Cultura

Manuel Monestel entrega 40 años de investigación al Archivo Histórico Musical 

La UCR custodiará y proyectará un amplio grupo de documentos, producto de las indagaciones realizadas por el músico y compositor alrededor de la música nacional, en sus diferentes vertientes, entre ellas las que emergen con ese espíritu inconfundible del Caribe 

Apuntes, manuscritos, libros, casetes, discos compactos, grabaciones, referencias de prensa y fotografías forman parte del acervo que Manuel Monestel llegará al Archivo Histórico Musical de la Universidad de Costa Rica (UCR), en una operación que ha despertado las expectativas de sectores académicos y de investigadores de la música popular costarricense.

La gestión para que el archivo de Monestel terminara custodiado por la UCR fue una acción a tres bandas: el esfuerzo del propio Archivo Histórico Musical (AHM), la de la Escuela de Artes Musicales (EAM) y de la Cátedra de Estudios de África y el Caribe.

Monestel con miembros del Archivo Histórico Musical de la UCR. (Foto Facebook Archivo Histórico Musical).

A partir de la entrega, los investigadores tendrán a su alcance una serie de documentos que les permitirán adentrarse en una búsqueda a la que el autor le ha dedicado 40 años de su vida y que lo ha llevado por diferentes partes del país en pro de entender el pasado para valorar mejor el presente.

“Lo primero que tengo que decir es que yo no tenía previsto hacer la donación y fue más bien la Escuela de Artes Musicales la que me lo propuso y me pareció una buena idea. El propósito es que se organice y se sistematice mucha información sobre distintos proyectos que he hecho”.

Aunque se le relaciona por lo general con el ámbito del Caribe y con el calipso limonense, Monestel no solo se ha limitado a realizar sus investigaciones en dicha parte del territorio nacional, sino que ha ido a otros sitios en busca de otras manifestaciones culturales.

“Me pareció positiva la propuesta porque en mi archivo hay un conocimiento acumulado y es importante compartir este conocimiento, aunque sea poco lo que uno ha hecho y sea una contribución modesta”.

El músico e investigador y fundador de Cantoamérica, reconoció que la mayoría del material que entregará al Archivo Histórico Musical se refiere a música, aunque también hay algunos aportes desde las ciencias sociales e incluso desde la literatura, porque esta es un área en la que ha incursionado en los últimos años.

Con Cantoamérica realizó varias producciones, entre ellas esta de vientos del Caribe, con textos de diferentes autores nacionales. (Archivo Universidad).

De hecho, Monestel publicó el año pasado el libro Cantar la vida, vivir el canto, en el que recoge su amplia trayectoria y experiencias en ese afán de encontrar las raíces musicales del país y sus vivencias en torno a dicha odisea personal.

Siempre en relación con el archivo que entregará a la UCR, admitió que lo importante es que todo el material será sometido no solo a mejores condiciones de mantenimiento, sino que también será organizado con un sentido distinto, porque él lo que ha hecho es ir acumulando y rescatando materiales, pero para uso de terceros falta sistematizarlos.

Para que el lector se haga de una idea de cuánto material es, Monestel explicó que en una habitación de su casa mantiene esos casetes, los CD, fotografías, recortes de prensa, libros, grabaciones y todos aquellos apuntes y manuscritos que fue generando con el paso de los años y las décadas, hasta constituir un corpus que puede ser útil a investigadores e interesados en la música costarricense.

La idea de la entrega se da en un contexto en el que gracias a la presencia de Internet, una vez que el acervo esté organizado, este podrá ser consultado tanto por nacionales como por extranjeros, siempre ávidos de dar con elementos que puedan aclarar o ampliar puntos de vista sobre lo que representa una música como la nacional.

Así quienes se dediquen a estes menesteres no tendrán que pasar por el desierto como en algunos momentos le sucedió a Monestel, quien, sin embargo, acepta que fue Emilia Prieto la que le motivó a emprender la empresa de ir en busca de esos elementos que podrían explicar de dónde viene nuestra música y qué representa en el contexto general de la cultura.

La tarea, no obstante, es tan amplia que Monestel acepta que todavía al costarricense le cuesta conectar con las raíces de su música y prefiere darle paso y escuchar todo aquello que viene de fuera, sin pasar por un filtro de si es buena o mala música y si afecta o no la salud.

“Una de las conclusiones que puedo sacar de mis investigaciones es que todavía seguimos, como sociedad, ignorando muchos elementos de nuestra propia cultura e identidades. Nuestra música circula muy poco. En la radio las emisoras no programan nuestra música. El público se sigue mal alimentando de música extranjera, esto porque no es de la mejor calidad, ojalá fuera de alta calidad, pero no es así y, por lo tanto, no es una ganancia. Es, más bien, esa música extranjera dañina para la salud mental y espiritual del pueblo de Costa Rica”.

Pese a ello, los hallazgos con los que ha dado a lo largo de 40 años de paciente y constante estudio de la música nacional le han revelado que el país cuenta con una música apreciable y que conecta con las hondas raíces de nuestros antepasados.

“He podido comprobar la belleza y la riqueza de la música popular en Limón, en Guanacaste, en la zona norte y en ciertos espacios urbanos. No soy folclorista ni me interesa. Soy un convencido de volver la vista a las raíces, a los antecedentes para entender el presente. Se lee el pasado para comprender el presente. No es el folclor lo que busco, es entender los procesos anteriores a nosotros, a una música actual, porque hay algún sostén dentro de nuestros procesos culturales e históricos y, a partir de ahí, crear música”.

Y en esa lucha por dar con el dato, con la composición, con los individuos que llevaban a cabo ese proceso, la inspiración de Emilia Prieto lo acompañó en los comienzos, así como después la presencia de Walter Ferguson iba a ser un punto de inflexión.

“Él me enseñó lo que hay que hacer con la canción popular”, dice, al tiempo que reconoce que la disponibilidad de información bibliográfica y de literatura sobre música nacional no era abundante.

Por eso, el saber que sus materiales estarán a salvo y disponibles para los investigadores que se acerquen para conocer sobre la música nacional y otras manifestaciones, le da cierta tranquilidad.

En ese paso final para donar su archivo, también intervinieron integrantes de la Cátedra de Estudios de África y el Caribe de la UCR, de la que Monestel forma parte.

Monestel y Cantoamérica en un concierto en noviembre de 2007. (Archivo Universidad).

Donación por etapas

 Susan Campos, directora del Archivo Histórico Musical, expresó la satisfacción que representa el poder contar con los documentos e investigaciones de Monestel sobre el estudio de la música costarricense y centroamericana.

“Este legado está compuesto por series documentales diversas, por ejemplo, partituras, fotografías, registros sonoros, manuscritos, entre otros. La diversidad de la documentación es tan amplia que, durante el proceso, debemos realizar un diagnóstico e inventario que permita organizar la donación por etapas. Dada la magnitud del fondo documental, este proceso debe ser realizado por el equipo del Archivo Histórico Musical y la Escuela de Artes Musicales, en colaboración con Monestel, paulatinamente, con el máximo cuidado y rigor académico”, explicó.

Sobre la forma en que se gestionó la entrega, la directora manifestó: “Manuel Monestel Ramírez es un compositor e investigador de referencia, por esta razón le ofrecimos conservar su legado. En este proceso también colaboró la Cátedra de estudios de África y el Caribe de la UCR, de la que Manuel Monestel es miembro. Esta sinergia entre el Archivo, la Escuela y la Cátedra inició en 2018, con el propósito de implementar metodologías y epistemologías decoloniales en el estudio del patrimonio musical de nuestro país”.

Campos recordó que el Archivo Histórico Musical fue fundado “en 1993 y su misión es estar al servicio de todas las culturas musicales de Costa Rica, realizando una labor de investigación y acción social constante, con el propósito de conservar, estudiar y difundir el patrimonio musical de nuestro país. Con este objetivo, colaboramos con las personas y comunidades que preservan este patrimonio”.

Precisó, además, que una vez que el proceso de donación se concrete y se realice la respectiva clasificación y digitalización de los materiales, el legado de Monestel podrá ser consultado por cualquier persona interesada en estudiar su trabajo y las culturas musicales de Costa Rica.

Agregó que en lo relacionado con la Escuela de Artes Musicales, el “legado tendrá un impacto directo, por ejemplo, en el Departamento de Teóricos y Composición”, y que por ese motivo el 16 de agosto, a las 7 p.m. Monestel ofrecerá la clase inaugural del segundo ciclo de 2022, la cual tendrá como sede la Sala María Clara Cullell.

“En este acto se anunciará formalmente la donación y se abrirá una conversación con estudiantes, docentes y público en general que nos acompañe. También serán nuestros invitados el  doctor Guillermo Navarro, en representación de la Cátedra de estudios de África y el Caribe de la UCR, y el doctor Alonso Torres, por el Departamento de Teóricos y Composición”.

Esa noche, el Archivo Histórico Musical estará representado por Campos como directora. La actividad tendrá como formato la conversación-concierto, “porque la composición musical y la investigación de las culturas musicales están intrínsecamente ligadas en la obra de Manuel Monestel”.

En relación con la trascendencia del acto de entrega y posterior sistematización de legado de Monestel, Campos resaltó que el compositor e investigador es “un pionero en la investigación de las culturas musicales del Caribe costarricense y centroamericano, dado que el Archivo Histórico Musical y la Escuela de Artes Musicales deben atender toda la diversidad de nuestro patrimonio, y no pueden hacerlo si solo se centran en la música entendida como “académica” occidental.  Por esta razón, el legado de Manuel Monestel es tan importante”.

Destacó que tanto el Archivo como la Escuela cumplen “así con su misión de servicio a la diversidad creada por las personas que construyen nuestras culturas. Por eso, colaborar con Manuel Monestel, contar con su experiencia y conocimiento, conservar y estudiar su legado es fundamental, no solo para el Archivo Histórico, sino también para la Escuela de Artes Musicales y la UCR”.

Esa larga búsqueda de las raíces costarricenses en su cultura, en su música, en su gente, siempre ha estado guiada por una preocupación social que el compositor ha mantenido a lo largo y ancho de su carrera como investigador.

Y aquel ejercicio de notario de la realidad que fue haciendo, quizá sin proponérselo desde el punto de vista de la sistematización, en un futuro cercano se convertirá en un archivo al alcance de aquellos que quieran conocer sobre el calipso limonense, la riqueza de la música guanacasteca y de las manifestaciones emanadas del Valle Central; las cuales  son todavía una música que sigue vetada por las radios y las televisiones, que pasan de largo porque su mirada está puesta en el aluvión de propuestas que vienen del extranjero y que arrastran la hojarasca musical que se desborda en la red mundial llamada Internet.

El archivo musical de Monestel también es testigo de una época, de unos sueños y de una serie de utopías que ha perseguido el compositor e investigador a lo largo de su vida, por lo que en alguna medida son una biografía ampliada de su visión de mundo y las coordenadas que lo guiaron a lo largo de más de cuatro décadas de pasión y compromiso con la cultural nacional.

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