Cultura

¿Para qué presupuesto sin cultura?

Severo recorte al Ministerio de Cultura y Juventud y sus instituciones no sólo podría dejar al país con una actividad cultural raquítica, sino que representa un golpe más a uno de los sectores más castigados por la pandemia.

“No es un recorte, es una masacre” expresa con contundencia Ericka Villafuerte. “Le cierran las puertas a los artistas por todo lado. Le soy sincera, sé que el talento, el trabajo, las clases privadas… ahí uno va, pero se como cantante que si esto sigue así, no van a haber ni bandas ni orquestas, ¿cómo voy a trabajar? Es una pena que nos está afectando a nosotros”.

Su voz de soprano es lo suficientemente poderosa para asir el timón de su familia, -hermana y dos hermanos menores de edad, padre adulto mayor-, tras la muerte de su madre, quien en marzo encontró finalmente descanso tras varios años de derrotar una enfermedad terminal.

Hoy en día, esta mujer luchadora nacida y criada en Guápiles se enfrenta al mundo y a los recortes que la Asamblea Legislativa aprobó al Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y sus instituciones adscritas ejerciendo su doble vocación de cantante lírica y profesora de canto, carreras que cursó en la Escuela de Artes Musicales de la UCR.

A las 9 p.m. se le siente la voz maltratada, ha estado impartiendo clases desde buena mañana y al final del día tocó un esfuerzo más en la grabación de un proyecto.

Fue el pasado 20 de octubre que quienes integran la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa aprobaron una moción que modificó el proyecto de presupuesto nacional, presentada por la socialcristiana María Inés Solís y que de un tajo cercenó más de ¢4.100 millones al sector.

Constará en la historia además que ese ni siquiera era el peor escenario posible esa lamentable noche de martes, pues desde Liberación Nacional (PLN) se había desoído la máxima del caudillo Figueres Ferrer de “¿para qué tractores sin violines?”, con una propuesta que brutalmente arrebataba al MCJ más de ¢6.400 millones.

El recorte aprobado golpea en casa para Villafuerte. Su hermana Mariel, de 17 años, toca el corno francés; Gabriel, de 13, la trompeta y Eleazar, de 11 recién cumplidos, el contrabajo. Todos gracias al Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) que incluso tiene una orquesta sinfónica en Pococí, en la cual han participado.

Eleazar es protagonista de una foto que Villafuerte compartió en redes sociales, tras conocer la aprobación de los recortes. Se ve al niño aferrado a un instrumento más grande que él, ante la calle frente a su casa para vencer a su manera las restricciones de la pandemia.

Al pie de la foto, entre otras cosas escribió “si desaparece el único programa de música que existe en las zonas vulnerables como en la que vivimos, donde sólo existe un Programa de Orquesta para niños y jóvenes de toda esta zona… Si les apagan la luz a ellos… entonces perderemos seres humanos con sensibilidad social, disciplina y dedicados a lo único que conocen como su mundo: la música, el arte”.

“Saqué la foto porque él decía que le hacían falta los ensayos y conciertos con la orquesta”, relata la cantante. “El simple hecho de ir al edificio y ensayar todos ahí es un mundo para ellos. Entonces ante el hecho de tener que ensayar solito, él saca su contrabajo a la calle, no pasan personas, pasan carros y lo que le enseñan lo toca ahí, cosas sencillas, a su nivel, los carros pasan y le pitan y esa es su ovación, él es músico y necesita tocar para alguien”.

El Sinem se lleva un golpe de poco menos de ¢140 millones, lo cual incluye lo dispuesto a alquileres de edificios en sitios precisamente como el cantón de Pococí.

Ernesto Brenes, director académico de Sistema, dijo que el principal golpe se dio precisamente en el rubro de alquileres, que afecta a las oficinas centrales y a las sedes de Frailes de Desamparados, donde aprenden sobre música y la vida 87 niños, niñas y adolescentes; Grecia, con 227; Puntarenas, con 61 y Pococí con sus 65 estudiantes, incluida su orquesta sinfónica y los hermanos Villafuerte.

Pero la afectación es mayor pues un recorte en el rubro de servicios generales tocará las operaciones de localidades como Alajuela o Acosta.

En resumen, de mantenerse los recortes aprobados, en el transcurso del año entrante todo el Sinem se vería obligado a cesar funciones.

¿Qué se pierde con ello? Brenes recordó que la ley que creó el Sinem estableció dos objetivos “que me guían día a día”. El primero es utilizar el proceso de formación musical como herramienta de desarrollo humano, de manera que “las escuelas del Sinem se convierten en una herramienta pública del MCJ y del Estado, para lograr ese desarrollo humano de la población”, sobre todo en comunidades en las que “generalmente es la única opción que tienen para ese desarrollo, no hay escuelas de artes plásticas o danza, la opción es muy limitada”.

El otro objetivo es brindar formación artística y cultural para niños, niñas y adolescentes “gestando la calidad humana y el producto artístico”.

Afectaciones

Rocío Fernández, directora del Museo Nacional, informó que ante el recorte de más de ¢197 millones, esa institución se vería obligada a ofrecer una tercera parte de las actividades esenciales, como la oferta de exposiciones especiales, que, además, obliga a enfatizar la oferta virtual no presencial.

Ante la pregunta de si el recorte tiene implicación en el trabajo de resguardo del registro arqueológico, Fernández respondió que “no voy a territorios a cumplir con el plan nacional de desarrollo, porque los pocos viáticos que tengo los uso para atender denuncias y tráfico ilícito” de esa riqueza cultural antigua.

Precisó que “no ir a territorios” significa suspender todo el trabajo comunitario de apoyo a iniciativas de museos comunitarios como en Venecia de San Carlos con el Museo de la Casa del Boyero, en San Vicente de Nicoya con el Ecomuseo de la Cerámica Chorotega, en la comunidad indígena de Boruca con el Museo Comunitario Indígena de Boruca, la comunidad indígena de Rey Curré con el Museo Comunitario Indígena de Curré, la comunidad de Bocas Gallardo y la comunidad también indígena de Maleku.

Ello, además de abandonar un proyecto para mejorar las condiciones para los visitantes del Monumento Nacional Guayabo.

El director del Teatro Popular Melico Salazar (TPMS), Fernando Rodríguez, señaló que de manera similar al Teatro Nacional (Ver entrevista) el recorte de tiempos extraordinarios afecta la capacidad de producción de espectáculos, como los de la Orquesta Filarmónica.

También apuntó que el recorte afectará seriamente la realización de eventos como el Festival Nacional de Danza o el Encuentro Nacional de Teatro (Ver recuadro Golpe al Melico Salazar) y podría lanzar a la institución hacia un círculo vicioso, pues afecta la capacidad de generar ingresos propios, con lo cual la situación crítica podría extenderse durante 2022.

El arte puede salvar al mundo

Ericka Villafuerte, al hablar de su comunidad, expresó que “lo más importante es el movimiento artístico que existe aquí. Está la orquesta sinfónica del Sinem, es una de las mejores del país de niños y niñas. Existe también movimiento fuerte de cuentacuentos, de dibujo, hay una comunidad artística que es sumamente importante. Muchos músicos son totalmente olvidados, pero aquí se les reconoce mucho”.

Subrayó que cuando se habla de Guápiles en las noticias “se ven asesinatos y allanamientos por drogas, pero se limpió tanto el boulevard y el parque de los indigentes, porque se dio un movimiento artístico, es común ver a niños caminando con instrumentos donde antes se veían borrachos o indigentes tirados en la calle”.

Por ello “me duele tantísimo que se hagan recortes, porque pienso, qué va a pasar con ese montón de niños, con todo el trabajo que hemos hecho nosotros los artistas durante todos estos años”.

Con  un dejo de angustia habló de la posibilidad, si el Sinem suspende actividades en el cantón, de tener que decirle a su hermana y hermanos que deberán devolver los instrumentos.

“La música les ha servido para sobrellevar el luto. Es el corazón que ellos tienen. Si se sienten tristes, van y tocan el instrumento; si quieren llorar, van y tocan el instrumento. Pasan en eso, es increíble cómo les ha ayudado a estar ocupados y a poder llevar la pérdida de mami. Es importante que lo diga ahí, porque la gente tiene que entender”.

Una lucecita de esperanza

Este lunes, el MCJ anunció que en una nueva propuesta de presupuesto enviada por el Poder Ejecutivo a la Asamblea Legislativa, se incluye un recorte a este Ministerio por ¢1.500 millones.

Además de ser sustancialmente menor, según se indicó es más comprensivo respecto a los rubros afectados.

Así lo consideró por ejemplo Fernando Rodríguez, director del Teatro Popular Melico Salazar, quien manifestó su esperanza de que diputados y diputadas acojan esa nueva propuesta, pues toma el dinero “de cuentas que impactan menos y toma menos dinero, no es un recorte tan drástico”.


Recortes son inhabilitantes para el Teatro Nacional

Karina Salguero, directora del Teatro Nacional (TN), observó que el recorte de ¢377.144.844 que se lleva esa institución es muy fuerte e incidirá en una imposibilidad para ofrecer espectáculos durante 2021.

Para la directora del Teatro Nacional, el recorte “evidencia un desconocimiento muy grande de la administración pública”. (Foto: Katya Alvarado)

Explicó que la institución cuenta con tres fuentes de ingreso. En primer lugar el impuesto a los espectáculos públicos, que tiene un destino específico para conservación y restauración del monumento histórico que es el inmueble. Ese rubro además se vino al suelo en el contexto de la pandemia.

El segundo componente es la transferencia que hace el gobierno central, que se destina a las remuneraciones de funcionarios que cubre en un 90%. La tercera fuente es la generación de ingresos propios, por la vía del alquiler de salas de espectáculos, la sala Vargas Calvo, el Foyer y el café así como los ingresos por turismo,en particular las visitas guiadas.

Así, detalló que uno de los recortes más fuertes fue en la partida de tiempos extraordinarios, pues “los espectáculos se presentan en noche y fines de semana. Irremediablemente entre montaje, ensayos y puesta en escena se debe recurrir a tiempo extraordinario”. Detalló que “si un teatro no puede operar por las noches, no hay productores que vayan a alquilar o coproducir con la institución porque no podríamos pagar a nuestro personal completo para atender todas las horas que demanda un espectáculo”.

Dijo que al limitar también el rubro de contrataciones, se pone en riesgo por ejemplo la producción de espectáculos como los programas “Érase una vez” y “Érase una vez territorios” con el MEP. “Si no podemos coproducir, ¿cómo vamos a generar esta dimensión social de que el Teatro no sea elitista y se acerque a los territorios?”

El tema de cortar contrataciones también afecta la gestión de las visitas guiadas y turismo que recibe el TN, que el año pasado atrajo a 55 mil visitantes de todo el mundo, por lo que aseveró que “esa visión de tener cierta autonomía en ingresos para bajarle peso al Estado, en el caso del TN y otras instituciones del MCJ que generan ingresos se ve imposibilitado”, gracias al recorte.

A continuación un resumen de la entrevista:

Si el TN no puede pagar horas extra, ¿Se acaba la posibilidad de que haya espectáculos?

– Exactamente. Porque el teatro en este país empieza a las 8 p.m. a los funcionarios les da las 10 saliendo, pero es el personal técnico, acomodadores, seguridad, la limpieza. Toda esa mecánica alrededor de un teatro se ve imposibilitada de operar.

¿Se vería la institución reducida al cuido y manutención del inmueble?

– Si señor. Porque aunque en esa partidas también nos vemos afectados, lo único que se podría operar es hasta las 4 p.m y para un teatro que se ha mantenido vivo desde su fundación hace 123 años, siempre ha evitado ser un museo y esto es casi que llamar para que se convierta en uno.

Y ni siquiera en eso se le ha dado el apoyo que necesita.

Exactamente.

Parece que no es un recorte comprensivo, sino hecho desde un escritorio sin consultar y ni preocuparse por nada.

– Evidencia un desconocimiento muy grande de la administración pública. Ese es el problema, si nos tienen como referentes, por qué no venir a consultar. Si se trata de una preocupación social para que restrinjamos, por qué venir y decir “a usted corredor le cortó un pie”, por qué no venir y decir que se debe restringir el gasto un poco y nosotros con mucho gusto hacemos la recomendación de cómo hacer el recorte sin detonar un caos técnico. Es un reclamo muy grande y una sorpresa ante la forma cómo los legisladores son omisos con las leyes de cada una de las instituciones al plantear un recorte.

Es político, ese es el problema.

Tiene razones para encontrar esperanza de que al final en 2021 se le de al TN las herramientas mínimas para que siga siendo uno de los centros importantes de desarrollo cultural del país?

– Creo que los legisladores son la representación de la voz de nuestros pueblos. Creo que las manifestaciones que han tenido los sectores independientes alrededor de la cultura han sido contundentes respecto a la afectación que tendrían ellos también si se debilita la institucionalidad. Creo que esta discusión también la van a tener los legisladores con esas representaciones. El descontento ha sido fuerte y contundente, ha detonado marchas importantes, manifestaciones críticas y los legisladores no han terminado con claridad de exponer por qué a un ministerio al que se le ha venido cortando desde las últimas administraciones, otra vez se le corta. Si la estrategia es cerrar un MCJ -que además es el ministerio que representa la juventud, es un mensaje duro, ahí está el Consejo de la Persona Joven-, si ese es el planteamiento, esperaríamos que abiertamente nos digan que esta Asamblea Legislativa tiene como proyecto cerrar el MCJ y eso no lo hemos recibido como propuesta.

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