Cultura Estreno de la Compañía Nacional de Teatro

Ser o no ser más allá de una partida de nacimiento

Bajo la dirección de Claudia Barrionuevo, la Compañía Nacional de Teatro presenta Al otro lado del mar, una obra de la salvadoreña Jorgelina Cerritos.

La identidad humana no es una partida de nacimiento; sin embargo, el personaje del pescador de la obra Al otro lado del mar de la salvadoreña, Jorgelina Cerritos, busca tenazmente obtener ese documento para existir en el mundo.

El montaje, bajo la dirección de Claudia Barrionuevo y que inaugura la temporada 2017 de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), es el primero que realiza la entidad adscrita al Ministerio de Cultura y Juventud de un texto centroamericano.

Claudia Barrionuevo estuvo a cargo de la dirección y puesta en escena de Al otro lado del mar.

Las funciones se presentan en el Teatro La Aduana Alberto Cañas (en Barrio Escalante), hasta el 25 de junio, con la participación de Ivonne Brenes y Leynar Gómez en los papeles protagónicos de Dorotea y Pescador del mar, respectivamente.

Además, el equipo creativo está conformado por Carlos Escalante Macaya en la composición musical, Ana María Barrionuevo en el vestuario, Fernando Castro en la escenografía y utilería, Jody Steiger en la iluminación y Sofía Rodríguez, en la asistencia a la dirección.

¿Quién soy?

¿Dónde está la identidad? ¿Quiénes somos? Estas preguntas generadoras se las planteó Cerritos para luego plasmar sus reflexiones en un texto profundo y metafórico sobre cómo nos construimos como seres humanos, y cómo en el ir y venir de la relación con el otro nos transformamos.

En la obra un hombre joven, que no posee ningún documento que haga constar sobre cómo se llama, ni su fecha y lugar de nacimiento, se encuentra en una playa desierta con una mujer mayor que trabaja en una oficina monótona y que intenta buscar en su pasado una razón para su íngrima existencia.

La relación que nace entre estas dos personas inmersas en sus soledades los hace ser. “¿Qué nos define como seres humanos?, es un tema que nos cuestionamos permanentemente. El personaje Pescador no tiene ni nombre, ni apellido, ni edad ni domicilio; y si no tenés eso, ¿qué sos?, ¿quién sos? Dorotea, en cambio tiene nombre, apellido, edad y domicilio, y está sola”, reflexionó Barrionuevo.

Para la directora, el texto la hizo cuestionarse además sobre el tema de la otredad,  “de ese otro del cual desconfiamos, que es muy diferente a nosotros y sin embargo, cuando lo empezamos a conocer, nos damos cuenta de que es igual a nosotros”, continuó.

Según Ivonne Brenes, la experiencia actoral se ha basado en el diálogo y la búsqueda conjunta para expresar las dimensiones oníricas y poéticas del texto y de los personajes. “Tratamos de la mano de Claudia, que siempre supo qué decir y cómo decirlo, darle los matices necesarios a punta de actuación, que es onírica y real al mismo tiempo”, precisó la actriz.

Por su parte, Leynar Gómez opinó que el texto lo llevó a su parte emotiva, principalmente porque lo conectó con su provincia natal: “la asociación con las sensaciones del mar me ha hecho encontrarme con la poética que significa para mí estar en Puntarenas”.



Jorgelina Cerritos, dramaturga

La dramaturga salvadoreña Jorgelina Cerritos reflexiona sobre qué nos hace ser en la obra Al otro lado del mar.

Al otro lado del mar de la salvadoreña Jorgelina Cerritos fue reconocido en el 2010 con el prestigioso premio latinoamericano Casa de las Américas. Con este reconocimiento Cerritos se convirtió en la primera escritora de ese país centroamericano en obtenerlo en la rama de teatro.

Cerritos asistió al estreno de la obra en nuestro país e impartió un taller de dramaturgia auspiciado por la CNT.

¿De dónde nace la obra?

Es una mirada al interior de mí misma, de lo que pasaba en ese periodo; me hacía muchas preguntas sobre mi identidad, mi ser como mujer, como madre que no lo era, como artista; ese existir en una sociedad salvadoreña  frente a los roles, si sos hombre o mujer, la relación de pareja. Todo esto se revierte en este texto para cuestionarme quién soy. Se arma esta obra con la intención de verme frente a un espejo. Quería encontrar la metáfora que me permitiera decir todas estas cosas, porque al final de cuentas es una pregunta de todos y todas.

¿Dónde está la identidad?

Más allá de un nombre, apellido, edad y domicilio. Es esa sensación en donde yo soy como me he construido, tanto la historia que niego como la que cuento; soy la suma de eso, de mis aciertos y errores. Pero al mismo tiempo el otro me define, entonces necesitamos de la otra persona, necesitamos esa relación donde esta historia se pueda contar entre dos. No podemos estar aislados en un desierto de arena o de agua. Soy la sumatoria de todo, la correspondencia con la otredad.

¿El texto hace referencia al mito del génesis de la Biblia? La obra ocurre a lo largo de seis días en que el Pescador al final es gracias a Dorotea…

No es intencional. Yo me plantee que necesitaba que la obra abarcara un tiempo de vida para ellos y hay un sétimo día que es el siguiente día de cada uno, el hecho de que el mundo no está nominado y ellos lo empiezan a nominar y que son seis días y el sétimo Dios descansó. Yo no me defino como atea ni como creyente, pero estudié en un colegio evangélico y leíamos la Biblia. No ha sido un abordaje consciente.

¿Cómo tejiste la dramaturgia? Leí que tus referentes son Arístides Vargas y José Sanchís Sinisterra…

Empecé escribiendo poesía antes que teatro, luego lo abandoné hasta que descubrí que se había trasladado a la dramaturgia. Cuando pienso el mundo real lo sensibilizo en mí de una forma poética. Si pienso en mi formación teatral leímos todo García Lorca, en el Salvador tuvimos por 15 años un festival internacional de teatro, donde vimos a Malayerba y así se queda Arístides (Vargas), que me lo apropio porque me resuena. Luego el taller con el maestro Sinisterra, quien me da el instrumental técnico, que diferencia la dramaturgia de la narraturgia y enseña sobre las posibilidades infinitas con el tiempo y el espacio.  Soy la suma de todo eso.



Ser con el otro

Qué: Al otro lado del mar.
Cuándo: del jueves 25 de mayo al domingo 25 de junio.
Dónde: Teatro de la Aduana Alberto Cañas.
Cuándo: de jueves a sábado a las 8 p.m., domingos a las 5 p.m.
Entrada general: ¢5000; estudiantes y ciudadanos de oro ¢2.500
Horario boletería: 2 horas y 30 minutos antes de la función.
Solamente se acepta efectivo.
Reservaciones al: 2257-8305



 

 

 

 

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