Cultura

Cultura niega cifras del FIA en aras de la precisión y la transparencia

Curador Octavio Arbaláez Tobón gana ¢31,6 millones por el FIA 2017 y 2018.

La directora del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC) del Ministerio de Cultura, Ada Acuña, evitó hablar de los números precisos que el Estado costarricense invertirá en el Festival Internacional de las Artes (FIA) 2018, no con el afán de ocultar información alguna, sino más bien en aras de la transparencia y precisión.

Los grupos nacionales e internacionales, así como los artistas individuales, ya están contratados, la programación ya está lista, las sedes están establecidas. Los números del FIA, no obstante, no se pueden conocer, porque en la proyección no entran los imprevistos y, por lo tanto, Acuña y sus asistentes consideran “irresponsable” dar una cifra que al final no coincida con lo informado.

Así que, en aras de la “transparencia y la legalidad”, Acuña solo habló de que disponen de una autorización para una inversión máxima de ¢900 millones.

Si el FIA se mantiene en ese parámetro de los ¢900 millones, invertirían ¢580 millones menos que en 2017, cuando se utilizaron ¢1.480 millones.

A la entrevista, pactada con Acuña por medio de la periodista Mónika Valverde, estaban convocados, sin que este redactor lo supiera, Marianela Protti, directora artística del CPAC; Linsay Jiménez, vocera oficial del FIA, y Francisco Elizondo, comunicador del Ministerio de Cultura.

A continuación un extracto de la entrevista realizada el lunes 12 de marzo en las oficinas del CPAC, en la que se aborda la concepción a la que responde el FIA, que se cuenta con un curador internacional por no haber profesionales competentes en el país y el por qué no hay cifras de cuánto se invierte en la edición de 2018, que se realizará del 6 al 15 de abril.

¿Cuál es la concepción de cultura que quiere transmitir el FIA 2018?

Acuña: Esto tiene que ver con los valores curatoriales.

Protti: El diseño se hizo con base en una serie de criterios al tipo de cultura que se quiere llegar. A toda la familia.  En eso hay diversidad y pluralidad de temáticas. La temática principal es la paz, no solo para la escogencia de los grupos, sino la forma en que diseñamos el Festival.

Lo hicimos amigable con la urbanidad, al final de cuentas, todo se resume en la temática de la paz.

¿Cómo enlazan ese tema con la gente?

Protti: Con la temática de los grupos seleccionados. Acorde con la naturaleza. Con el cuido de la ciudad. Las temáticas de género, de derechos de los niños, respeto a adultos mayores y a escogencias personales.

Acuña: en 2017 iba a la toma del espacio público; este va más enfocado a la convivencia y en la paz.

De todas las informaciones que he visto publicadas, en ninguna se precisa cuánto se invierte en el FIA. ¿Cuánto se está invirtiendo en el 2018?

Acuña: No, sí se dio una cifra a un periodista que nos la solicitó y es la información oficial que tenemos. El tope presupuestario de esta oficina  es de ¢900 millones. Hasta ahí podemos llegar.

O sea, ¿el Festival cuesta 900 millones?

Acuña: De ahí para abajo. El detalle exacto y preciso de lo que sea… De ¢900 millones no pasamos, ese es el tope. Es el presupuesto específicamente de esta oficina. El presupuesto inclusive es mucho mayor, pero la ministra (Silvie Durán) ha solicitado que trabajemos con este presupuesto.

¿El Festival cuesta ¢900 millones?

Acuña: El Festival tiene un tope presupuestario.

Pero ¿cuánto cuesta?

Acuña: A partir de ese tope presupuestario hacia abajo o hacia arriba. Estamos en proceso.

Yo quiero saber la cifra exacta para poder hacer una ‘radiografía’ del Festival.

Acuña: El tope que tenemos de inversión es de ¢900 millones.

Pero es que eso no responde a mi pregunta, ¿quisiera saber exactamente cuánto cuesta el Festival?

Acuña: Después de que termine el Festival le puedo dar el dato exacto de 820, 835, 860, 890 (millones).

Si ya están contratados los grupos, ¿por qué no existe la cifra de cuánto cuesta?

Acuña: No existe un detalle exacto y preciso de eso. Lo que yo tengo presupuestariamente para ejecutar son ¢900 millones, porque estamos en proceso de ejecución de producción del Festival. Entonces si yo ahorita le doy un detalle…

Pero los grupos ya están contratados.

Acuña: Es que no son solo grupos, el Festival tiene un montón de cosas más. Total y absolutamente un montón de cosas más.

Pero eso está contratado

Acuña: Las cargas…

¿Me puede dar cifras concretas?

Acuña: No.

¿Por qué no?

Acuña: Porque estamos en proceso de ejecución presupuestaria.

Por ejemplo, los grupos que vienen, se sabe cuánto se va a invertir en ellos, ¿no?

Acuña: Una parte sí.

¿Una parte?

Acuña: ¿Y qué pasa si algunos grupos no vienen? Está presupuestado pero no ejecutado.

Tiene un detalle exacto de cuánto cuesta el grupo de Francia, el grupo de…

Acuña: Eso todavía no lo tenemos. Eso se va a dar después del Festival.

¿Eso no lo tienen que hacer antes?

Acuña: Las proyecciones presupuestarias sí.

¿Cómo funciona cuando se contrata un grupo de afuera?

Acuña: Si le doy un número y ese número varía, usted no le va explicar a su lector porqué varió. Yo lo que tengo que responder es por lo que estamos en proceso de ejecución.

Si ya el Festival está encima, si ya está programado, ¿cómo es que no se saben las cifras?

Acuña: No, las cifras sí se saben. Lo que yo no puedo es facilitar esa cifra. Uno, o estoy cerrando contratos con ese artista; dos, o estamos gestionando con ese artista detalles, por ejemplo, si nos permiten uso de imagen o no uso de imagen; entonces, están ampliando sus convenios de contrato. Son detalles en proceso.

A ver si entiendo, ustedes programan…

Acuña: Sí.

¿Entonces, cómo sabe la gente que ese grupo va a venir, si el grupo dice que no porque al final no se pusieron de acuerdo con el precio?

Acuña: Y yo ya le di un monto.

Entonces yo le estoy dando información falsa a mi lector, porque la información que ustedes me dieron es que el grupo X viene.

Acuña: Sí.

Por decir un ejemplo, Aterciopelados el día tal, entonces, puedo decir que ese grupo no está seguro.

Acuña: Todos están seguros.

Ahhh, por eso…

Acuña: Lo que no está seguro es cuánto cuesta un Festival. El Festival son un montón de cosas más…

Claro, pero como periodista me cuesta mucho entender, que un proceso tan serio y tan formal no esté listo.

Acuña: ¿Quién dice que no está?

Usted me está diciendo que no me puede dar las cifras. Usted no me puede dar las cifras porque no están, o no me las da porque no puede, o no me las quiere dar.

Le estoy pidiendo una información que entiendo es pública.

Acuña: Claro que sí. Totalmente.

Aquí interviene la vocera del FIA, que se ha identificado como Linsay Jiménez.

–Esa es su percepción, dice.

No, no, no, yo estoy preguntando como periodista y no he expresado ninguna percepción.

Jiménez: Las proyecciones están claras, sin embargo, los procesos de producción de cualquier proyecto, no únicamente el FIA, implican procesos de ejecución. Uno planifica y proyecta un presupuesto, que ya está claro que el tope es de ¢900 millones.

Que ojo, esa es una directriz del Ministerio de Cultura llegar al tope de esa inversión. Incluso, el presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa es mayor; sin embargo, nos queremos mantener en ese tope. Una aclaración importante es que ¢900 millones no cuesta un Festival Internacional de las Artes, ¢900 millones es el tope máximo (sic) que va o está costando el Festival Internacional de las Artes 2018, porque los presupuestos y los montos se adecuan a un diseño y el diseño específico del Festival tiene un tope de ¢900 millones. Las proyecciones existen, nosotros no damos.

Insisto, por qué no se le puede dar al lector las cifras.

Jiménez: Se le va a dar una vez ejecutado, para darle un monto exacto, porque si le damos una proyección ahora y ese monto varía, ¿cómo vamos a quedar?

La información se aclara

Acuña: Yo entiendo lo que usted…

Solo pretendo darle una ‘radiografía’ a nuestro lector de cómo y cuánto se está invirtiendo.

Acuña: Esa radiografía se la puedo dar cuando esté ejecutado. Yo quiero que usted entienda una cosa: estamos trabajando con productos culturales hechos por grupos de personas. Tenemos aquí una propuesta de contrato y a ningún grupo, para que usted tenga clara la directriz y el cuido de los fondos, se le paga hasta que el grupo esté en el país. No se está negociando absolutamente nada ni dando avances de dinero. Una vez que el grupo esté en el país se verifica la documentación, y una vez que da el servicio, es que nosotros finalizamos el pago.

Por eso es de tanto cuidado ese detalle de cosas, y por eso usted podrá tener toda esa información en el momento en que nosotros ya cerremos este Festival el día 16. Como usted bien lo dice, es información pública, pero estamos en proceso de la producción.

Me acaban de entregar un dossier con la información.

Acuña: Correcto, ahí están los grupos y, ¿qué pasa si alguno de esos grupos no viene?

Por eso, pero no va a ser un desplome en la proyección que usted me dé.

Acuña: Sí es un desplome. ¿Por qué? Porque la comunicación no es la correcta.

En términos de montos o en términos de la inversión que estamos haciendo es un grupo que tal vez sus tres o sus dos funciones no están ahí. Y estás cambiando las reglas, estás cambiando los montos. Entonces, la legalidad pasa por todo este proceso. Hay que tener muy claro que debemos tener un control de fondos públicos.

A ver si entiendo, los grupos vienen aquí, ellos se pagan sus pasajes de avión, etc. y luego cobran.

Acuña: Ellos cobran una vez que están en el país.

Por eso, ¿el traslado ellos tienen que financiárselo?

Acuña: No. Algunos grupos que son por gestión de otros países, por ejemplo, toda la oferta de Colombia es una gestión del Ministerio de Cultura de Colombia. Eso está en proceso de gestión.

Me llama la atención, por ejemplo, si tengo la información correcta, porque a lo mejor no tengo la información correcta…

Acuña: No, pero usted tiene todo el derecho a preguntar lo que considere.

Me llama la atención que de Centroamérica solo viene una artista, una artista guatemalteca. ¿Por qué no vienen más artistas de Centroamérica?

Acuña: En el 2017 estuvo (sic) Nicaragua y Panamá. Eso depende del diseño y la temática curatorial.

¿El curador nacional quién es?

Acuña: Es un curador internacional.

¿Él hace toda la curadoría?

Acuña: No, la curadoría nacional es una comisión costarricense.

Protti: De cuatro personas, un especialista en literatura, un especialista  de actividades especiales en teatro y un especialista en danza.

Decía que es una cantante guatemalteca…

Protti: Te estaba explicando que el diseño es diferente, lo hacemos con base en la infraestructura y a los criterios curatoriales que te mencioné al principio. Es un Festival internacional, no un festival regional.

¿A qué se refiere con eso?

Acuña: (Irrumpe) Que no necesariamente tiene que haber una presentación centroamericana.

Si estamos hablando de esos países, estamos hablando de países internacionales.

Acuña: Claro, pero por qué tiene que haber…

Protti (Irrumpe): Pero  también es Nigeria y China y no están.

Bueno, pero estamos hablando de que Centroamérica está mucho más cerca.

Protti: En la región sí, pero no necesariamente está porque no corresponde al diseño.

Hay 15 grupos de Colombia, ¿eso a qué responde?

Protti: A que es el país invitado de honor.

No le parece que es un exceso de grupos de Colombia.

Protti: Claro que no, porque Mincultura (el Ministerio de Cultura de Colombia) está pagando todos los pasajes de ellos. Y eso nos ahorra un montón de dinero y una inversión muy importante para nosotros.

Acuña: Es más o menos una cantidad normal en un festival.

Protti: En el 2014 fue Rusia, y teníamos casi 20 grupos de Rusia entre danza, música, teatro, pasacalles, circo. España estuvo también y España invadió a Costa Rica con sus espectáculos. O sea, esa es la gracia de un país invitado de honor.

¿Podemos decir que abarata costos?

Protti: No solo costos. Ese es un punto. La relación es escoger un país con mucho cuidado y mucho cariño, y que Costa Rica conozca en este caso el país de la sabrosura que es Colombia.

Acuña: A ver no es que Colombia nos trae cualquier cosa. Colombia tiene una gran diversidad en teatro, danza y música, y en ese sentido tenemos una muestra muy muy seleccionada de parte del Ministerio de Cultura de Colombia, que dijo queremos ofrecer esto, porque esto demuestra cómo es Colombia.  Y ellos son los que están gestionando ese pago.

Colombia paga todos sus artistas

Acuña: Todos sus artistas y su traslado.

¿La participación de Colombia no cuesta nada para el Festival?

Acuña: Algunos grupos sí fueron seleccionados porque teníamos unos intereses en términos de temática curatorial y calidad.

Nada más yo sí quiero ser muy clara en que a veces dar los números simples y llanos no dan toda la información de lo que hay detrás de una producción. Y usted merece toda la información así como los lectores, y que la información sea integral. Tenemos que ser responsables con toda la información, y como bien lo dice, son fondos públicos, pero sobre todo es información pública y eso va a estar en la medida en que ejecutemos lo planificado y por ejecutar en un presupuesto.

Entonces, usted tiene toda la razón, pero tenemos que ser responsables con esa información.

¿Cómo se escoge al curador internacional?

Acuña: Hay varios parámetros. Primero un estudio de mercado que nos permita conocer este perfil profesional, que implica una serie de aspectos como conocimiento, experiencia, manejo de la gestión internacional y cultural de este tipo de procesos. El tener, hasta cierto punto, una muy buena imagen internacional y que nos permita a un país como Costa Rica, negociar y facilitar procesos de gestión para la traída de grupos. Es una persona que está representando al país y que le permite a uno generar una serie de gestiones para que los grupos vengan.

No se trabaja en función de una persona que no tenga un conocimiento internacional importante en cómo se están gestionando los productos artísticos culturales a nivel de mercados. Y no solo de un área artística, sino en general de las artes escénicas; entonces, cuando tenemos ese perfil, justificamos muy bien por dos razones: por costos y por el conocimiento internacional que esa persona tiene. Partiendo de esos dos elementos, nosotros tenemos que justificar muy bien por qué esa persona y no otra.

Esta persona queda dentro de un rango de precios con países como Chile, Venezuela, Argentina y México, que tienen perfiles similares, y tenemos que justificar si está dentro del promedio de pago de este tipo de servicios.

Hasta ese momento podemos decir que vamos a contratar a una persona. Si no hacemos todo ese trabajo previo, no podemos justificar el trabajo como el que se le está solicitando. Una vez que se contrató, nos permitió llegar en tiempo y calidad al FIA 2017.

¿Aparte de este señor –Octavio Arbeláez Tobón–, hubo otra gente que participó por el puesto?

Acuña: No. Se generó una justificación de un modelo de contratación de una persona con esas características y condiciones. Hicimos un estudio de mercado internacional y es la persona que se justifica.

Ese estudio lo podemos conocer.

Acuña: Sí, claro. Lamentablemente, a nivel nacional (sic) no tenemos una persona con ese nivel de gestión internacional, que en el menor tiempo posible pudiera llegar con una oferta en el 2017.

¿Cuánto gana ese gestor?

Acuña: Ahorita no lo tengo como muy claro, pero está dentro de los rangos. Toda esa información se le puede mandar con mucho gusto.

La información enviada dice que Arbeláez gana, por ambos festivales (2017 y 2018) ¢31,6 millones, y que la consultoría incluye el pago de visitas a Costa Rica, viáticos, estadía y boletos para que asista a ferias internacionales a contratar artistas.

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