurre con la programación del Centro Producción Artística y Cultural (CPAC), puesto que se reduce el presupuesto en tiempo extraordinario y servicios de gestión y apoyo.

La Ministra también informó que se tendría “un menor alcance de personas beneficiarias con becas, premios nacionales y fondos concursables; limitación para atender oportunamente las indemnizaciones y prestaciones, así como afectación en programas de formación y oferta cultural que desarrolla tanto la Fundación Parque Metropolitano La Libertad como la Fundación Ayúdenos para Ayudar”.

“Cosa apabullante”

El cantautor Esteban Monge, secretario de Organización Técnica de la UTM y presidente de la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes Musicales (AIE), ponderó en primer lugar que históricamente no han existido mecanismos institucionalizados a través de los cuales se pueda dar esta incidencia desde el sector independiente en la gestión institucional del Ministerio.

Subrayó que se trata de uno de los sectores más golpeados por la pandemia, “entonces ya estamos más en un estado de alerta, de ver cómo si hay un sector que se deja al garete, es el de cultura”.

Dijo que por ello, cuando llegaron las nuevas autoridades, había una expectativa muy grande por “ver si nos van a abrir canales de diálogo, de comunicación, en qué tipo de decisiones nos van a involucrar, dónde nos van a consultar, sobre qué temas… y en eso sí se sintió un vacío”. Al respecto dijo que precisamente con el tema del presupuesto “no hay una intención que se haya notado de parte de las autoridades de informar al menos cómo se estaba manejando el diseño presupuestario para el próximo año”.

Monge, además licenciado en derecho y con una maestría en Gestión Cultural de la Universidad Internacional de Catalunya, analizó que la situación “nos lleva a una discusión más amplia que trasciende el tema única y exclusivamente de cultura, que tiene que ver con el modelo de Estado y con el modelo de su financiación, las prioridades: quiénes tienen que pagar más, quiénes tienen que aportar más a la sociedad y para qué. Es un tema del que no se quiere hablar”.

Al respecto, comentó que cuando se trata de presupuesto, “estamos hablando solo desde el punto de vista de los gastos, pero no desde el punto de vista de los ingresos, y sí siento que hay una fuerte tendencia a debilitar la capacidad de gestión del Estado en todos los ámbitos, en ambiente también, o sea, los recortes son una cosa apabullante”.

Sin hacer consulta alguna, el Ministerio de Hacienda cercenó el 26,2% del presupuesto al Museo de los Niños. (Foto: Miriet Ábrego).

Se avecinan tiempos duros en el Museo de los Niños

Menos exhibiciones, menos proyectos e incluso menos personal es el lúgubre panorama que se avecina.

Vinicio Chacón

[email protected]

La Fundación Ayúdanos para Ayudar, que administra el Museo de los Niños, en 2022 recibió ₡762,5 millones, que se mantuvieron en la propuesta inicial planteada por el MCJ, pero luego apareció la brusca tijera del Ministerio de Hacienda e introdujo un recorte de ₡200 millones, más de la cuarta parte de su presupuesto, un 26,2%.

¿Qué implica ese golpe? Fabiola Salas, del departamento de Comunicaciones de ese Museo, informó que el recorte “nos obligaría a reducir plantilla, eliminar talleres educativos o dejar de subsidiar el costo de la entrada al museo”, todo ello es “sumamente preocupante”.

Detalló en cuanto al precio de las entradas, que en promedio el subsidio es de un 40% y aparte de eso, cada año el museo recibe entre 45.000 y 50.000 estudiantes que no pagan. Dijo que también disminuyen las opciones de exhibir obras de artistas emergentes, pues a la Fundación también pertenece la galería la Galería Nacional.

Salas, apuntó que se deberá abandonar proyectos como el Museo al Aire Libre, o Rap Entre Muros, así como las remodelaciones de las salas, pues “el Museo está en constante remodelación y actualización museográfica”.

Puntualizó que el Museo de los Niños “precisamente es el lugar donde la niñez costarricense y sus familias encuentran ese espacio lúdico educativo de muy alto nivel, dicho sea de paso, para aprender jugando. Ese es prácticamente nuestro eslogan y constantemente estamos apoyando la formación educativa y el acercamiento al arte y a la cultura, por eso somos el Centro Costarricense de Ciencia y Cultura”.

Salas añadió que “atendemos a cantidad de grupos de chicos y chicas de bajos recursos, que tal vez no tienen la posibilidad o el acceso al disfrute y cuando vienen hay que ver las caritas, esos ojitos completamente iluminados cuando ven los dinosaurios, cuando ven las salas, o sea, siempre se van con una experiencia y con un aprendizaje, eso es lo que lo que a nosotros más nos mueve”.


 

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