Cultura

Pintar el escenario de luz

El LAB Memoria de las Artes Escénicas inicia este mes el laboratorio sobre diseño de iluminación con Jody Steiger a cargo del primero_de_tres_módulos.

Para Jody Steiger diseñar las luces de un espectáculo de teatro, danza o música es pintar el escenario de color, para transmitir una emoción, un estado psicológico e incluso definir si la obra es una comedia o una tragedia.

Con una trayectoria de 50 años a cargo del diseño de la iluminación de alrededor de 500 montajes o más, Steiger está clara en que aquel que desee dedicarse a esta profesión no debe imponer sus ideas, sino crear en conjunto con el equipo creativo del espectáculo bajo la visión del director o coreógrafo.

Precisamente, reconociendo la rica experiencia y el profundo conocimiento de Steiger, la plataforma costarricense LAB Memoria de las Artes Escénicas (LAB MAE), con sede en la Casa Alhambra en San José, la eligió para ser facilitadora del primer módulo del “Laboratorio de especialización en diseño de iluminación 2018”, compuesto en total por tres secciones que inician en abril y se extienden hasta octubre.

El LAB MAE funciona desde hace tres años como un espacio de diálogo y aprendizaje para los diseñadores escénicos y realizó dos laboratorios más en años anteriores: uno de espacio escénico en el 2016 y otro de indumentaria escénica en el 2017.

De acuerdo con Mariela Richmond, una de las integrantes del proyecto, el LAB MAE no es una escuela académica, sino, como bien lo indica su nombre, un laboratorio para generar un entorno de discusión alrededor de temáticas relacionadas con el diseño escénico, “porque en el país no existen”.

Richmond señaló que las escuelas de teatro universitarias solo especializan a los estudiantes en dirección y actuación. “Los diseñadores no tenemos una escuela específica, entonces el LAB es un espacio para que los interesados en especializarse (en la indumentaria, la escenografía y la iluminación) inicien un diálogo”, puntualizó.

Para el LAB, experimentar con el diseño escénico partiendo de la experiencia de maestros con bagaje y trayectoria es vital a partir de una pedagogía más horizontal, a la cual le denominan “amorosa” y “comunitaria”.

La pretensión a futuro es lograr que esos procesos de aprendizaje abarquen a los creadores escénicos centroamericanos, ya que ningún país de la región ofrece esta posibilidad creativa.

Richmond destaca que el laboratorio de diseño en iluminación ha sido uno de los más complejos de gestionar a nivel conceptual, “porque hay una diferencia grande entre el pensamiento de la luz y el técnico de la luz”.

Con el fin de lograr un planteamiento adecuado de las rutas a seguir, el año pasado el LAB MAE se reunió con un comité de diseñadores de iluminación, que establecieron lo técnico, electrónico y los nuevos medios como tópicos a considerar.

Sin embargo, Richmond indicó que el laboratorio girará fundamentalmente en torno a lo que sucede cuando la luz tiene un diseño, reflexión que será guiada a lo largo de tres módulos por los profesores Jody Steiger, Álvaro Piedra, Rafa Ávalos y Valeria Coghi.

“Cada uno va a tener dos meses para generar, en las sesiones de trabajo, su forma de acercarse al diseño de la luz, con miradas muy distintas, porque son tres generaciones y profesionales que han trabajado en espacios muy diversos”, detalló Richmond.

Por ejemplo, Steiger ha creado en espacios de gran formato, con un sistema de iluminación más estadounidense; Piedra, que estudió en Estados Unidos, está enfocado en la danza; y Ávalos, director del área de iluminación del Festival Internacional de las Artes (FIA), se ha concentrado en espacios no convencionales.

Asimismo, el laboratorio de iluminación recibe a tres invitados internacionales: el diseñador de iluminación del proyecto Perla de México, Mario Eduardo de León, que estará al inicio del LAB; la diseñadora teatral de Chile, Valentina San Juan; y otro especialista aún por definir, que visitará el país en el marco del Encuentro Nacional de Teatro en octubre.

El apoyo recibido de los fondos concursables Proartes del Teatro Popular Melico Salazar y de su directora, Marielos Fonseca, ha sido primordial para el LAB MAE, además de las alianzas con diversas instituciones como las escuelas de teatro universitarias, Teatro Espressivo y el Instituto de México.

La luz en escena

La diseñadora de iluminación, Jody Steiger, precisó que en su laboratorio se concentrará en entrenar el ojo de los participantes en ver la luz y entender qué hace, cuáles son sus propiedades y funciones en escena.

Otros aspectos que compartirá son cómo analizar un libreto y cómo la luz puede apoyar la imagen del director de la obra. “En la primera sesión, las personas tomarán fotografías de gente con diferentes iluminaciones y descubrirán por qué les gusta, qué ven en ella y qué papel tiene”.

Steiger promoverá esta reflexión, pues considera que muy a menudo el público sale del teatro sin entender que la iluminación provoca emociones y clarifica el significado, a la vez que está relacionada con el ritmo y el género de la obra.

La creadora explicó que a lo largo de sus 50 años de trayectoria ha iluminado adaptándose a las nuevas tecnologías, como es el caso de los efectos controlados por computadora y el trabajo en conjunto con el video.

“Adaptarse o dejar de trabajar”, asevera Steiger; “entender las luces para poder incluirlas en las obras es un reto porque una tiene que salir de su zona de confort”.

Steiger pone el ejemplo de la iluminación de Una niña llamada Ana, puesta en escena el año pasado en el Teatro Nacional, como uno de los diseños que más le ha satisfecho, ya que, según describió, “junto con Tito Fuentes, que hizo el video, creamos un mundo completo que cambiaba conforme cambiaban los momentos y emociones de la obra. Se lograron ambientes plásticamente hermosos y conforme con el significado plasmado de la directora”.

El diseño de la iluminación no siempre cuenta con los recursos ideales para crear y Steiger enfatiza en que al aceptar participar en una obra con escasos recursos, se debe trabajar el diseño basado en ellos. “No puedo quejarme por el poco equipo. Si acepto, analizo lo que tengo y trato de hacer lo mejor posible”, dijo.

Steiger ama la luz y ama diseñar, crear ambientes sutiles que propicien y ayuden a que el público comprenda mejor el mensaje de la obra, “a través de la manera en que se pinta el escenario, siempre y cuando sea de acuerdo con el director y el coreógrafo”, concluyó.

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