Para Ludwig, a puro piano, en sus 250 años

Pretendió titular su tercera sinfonía “Bonaparte”, como tributo al general francés, pero en 1804 Napoleón se autoproclamó “emperador” y con ello traicionó los principios de un republicanismo del cual Ludwig van Beethoven era un ferviente defensor. Entonces, esa obra es conocida hasta el final de los tiempos como la Sinfonía Heroica.

Manuel Matarrita, pianista y catedrático de la Escuela de Artes Musicales (EAM), valoró sobre esa composición que en su momento “tuvo todo un impacto social”, pues el segundo movimiento de la Sinfonía es una marcha fúnebre “en contraposición”, según explicó, a esa consagración de Bonaparte como emperador.

Matarrita además es curador del ciclo Beethoven en el Campus, que durante todo este año celebrará con conciertos y charlas los 250 años del nacimiento del enigmático e influyente compositor alemán. El pianista recalcó que el evento consiste en tocar “casi toda su música para piano, lo cual es el histórico en cualquier parte del mundo, pero en Costa Rica nunca se ha hecho”.

Detalló que se trata de 32 sonatas y sus variaciones, y destacó particularmente un recital programado para el 2 de mayo, en el que se interpretarán las Variaciones Diabelli, una obra “bastante poco tocada, de las últimas que escribió y nunca se ha tocado en este país”.

El ciclo también incluye música de cámara. “Se van a tocar todas las sonatas para violín y piano, casi todas las de cello y piano, entonces va a estar muy variado”, celebró, aunque reconoció que “nos queda por fuera, por supuesto, las sinfonías y cuartetos, pero todo lo que tiene que ver con piano va a estar presente”.

Con sagacidad, el propio texto promocional del ciclo, redactado por Matarrita, menciona que “ya bastante adentrados en un nuevo milenio y con el florecimiento de una nueva conciencia cultural, surge la válida interrogante de si en nuestro medio cabe y es pertinente conmemorar tan ostentosamente la vida y creación de un ser humano  –masculino además– que produjo su obra en un lugar tan remoto y hace más de dos centurias”.

El propio pianista se refirió ante UNIVERSIDAD a la pertinencia de celebrar a Beethoven: “El legado que dejó es realmente importante, revolucionó desde la técnica del piano hasta la manera de componer para orquesta y para otros instrumentos; tuvo un impacto en la manera en que se hace música, no solamente cómo se compone, sino en cómo se ve al músico”.

Añadió que Beethoven reivindicó el papel del músico y del artista más allá de estar “a merced de un mecenas”.

“Figura de héroe”

En 1770, en la ciudad alemana de Bonn, nació Beethoven. A los siete años de edad se presentó en la vecina Colonia como un niño prodigio del piano y a los doce publicó su primera obra, Nueve Variaciones sobre una Marcha de Dressler.

A finales de 1786 e inicios de 1787, hizo su primer viaje a Viena, en el que es posible que haya entrado en contacto con Mozart. Beethoven regresó a la metrópolis austriaca a sus 22 años, con el propósito de estudiar con Joseph Haydn. Sin embargo, dos años después, tropas francesas ocuparon la región de Renania, a la cual pertenecían la ciudad de Bonn y el electorado de Colonia, con lo cual Beethoven se vio forzado al exilio.

En abril de 1800, estrenó su primera sinfonía, y ya para entonces era innegable su condición de sordera. Durante esa década, sin embargo, sería especialmente prolífico.

Se cree que su última presentación como pianista fue en 1815, pero la sordera no detuvo al compositor, pues se mantuvo productivo. En 1822, publicó su última sonata para piano y dos años más tarde estrenó la emblemática Novena Sinfonía e inició trabajo en sus muy importantes cuartetos para cuerdas.

Cinco años después murió en Viena.

Matarrita recordó que prácticamente desde que murió se construyó alrededor de Beethoven “una figura de héroe, que era un compositor sobresaliente a pesar de que era una persona socialmente aislada, que tuvo sus problemas de salud, su sordera, y aún así era reconocido como uno de los grandes compositores de ese momento”.

Entonces “esa figura de héroe, de genio yo creo que trascendió el tiempo y por eso es que se ve tanta iconografía, tantos retratos y pinturas, y es como la idea del músico mayor, como el papá de todos nosotros”.

Ante la pregunta de qué tan importante es para alguien que está formándose como músico entrarle al repertorio de Beethoven, el pianista reconoció que hay opiniones divididas, y ponderó que es posible aprender a tocar un instrumento “sin pasar por el repertorio canónico europeo, el periodo barroco, Bach, Mozart, Beethoven, Chopin, todo eso”.  Sin embargo, cuando se trata del piano, que es herencia europea y “tuvo una evolución, también la manera de tocarlo y quienes protagonizaron eso fueron justamente estos grandes compositores, entonces es imposible ignorarlos”.