Mediante trabajos en pintura, arcilla, bisutería o grafiti, un grupo de 17 presos del Centro Especializado Adulto Joven de la cárcel La Reforma, en Alajuela, tuvo la oportunidad de desarrollar habilidades artísticas con el fin de expresar diversas ideas y sentimientos hacia la sociedad.
Esto fue posible como parte del proyecto “Jóvenes transformando: arte y reflexión en el contexto carcelario”, que inició desde marzo y culminó el pasado 19 de octubre con la presentación de los trabajos artísticos.
El proyecto se encuentra inscrito ante la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), por los estudiantes Melania Rodríguez, de Comunicación; Fabiola Palacios, de Trabajo Social; y Josué Leiva y María José Cabezas, ambos de Psicología.
El objetivo principal consiste en dar a los jóvenes posibilidades de reconocer sus habilidades, al tiempo que crean vinculaciones entre ellos. Asimismo, utilizan el arte como forma de comunicar hacia el exterior qué significa estar preso, así como las nuevas oportunidades que tienen para forjar un mejor futuro.
“La cárcel es un contexto violento”, afirma Melania Rodríguez, una de las estudiantes del proyecto. Aun así, “todos tenemos la capacidad de transformar nuestras realidades y la de los otros”, agregó.
A pesar de que 17 reos iniciaron en el proceso, solo cinco concluyeron. Distintas circunstancias y la dinámica interna del centro no permitieron que los otros 13 jóvenes continuaran.
La iniciativa surgió de una experiencia previa con jóvenes carcelarios tanto en La Reforma como en el centro penitenciario Zurquí.
“Siempre es muy lindo cuando uno llega y los jóvenes están ansiosos por empezar procesos nuevos, por aprender cosas nuevas”, aseguró Rodríguez. “Encontramos personas con muchísimas cualidades, talentos que están esperando a ser descubiertos”.
Anier, quien suma ya cinco años en ese centro penal, fue uno de los reos que participó en el proceso. Para el joven son importantes espacios como estos para salir de la rutina monótona, propia de una prisión. “Estuvo muy buena la dinámica; se sale uno del día a día. Es como una terapia”, dijo.
La ministra de Justicia, Cecilia Sánchez, quien estuvo presente en la actividad, destacó la necesidad de más espacios para el arte y la recreación.
“Qué lindo sería que todos los espacios de este centro pudieran estar convertidos en espacios artísticos”, dijo Sánchez, meta que se comprometió a cumplir durante su gestión.
“Ya no somos los mismos”
La obra principal que los participantes desarrollaron durante el programa consistió en un mural-grafiti, pintado en una de las paredes del centro por cinco jóvenes privados de libertad.
Para la elaboración de este mural, que lleva por título “Ya no somos los mismos”,
participaron como asesores el grafitero Jean Carlos Sequeira y el artista plástico Pedro Arce.
“En el mural la construcción del mensaje se dio por medio de diferentes sesiones de trabajos”, agregó Rodríguez. En esas sesiones, se exploraba qué ideas querían los jóvenes que la gente observara, por lo que el trabajo consistió en condensar esas ideas.
Es “un dibujo con un mensaje”, expuso Óscar, otro de los reos participantes. El joven explicó que el proceso empezó con la realización de bocetos y dibujos “que transmitieran algo”.
De esta forma surgieron metáforas como, por ejemplo, que el tiempo en la cárcel no es para siempre, representado en el mural con un reloj de arena. También la idea de la superación de obstáculos en la vida, simbolizado con unas montañas.
“En el grafiti queríamos que la gente viera que el centro no siempre es malo, que hay oportunidades para nosotros seguir adelante”, comentó Anier.
En cuanto a la continuidad del proyecto, Rodríguez mencionó que están buscando nuevos aliados estratégicos y el apoyo de la VAS para proponer nuevas iniciativas de acción social en el contexto carcelario.
