Cultura

Navidad para piano y canto lírico

El pianista Manuel Matarrita ofrece 21 los villancicos, algunos tradicionales y otros originales, en su producción Aires de Navidad, que reúne al mismo número de artistas del canto lírico nacional.

Como un “privilegio” describió el pianista Manuel Matarrita el hecho de “dar vida” a su disco Aires de Navidad, una recopilación de cantos navideños costarricenses que interpreta con la complicidad de conocidas figuras del canto lírico.

Se trata de una producción totalmente independiente de 21 piezas que ya se publicó en digital (en las plataformas Spotify, YouTube, Deezer y AppleMusic) y que será presentada en formato físico este viernes 25 de noviembre a las 5:30 p.m. en la Sala Multiusos B108 de la Escuela de Artes Musicales (EAM) de la UCR.

Se tratará de una actividad abierta al público general y ese mismo día saldrá a la venta el álbum en formato físico, por un precio de ¢7.500.

De las 21 canciones, diez son propias e inéditas de Matarrita, quien reconoce la “indudable inspiración” de la maestra Brunhilda de Portilla, algunas de las cuyas canciones también fueron incluidas.

La colección también ofrece temas ya clásicos como “La Nochebuena”, cuyo texto, escrito hace un siglo por José María Alfaro Cooper y musicalizado por José Joaquín Vargas Calvo, hace “una importante denuncia social, aún vigente en nuestro tiempo”.

Se suman además composiciones menos conocidas de Amelia Barquero, Ana Isabel Vargas, William Porras, Julio Mata, Rocío Sanz, Ricardo Salas y Tertuliano Mora.

El criterio de selección de Matarrita apuntó a tres tipos de villancicos. En primer lugar, los más conocidos, sobre todo de Brunhilda de Portilla, o la Nochebuena, de Vargas Calvo.

Al lado de ellos algunos menos conocidos como “Aquella flor del campo” de Rocío Sanz o “Villancico al Niño Dios”, de Tertuliano Mora; además de los diez temas propios y las demás de otros compositores costarricenses.

El repertorio es bastante variado, hay mucho de la esencia costarricense de ritmos y otros elementos musicales. Está el tambito, el pasillo, el calipso, la mazurca criolla, todo eso combinado para darle la idiosincrasia propia costarricense”, detalló el pianista.

Reconoció que “claro que hubo algo de nostalgia, sobre todo en los ya conocidos, especialmente los de Brunhilda de Portilla”.

En cuanto a lo estético y técnico, Matarrita observó en primer lugar que la mayoría de los villancicos tradicionales no están publicados o no existe una versión formal para canto y piano, entonces le correspondió hacer una “intervención estética” al hacer los arreglos para canto y piano, en este caso para voces líricas.

Por ello dijo que en el disco se da una conjunción de esa intervención estética y “un poco de nostalgia de la Navidad como yo la conocí cuando era niño y que de alguna manera pude recrear en mis propias canciones, inspiradas sobre todo en las de doña Brunhilda. Me emocionan definitivamente las de Brunhilda de Portilla”.

Un aspecto que destacó de los textos de los villancicos tradicionales costarricenses, es que “de alguna manera siempre tienen que ver con la gastronomía, los tamales, el bizcocho, el café”.

Esos mismos textos de las canciones que compuso no son originales, sino que se trata de poemas de escritores casi todos costarricenses, como Carlos Luis Sáenz, José María Zeledón, con una excepción. “Ninguno de los villancicos hablaba de la región caribeña, todos centrados en el valle Central o en la música tradicional guanacasteca, como siempre, el folclor no incluye el lado caribeño por alguna razón ya histórica”.

Entonces Matarrita se planteó componer un villancico que “hablara del pan bon, del patí, del mismo realismo mágico pero ubicado en la provincia de Limón”, el cual tituló “Little J”.

Sobre el proceso de grabación, detalló que no se realizó por pistas, sino de manera simultánea, pues “quisimos darle un poco el formato de un recital, de concierto, donde las dos cosas suceden al mismo tiempo, para darle ese aire de musicalidad”.

Rocío Campos, Ivette Ortiz, Giancarlo Rodríguez, Marcela Alfaro, Anayanci Quirós, Yeancarlo Zamora, Marco Antonio López, Sofía Corrales, José Arturo Chacón, María Marta López, Ximena Gutiérrez, Ivette Rojas, María Jesús Castro, José Daniel Hernández, Marianela Mora, Ernesto Rodríguez, Stephanie Toruño, Stacy Chamblin, Andrés Rodríguez y José Gabriel Morera aportaron sus voces y trabajo a las 21 piezas.

Para Matarrita fue “muy enriquecedor trabajar con tantos artistas, todos ellos cantantes líricos con quienes he trabajado a lo largo de mi carrera, todos colaboraron de manera muy desinteresada en el proyecto”.

Muy posiblemente es la primera vez que se reúne en un disco a 21 artistas del canto lírico del país. “Son voces muy diferentes y creo que eso también es muy atractivo, porque cuando se escucha un disco, sobre todo de música navideña y uno escucha a la misma persona cantando todas las canciones, a veces puede ser poco interesante en algunos casos”, expresó Matarrita.

El pianista hizo hincapié en que el disco representa entonces “una oportunidad maravillosa de poder escuchar a todos los cantantes reunidos en un sólo álbum”.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido