Pasión, vida y arte barroco

Como una “máquina del tiempo” que “te hace descubrir otra dimensión” ha definido el multiinstrumentista gallego Abraham Cupeiro el arte musical al que ha dedicado su vida profesional. Se trata de uno de los invitados foráneos al XXI Festival Internacional de Música Barroca, organizado por la Escuela Municipal de Artes Integradas (EMAI) de Santa Ana.

Según detalló Jorge Alvarado, coordinador del Festival, la participación de Cupeiro en el concierto inaugural, el próximo 20 de octubre, será uno de esos casos en que gracias a la tecnología se logró sortear las limitaciones impuestas por la necia pandemia.

Ese día, a las 6 p.m. arrancará el evento en el auditorio de la EMAI y la participación de Cupeiro, quien tocará un instrumento de viento antiguo conocido como cornetto, será pregrabada y mezclada con la interpretación de la Orquesta EMAI y el Coro Lírico EMAI en un montaje que incluirá video.

Esta edición 2020 del evento se basará en actividades transmitidas en vivo, la mayoría de los casos, pero también algunas grabadas previamente, con el fin de poder producir espectáculos sin incumplir con medidas de protocolo sanitario.

Pero la vocación del Festival va más allá del nada despreciable y ambicioso objetivo de viajar en el tiempo sobre una alfombra de música mágica. Alvarado subrayó que “la cultura y la necesidad por el arte es más urgente en este momento” en el país.

“La gente, al estar confinada en sus casas, necesita por lo menos un escape, un espacio para poderse liberar entre comillas con actividades que salgan de su espacio cotidiano. El arte tiene esa facilidad de que la gente sienta que puede ver, acercarse e interactuar, es una de las facilidades de las redes sociales”.

Todas las actividades del Festival se transmitirán por los canales oficiales de la EMAI en YouTube, Facebook e Instagarm. También se tiene información disponible en el sitio Emaicr.com.

Según informó Alvarado, a su vez director de la Orquesta EMAI, ya la institución ha recorrido camino en este campo, pues contra viento y coronavirus se ha sostenido el espacio Sábados de Arte Vivo, “todos los sábados tratamos que siempre haya una presentación a las 6 p.m., sea de teatro, música, o artes plásticas, para que la gente se lleve algo diferente”. La respuesta según informó ha sido muy positiva y ha logrado convocar a un público que trasciende a la comunidad educativa de la EMAI e incluso costarricense.

Barroco para todo el mundo

El barroco es un movimiento estético y periodo de la historia del arte occidental que data del siglo XVII y se ubica entre el renacimiento y el neoclásico. Abarcó diversas ramas del quehacer artístico y una de sus características es la profusión de elementos ornamentales.

A este movimiento pertenecieron escultores como Gian Lorenzo Bernini, pintores como Diego Velázquez, o escritores como el imperdible William Shakespeare.

El movimiento también llegó a América no sólo a través de obras arquitectónicas coloniales, sino que también dejó huella en el acerbo musical del continente.

Prueba de ello serán las conferencias Música Colonial Latinoamericana, impartida el 22 de octubre vía Zoom por la cembalista y decana de la Facultad de Artes de la UCR María Clara Vargas Cullell; así como Marimbas Cromáticas: Disquisiciones y Constataciones sobre su aparición a fines del siglo XIX. Casos de Chiapas, Guatemala y Costa Rica, presentada por los profesores de la EMAI Luis Ignacio Granados y Werner Korte, con la participación como invitado internacional del connotado especialista mexicano Jorge Luis Aquino.

Al respecto, Alvarado subrayó el hecho de que tradicionalmente se ha buscado que el Festival no se centre únicamente en el repertorio barroco europeo. “Sin duda alguna, en lo primero que se piensa es Europa, pero esas manifestaciones artísticas no le son exclusivas” y añadió que la fuerte influencia en el desarrollo histórico de instrumentos autóctonos latinoamericanos y en compositores.

Alvarado se refirió a la noción de que algunas personas puedan considerar la música barroca y un festival dedicado a ella como hecho culturales elitistas, clasistas y aburridas. “En estos 21 años hemos probado lo contrario”, pues según dijo de la mano de artistas internacionales y de la calidad de los nacionales que han participado “cada año crece el público”. Ejemplificó ello con el concierto inaugural del año pasado, cuando la audiencia abarrotó la parroquia de Santa Ana durante las dos horas y media de espectáculo.

Destacó al mismo tiempo el esfuerzo de los estudiantes de la EMAI, que al fin y al cabo mantienen viva la institución. “Hay que entender que las clases no han perdido su vigencia a pesar del distanciamiento, de tener que trabajar de un monitor a otro y de malas condiciones de transmisión, los  estudiantes están presentes, la matricula no se redujo, se sostuvo”. Añadió que “la intención de la gente de no alejarse del arte y de no perder la oportunidad de expresarse se nota en realización de estos festivales”.

Así, expresó que la idea del Festival también es invitar al público a que mantenga su apoyo a artistas nacionales. “Para mi es fundamental sostenerlo por los artistas nacionales, profesores y artistas invitados que buscan manifestarse de muchas maneras y hacen esfuerzo por sostener perfil profesional, la mejor manera es abriendo espacios para manifestarse ante la audiencia”.