La diseñadora Ti Chang lleva en su cuello una cadena con un discreto y elegante vibrador que no tiene forma de pene ni es de un color fosforescente ni huele a banano. Al contrario, es una elegante joya en el sentido literal de la palabra.
Según aclaró Chang en una entrevista para la revista Fortune, caminando por las calles de Nueva York vio a una mujer con un collar de donde colgaba un vibrador y de ahí le surgió la idea de incursionar en este campo de los negocios, dominado, como es usual, por los hombres.
Chang es divertida, segura de sí misma, creativa y emprendedora. Ella misma es un manifiesto de la absoluta confianza que tiene en las mujeres. Por eso no duda en decir que para tener un orgasmo hay que estimular la mente.
Nació en Taiwán y emigró a Estados Unidos siendo adolescente y actualmente se asienta en San Francisco, California, en donde cofundó y es vicepresidenta de la compañía de diseño Crave, que se especializa en el diseño y producción de juguetes sexuales.
Previo a este negocio fundó Incognito, una línea de accesorios íntimos, que pueden ser usados como joyería, por ejemplo esposas de cuero negro, y vibradores para los pezones y el clítoris.
Chang es también parte de la junta directiva de Women in Design, sección del Industrial Designers Society of America, desde donde organiza eventos para apoyar a la comunidad de mujeres en el diseño industrial.
Su trabajo de diseño ha recibido diversas distinciones internacionales, y por reunir todas estas cualidades el Festival Internacional de Diseño, en su sexta edición llevada a cabo del 10 al 12 de marzo, la invitó a dar una conferencia sobre su experiencia.
UNIVERSIDAD conversó con la diseñadora la tarde del viernes en la plaza de la Antigua Aduana en barrio Escalante, donde minutos antes había sido rodeada por decenas de seguidores que pedían hacerse un “selfie” con ella.
Durante ese rato, a Chang nunca le faltó una amplia sonrisa, ni el entusiasmo y la energía con que dio su conferencia y contestó las preguntas de varios periodistas, incluido uno que la hizo colocarse un tiburón de espuma celeste en la cabeza.
¿Cómo es ser una mujer diseñadora de juguetes sexuales? Debe ser una industria dominada también por los hombres…
−Definitivamente, creo que tenemos un sistema dominado por los hombres; sin embargo, en los últimos años el movimiento femenino ha cambiado esto, se ha hecho más fuerte, escuchas cada vez más historias de mujeres, están saliendo a la luz, y más mujeres están apoyando a más mujeres. Entre más tengamos mujeres en el área de diseño que diseñen junto a los hombres, tendremos mejores resultados.
¿Ha sido difícil ser una joven emprendedora en la industria de productos sexuales para adultos, que aún son estigmatizados o considerados tabú?
−Para mí no ha sido difícil, porque el tiempo ha sido el correcto y no he sentido que haya tenido muchas barreras. Siento que en el momento en que estaba diseñando productos sexuales, la gente de inmediato se interesó, y pienso que se debe a que culturalmente estamos más listos para ello que nunca; así que cuando presento esta propuesta la gente la acoge, por lo que en ese sentido no tuve muchos obstáculos. Iniciar un negocio es duro en general, ni importa qué estás haciendo, y siento que al menos en la industria de los juegos sexuales es un lugar correcto para el cambio, y sé que otras grandes compañías en la industria están reclutando mujeres diseñadoras y espero que las encuentren.
La industria de los juguetes sexuales está en auge, atrayendo a ingenieros y diseñadores de primer nivel como usted misma. ¿Por qué escogió crear este tipo de productos?
−Sabía que quería diseñar productos para mujeres, pero no sabía qué. A partir de mi experiencia personal de ir a tiendas de juguetes sexuales para comprarlos y ver que en realidad no había ningún diseño, el panorama completo estaba lleno de productos horribles y ahí fue cuando sentí: “Ey, esto es algo que puedo hacer y hacerlo mejor”, porque siento que las mujeres deberían tener mejores productos a su disposición, que ayudaran a remover el estigma. Fui compelida a esto porque es atrevido; me gustan las cosas que la gente no vuelve a ver; no estoy interesada en diseñar celulares, laptops.
Usted diseña juguetes sexuales que pueden ser llevados como accesorios. Son discretos, fabricados con buenos materiales, limpios, no producen ruido. Minimalistas. ¿Están hechos para provocar placer sexual antes de tener sexo con alguien?
−Me parece que es sentido común. Deberían ser sensuales, elegantes, silenciosos, fáciles de usar; pero, cuando tienes a gente que no está entrenada para pensar en el diseño mirando esas cualidades, vas a tener productos que no van a verse de esa manera. Pienso que estas cosas −como un consumidor moderno− las esperamos en nuestros teléfonos, cosas que tienes en tu casa, una impresora, lo que sea.
¿Llevar un vibrador en el cuello empodera a las mujeres?
−Creo que las mujeres se empoderan ellas mismas, pero quiero ayudar a empoderarlas con los juguetes sexuales. Cuando se trata de la sexualidad y tienes muchos productos malos, genera muchas barreras, te hace sentir que no quieres descubrir ni explorar, porque es muy asqueroso, y al tener diseños más modernos entonces piensas: “ok, yo podría considerarlo” o “ok, esto es interesante”. Pienso que es importante que la gente aprenda de ella misma.
¿Estos vibradores son pequeños. ¿El tamaño no importa, entonces?
−Estos productos no son para introducirlos en el cuerpo, todos son vibradores externos, por eso pueden ser tan compactos y pequeños, porque el 80% de las mujeres realmente necesita estimulación en el clítoris para lograr el orgasmo; por eso pensamos: ¿Por qué no empezar por ahí?
¿De acuerdo con las investigaciones que realiza su empresa, han encontrado algo nuevo sobre la sexualidad de las mujeres?
−Honestamente no encontramos nada nuevo, porque creo que todo ha estado ahí; lo que estamos haciendo es acogiéndolo, haciendo que pase. No hacemos investigación clínica, sino que todo está basado en estudios de producto; pero, cuando se trata de descubrir cosas nuevas, definitivamente puedo decir que no muchas mujeres están interesadas en productos con formas de conejo o pene, o gusanos, cosas raras como esas. Las mujeres quieren productos elegantes que pueden ser tan sofisticados como cualquier otro producto que usan.
¿Es joyería para el juego previo a la relación sexual, porque es importante prepararse para tener sexo?
−Son productos para el juego previo a la relación sexual, porque es importante para la experiencia sensual; entonces tenemos vibradores para los pezones, que no son tan fuertes como para hacerte tener un orgasmo; pero, son diseños con los que puedes jugar y provocar, como las esposas que tenemos que puedes usar antes de tener sexo, que es un momento para muchas mujeres muy importante, porque si no estimulas tu mente no vas a tener un orgasmo.
¿La gente asocia una sexualidad plena con la salud?
−Las mujeres son probablemente más felices cuando están sexualmente satisfechas, y cuando son felices las familias son más felices, las relaciones son mejores y hace al mundo un mejor lugar.
Su compañía realiza talleres con mujeres para construir vibradores. ¿Qué le han enseñado estas experiencias?
−No es solo para mujeres, sino para hombres también; nosotros fabricamos en San Francisco, lo que hace a los productos únicos, porque la mayor parte de los productos son hechos en China. Las personas podían escoger el color y otras cualidades y les enseñamos cómo ensamblarlas, y fue una experiencia interesante y divertida, más para las mujeres que podían construir su propio vibrador y además mostraba la ingeniería de nuestros productos, muy limpio y bello, y así podemos lograr la apreciación de nuestros productos al mismo tiempo.
