Una decena de grupos de metal nacionales competirá por participar en el festival internacional más importante del género, en un encuentro en el que además se rendirá un breve homenaje al líder indígena asesinado Sergio Rojas.
La Metal Batalla es ya un evento esperado año a año y en realidad es un certamen internacional, organizado por los productores del festival Wacken Open Air (WOA), en Alemania, como una actividad paralela, que en Centroamérica es desarrollado por la empresa costarricense Cráneo Metal.
Alrededor del mundo se organiza una suerte de eliminatorias para escoger a los finalistas de cada región, que se presentan en los escenarios del WOA.
Douglas Esquivel González, de Cráneo Metal, detalló que el próximo 16 de febrero tendrá lugar la Metal Batalla en el bar El Chivo, en Gravilias de Desamparados. Los grupos participantes son Astaroth, Fallen Flame, Mestizo, Abominate, Outside the Circle, Hunab Ku, Bufón 418, Eye Awakening, Shipton y Thunderborne.
Además, ese día tocarán como invitados los grupos No Way Out y los ramonenses de Massend, ganadores de la edición del año pasado. El evento iniciará a las 3 p.m. y la entrada tendrá un costo de ¢3.000.
Ese día, la banda ganadora que avanza a la final centroamericana será decidida por un jurado compuesto por personal de Cráneo Metal y por César Díaz, vocalista de Rotten Souls; Mauricio Bolaños, también vocalista de Alastor Sanguinary Embryo; y Esteban Rojas, vocalista de Deznuke.
La final centroamericana será en El Salvador el 4 de abril. Ya ese país tiene su representante, así como Nicaragua y Honduras, mientras que faltan por decidir de Costa Rica, Guatemala y Belice.
“Tenemos unos nueve años de experiencia y ya esto es una maquinita bien afinada”, aseveró Douglas Esquivel.
Esquivel González relató que todo inició cuando, en 2010, tuvieron oportunidad de entrar en contacto con los organizadores del WOA y un año después se organizó la primer Metal Batalla centroamericana, que llevó a la banda salvadoreña Virgina Clemm a Alemania.
Desde entonces también han logrado su campo en el WOA las bandas costarricenses Corpse Garden y Rotten Souls, la salvadoreña Araña; Verge of Umbra, de Belice; Crows Crown, de Honduras, y Athica, de Panamá.
“Hemos tenido toda la variedad de géneros del metal concursando y con igual oportunidad para ganar el evento, eso más bien depende de desempeño, de calidad musical; en Cráneo Metal hemos tratado sobre todo de que haya bastante originalidad”, informó.
Esquivel destacó el caso de los beliceños de Verge of Umbra, los que más alta puntuación en la final internacional han logrado, “estamos hablando de un reggae con metal, muy peculiar, con letras sobre el caos mundial y demás”.
El WOA se organiza en la localidad rural alemana de Wacken, cerca de Hamburgo. Desde sus muy humildes orígenes, a lo largo de tres décadas ha crecido hasta consolidarse como el festival de metal más grande del mundo. Las 75 mil entradas que salieron a la venta para la edición 2020 se agotaron en 21 horas.
Un minuto de aplausos
Esquivel González explicó que decidió dedicar el evento a Sergio Rojas, tras conocer la realidad de los procesos de recuperación de tierras indígenas por medio de Gustavo Oreamuno, activista de la organización Ditsö.
“Me parece importante que no quede en el olvido y tenemos una oportunidad a través de esta ventana que es la Metal Batalla –que camina bastante a través de los medios nacionales e internacionales– para reconocer a esta persona”, apuntó.
Justo a la mitad del evento, dos personas provenientes de la comunidad de Salitre tendrán espacio para saludar y hablar al público. “Vamos a dedicarles un minuto de aplausos, no de silencio porque en realidad lo que queremos es homenajear”.
Por su parte, Oreamuno relató que, tras conversar la idea inicial, “siempre con respeto a las comunidades, lo conversé con el Concejo Iriria Ajkonuk Wakpa, del territorio bribri de Salitre, que es una organización autónoma y propia de Salite de la cual Sergio era coordinador cuando fue asesinado”, la cual “sigue existiendo, por dicha más fortalecida”, resaltó.
Añadió que “todo está programado y planificado para que vengan dos compañeros de Salitre, del Concejo, para que a mitad del evento ellos puedan dar un mensaje conmemorando a Sergio y su lucha”.
Oreamuno reconoció que el género del metal, en efecto, no es conocido en ese territorio indígena, “algunas generaciones más nuevas pueden hablar de algunas canciones de rock clásico”. Sin embargo, dijo que las autoridades del Concejo valoraron el hecho de que se trata de una celebración de música nacional y original, “eso lo consideran muy importante”; además, que “casi siempre dentro del rock y el metal, específicamente, hay un sentido de denuncia, de protesta, de propuestas de alternativa y de crítica al sistema, entonces aunque no sea música que ellos escuchan, consideraron esos aspectos” afirmó.
Impunidad
El 18 de marzo del año pasado, Sergio Rojas fue asesinado en su casa de habitación, en el territorio indígena bribri de Salitre, cerca de Buenos Aires de Puntarenas.
Rojas fue de los fundadores y figura de liderazgo en el Frente Nacional de Pueblos Indígenas (Frenapi). Luego de que en 2010 los diputados desairaron al movimiento indígena al sepultar un proyecto de autonomía para estos pueblos y que, además, activistas del Frenapi fueran desalojados de manera violenta durante una manifestación pacífica en la Asamblea Legislativa, el Frenapi activó un proceso de recuperación de tierras.
En Costa Rica entre un 60% y un 85% de los territorios indígenas están en manos no indígenas.
El asesinato de Rojas fue la más drástica de una serie de agresiones y hecho violentos perpetrados en los últimos años contra la población indígena del territorio de Salitre que, adicional a la muerte de Rojas y agresiones a otras personas, ha incluido la quema de ranchos y cultivos.
Tras el asesinato de Rojas, la fiscala general Emilia Rojas anunció la conformación de un equipo especial para investigar el caso, pero a la fecha no se ha realizado ninguna detención.
