Cultura

Mujeres pueblan música electrónica local con sonidos propios

Cuatro proyectos de música electrónica compuesta por mujeres se apropian de El Farolito este viernes 27 de octubre.

Con su individualidad y potencia, mujeres que se bastan a sí mismas para hacer música electrónica, se presentan en el concierto gratuito Juegos ambiguos en El Farolito en el Centro Cultural de España este viernes 27 de octubre a las 7 p.m.

Ellas tomaron su computadora, un software, una interfaz, en algunos casos instrumentos como la guitarra, micrófonos y sus voces para componer sus propias versiones de la música electrónica con la que pueblan la escena en el país.

Se trata de Susana López (Suzie Love) con su propuesta Bengalas, Carla Alfaro con Blau Grisenc, Rebeca Solano con Mimus y Coraima Díaz con Rompiste mis flores, que juntas ofrecerán esa noche una muestra de su talento.

Susaña López (Suzie Love) de Bengalas (Foto: Pablo Murillo)

Cada una tiene su estilo con claras singularidades que abarcan un rango rico en sonoridades, algunas instrumentales y otras con voz, que van desde el ‘tecno’ y el synth pop, al glitch y ambience hasta las búsquedas experimentales y con tintes de soul.

Las compositoras forman parte de un EP intitulado Juegos ambiguos que Ronald Bustamante, productor y autor veterano de música electrónica del ámbito local, compiló recientemente y en el que también participó el proyecto Voodoo Lily, que no se presentará la noche del viernes.

Los conciertos en El Farolito son un espacio que convoca  al goce de la música joven con la intención de proveer una experiencia de profesionalización a los grupos con estilos alternativos como el indie rock, noise, hip hop, calipso y electrónica.

Con el fin de incentivar la nueva música costarricense, el coordinador del espacio, Fo León, ha programado varios conciertos a lo largo del año, en agenda los últimos viernes de cada mes.

Los espectáculos incluyen el componente de intercambio con la audiencia en correspondencia con la política de El Farolito de hacer mediaciones para acercar los distintos públicos al trabajo de los artistas mediante sesiones de diálogo antes de cada “chivo”.

“Es una especie de miniconversatorio con los artistas en los que hablan de lo que están haciendo y viviendo, de sus procesos creativos”, detalló León.

La curaduría del concierto Juegos ambiguos fue decantada por León al tomar en cuenta el auge de la música electrónica abordada por mujeres con estéticas muy distintas y de altísima calidad.

“No es una fórmula: no son todas bailables, ni todas abstractas, ni todas vocales, sino que tienen un rango amplio”, destacó León, pero no poseen una discografía suficiente como para ajustar hora y media de concierto.

León también enfatiza en que en esta ocasión, aunque es un espacio dedicado a un concierto de mujeres y es fundamental visibilizar y poner en valor la creación femenina, la propuesta no es panfletaria.

Sin embargo agrega: “Nos da pánico ponerle concierto de música electrónica de mujeres porque es un poco grosero, le quita el valor al trabajo en sí, y puede correr el riesgo de sesgar el diálogo no hacia la obra”, puntualizó León.  “El hecho de tener tantas mujeres en la música electrónica en este momento es porque les es imposible ser escuchadas dentro de bandas donde lo que están aportando a nivel de ideas tiende a ser ignorado. No lograron florecer porque no sentían respeto”, dice.

Por esta razón, para León son urgentes estos espacios, ya que se está dando el fenómeno de gente brillante que sale corriendo a hacer sus propios proyectos porque no logra encontrar apoyo en agrupaciones musicales lideradas generalmente por hombres.

Compilación

El músico Ronald Bustamente decidió crear su propia disquera de nombre Pink Matter Dark Noise para producir sus propuestas y aquellas de otros autores que le gustasen.

Carla Alfaro de Blau Grinsec (Foto: Pablo Murillo)

Ese fue el caso de las cinco mujeres que conforman el EP Juegos ambiguos de música electrónica.

Posterior a su artículo escrito en marzo para la revista digital Vacío sobre la producción nacional femenina en dicho género, Bustamante las invitó a aportar una pieza.

Para el productor es crucial la gama diversa de los sonidos de cada una y que sean creados por medios electrónicos. “Tiene la ventaja de que una sola persona lo puede hacer, en una escena dominada por hombres, como casi todo en la sociedad”.

Bustamente es consciente de que al no depender de otras personas para hacer música electrónica, las mujeres tienen más libertad para crear.

Las autoras del EP van de los 20 a los 30 años; tres usan la voz y las demás crean obras instrumentales. “Suzi es más pop, Carla es más experimental, más diseño de sonido, glitch, Coraima está entre el pop y el experimental y Mimus es más vocal, con tintes del soul. Es una paleta muy variada”, señaló Bustamante.

Al igual que Fo León, Bustamente opina que el problema para las mujeres en el ámbito musical es que en una agrupación están relegadas a ser cantantes y bajistas y de vez en cuando bateristas: “Siempre hay estas fuerzas que tratan de decirle a la gente que no es un trabajo para mujeres. Con la música electrónica se liberan de esa presión social y grupal de la banda”, precisó.


Cuatro a la potencia

Susana López (Suzie Love) de Bengalas: “Aprovechando que todo el mundo tiene un corazón roto, procuro hablar de relaciones abusivas/afectivas saludables en mis letras desde una perspectiva feminista.  Yo hago música porque la quiero hacer y no necesariamente porque sé hacerla. Creo firmemente en hacer las cosas desde una filosofía do it yourself,  de hacer las cosas que uno quiere hacer con las herramientas que uno tiene en el momento, en lugar de esperarse a tener los recursos o el virtuosismo o un gran bagaje, sino nada más: tengo ganas de hacerlo y lo voy a hacer.  Un norte en mi vida no es solo la música sino el feminismo. El concierto no tiene la intención de ser propaganda feminista, sino de resaltar a las chicas productoras porque el volumen de productores masculinos es indiscutiblemente mayor. Iniciativas como estas contribuyen a que haya igualdad. La compu es una herramienta básica y es fantástica para hacer música electrónica porque tenés infinidad de posibilidades. Te permite engoblar todos los instrumentos que quieras y la tenés a la mano, así como el software para hacer música. Es una manera de democratizar la música. El Internet también democratiza la divulgación de la música, con un alcance increíble como en México, Estados Unidos y Cuba.  Como se ven menos chicas haciendo música hay menos chicas que se sienten motivadas a hacerlo. Por eso me parece muy importante este compilado”.

Coraima Díaz de Rompiste mis flores: “Producir música impregna de vida y sangre todo, es una cuestión del día a día, algo muy natural. Yo entiendo el EP (Juegos ambiguos) y la recopilación que gracias a Bustamante se dio, pero en el ambiente en general en el país, se da este prototipo de personas que no encaja dentro del mercado de lo que se compra en Costa Rica y entonces la gestión musical nos mete en un solo saco, aunque cada una de nosotras tenga un show y material. Nosotras etiquetadas como grupos de mujeres que tocamos música electrónica tenemos que compartir este espacio porque el recurso es reducido, mientras que a otras bandas que no están haciendo nada novedoso, les dan fechas  y espacios más voluminosos, y nosotras que estamos haciendo otro discurso, aventurándonos en otra plataforma, no tenemos ese espacio. Hago música electrónica porque es algo que me nace, es el medio y el fin en uno solo. Elegí la música electrónica por la facilidad de medios. He estado en miles de proyectos que han fracasado antes de dar la luz, entonces empecé a hacerlo porque quería hacer algo y no podía estar dependiendo de otras personas, es una iniciativa de no esperar a que alguien me de pelota. Una ventaja que tiene la música electrónica es que puedo pregrabar, secuenciar, componer, loopear en vivo y sola, solo necesito una computadora y una interfaz”.

Carla Alfaro de Blau Grisenc: “Llevo aproximadamente un año en producción y ha sido un proceso bastante entretenido porque para cada EP que he sacado ha sido un proceso diferente de un aprendizaje; me ha servido para buscar áreas de mejora y aprovechar esos vacíos para buscar otras formas de crear. Una está buscando desde el principio un estilo desde la parte creativa. Hago ambience pero ahora busco otras texturas, como un tempo más lento, o que no sea tan bailable. Por lo general trabajo solamente con un programa para hacer música y un controlador para hacer las texturas. Creo que el desafío está en no tener tantos recursos de equipo, porque te da la opción de ser más creativo. Ha sido interesante socializar localmente mi proyecto porque ha habido buena recepción y he encontrado los espacios idóneos para difundirlo. Sin embargo, donde he socializado más el trabajo ha sido fuera de Costa Rica porque hay blogs en Perú, Argentina y Venezuela que están muy pendientes del espectro musical de otros países. En mi caso, como mujer hay ventajas porque hay muchas mujeres produciendo pero del estilo en los que trabajo yo no hay otra. Probablemente en la comunidad de electrónica experimental hay más hombres pero los que hacemos post techno o IBM solo se de mi proyecto”.

Rebeca Solano de Mimus: Me dedico a la música electrónica porque la puedo hacer más fácilmente que cualquier otra música, porque está al alcance de mis manos, y también es la música que a mí me gusta; tiene muchos colores y mucha variedad y puedo hacer todo tipo de sonidos con eso. Mi estilo es el synth pop, electro pop. El hecho de que me hayan tomado en cuenta a participar en el EP me hace sentir muy agradecida. No es para ganar fama sino para que haya personas que puedan escuchar por primera vez y que digan: esto es bueno. Para producir compré la interfaz, los micrófonos y la guitarra y con eso hago todo. Tengo mucha suerte y ha sido muy económico, y a veces desearía tener más pero en realidad eso me da más capacidad para hacer cosas con lo mínimo.  Para mi es extremadamente positivo tener espacio para que las mujeres podamos componer porque generalmente la gente cree que los productores son hombres y que la muchacha solo canta y le escriben las letras, cuando en realidad una mujer puede hacer todo lo que quiera desde su casa si se lo propone. La compilación me parece positiva porque a las mujeres se les ha dicho que tienen que ahorrar o que tiene que ser muy bonitas para llegar a la industria. El internet es todo para mí con respecto a la divulgación de mi música, sino fuera por el internet nadie hubiera escuchado nada, y no fue que lo divulgué un montón,  solo lo publiqué y hubo gente que lo buscó y lo aprecia”.


 

 

 

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