La obra de Mozart fue interpretada por 17 estudiantes de Canto de la Escuela de Artes Musicales y de
la Universidad Nacional acompañados por la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica.
Los primeros cantos de la Ópera Universitaria, un proyecto que espera consolidarse como permanente, se dieron a teatro lleno el pasado fin de semana durante la presentación de Las Bodas de Fígaro.
Dos funciones en el Melico Salazar y una enérgica respuesta del público motivan a los organizadores a plantearse la continuidad del proyecto, impulsado por distintas entidades públicas.
La obra, cuya dirección musical estuvo a cargo de Walter Morales y la dirección escénica de Juan Carlos Villanueva, fue el producto de un esfuerzo de la Escuela de Artes Musicales (EAM) de la UCR y la Escuela de Música de la Universidad Nacional, con el apoyo del Instituto Nacional de Música.
De acuerdo con Manuel Matarrita, director de la EAM – que lideró en esta ocasión la producción del espectáculo – fue la suma de los esfuerzos de distintos profesionales lo que logró que el proyecto se concretara. Aportes de la Escuela de Artes Dramáticas, de la Escuela de Artes Plásticas, de la Facultad de Bellas Artes, de la Vicerrectoría de Acción Social y de la Compañía Lírica Nacional fueron parte de esta iniciativa.
Un sueño compartido
Matarrita comentó que desde hace varios años existía en el seno del Consejo Interinstitucional de Educación Musical Superior (Cidemus) la inquietud de producir de forma conjunta una ópera pero “no se concretaba nada”. La realización de una obra operística requería la cooperación de varias instancias, pues ninguna cuenta por sí misma con los recursos humanos y económicos necesarios para un espectáculo de este nivel.
Así, dijo Matarrita, por iniciativa de la dirección de la EAM y en vista de que ya a mediados del 2015 existían condiciones favorables como la existencia de la Sinfónica Universitaria y el funcionamiento del Cidemus, arrancaron las gestiones de producción para la obra.
De acuerdo con Mercedes Sánchez, productora general de la pieza, se seleccionó esta obra de Wolfgang Amadeus Mozart pues fue escrita para voces jóvenes y eso permite mayor aprovechamiento para los estudiantes que participaron.
El resultado del trabajo de meses por parte de estudiantes, profesores y otros involucrados fueron dos funciones en un Teatro Melico Salazar abarrotado y una cálida respuesta del público.
“No fue una propuesta tradicional; la obra es de 1786 y la trasladamos a algo más actual o más bien atemporal. No sabíamos si el público estaba preparado para esto pero sí, aceptó la propuesta y se logró una muy buena reacción”, dijo Sánchez.
La profesora de canto afirmó que tras este fin de semana quedó claro que en Costa Rica hay un público que aprecia la ópera y que apoya este tipo de proyectos, a pesar de que solamente una vez al año se hacen proyectos operísticos a cargo de la Compañía Lírica Nacional. “Creemos que mientras más proyectos como este hagamos, más oportunidades se les abren a los jóvenes cantantes y por eso, los estudiantes están muy contentos”.
Manuel Matarrita coincidió en la importancia de producciones como esta para la vida profesional de los estudiantes. “Se habla mucho de que el campo de trabajo de los cantantes es poco realista con sus estudios. En Costa Rica es poco posible que un cantante de ópera se gradúe y luego trabaje, cuando en el país se produce solamente una ópera al año, para la que además se exige experiencia. Por eso, esta plataforma de experiencia profesional es indispensable para los cantantes”.
Sobre la continuidad del proyecto, ambos docentes comentaron que existe el deseo de que la experiencia se repita cada dos años, permitiendo además alternar el liderazgo de la producción entre las instancias involucradas y ofreciendo a los estudiantes mayores oportunidades.
“Quijotescamente queríamos hacerlo una vez al año, pero luego aterrizamos a la realidad y decidimos hacerlo cada dos años, dependiendo de los resultados de esta primera experiencia, que como fue tan buena, definitivamente pone a caminar la producción de una obra para el 2018, con la producción a cargo de la UNA”, dijo el director de la EAM.
