Cultura

La coherencia es el gran secreto de Les Luthiers

Martín O’Connor repasa cómo es el grupo por dentro y qué ha pasado tras la muerte de Daniel Rabinovich.

Aquel grupo que nació en 1967, por iniciativa de Gerardo Masana, le ha dado la vuelta al mundo con su humor único e irrepetible y, 50 años después, sigue tan vigente como antes.
El próximo 17 y 18 de setiembre, Les Luthiers se presentará en el Palacio de los Deportes, en Heredia, con el espectáculo Chist, tras 14 años de ausencia en los escenarios costarricenses.
Chist será la antología que el célebre grupo traerá a Costa Rica, en una gira que lo llevará luego a Argentina y por varias ciudades de España.
En el país, como en el resto de América Latina, Les Luthiers tiene una saga de seguidores que se saben de memoria fragmentos de sus actuaciones.
Para conocer qué ha pasado con la agrupación luego de la muerte de Daniel Rabinovich, el 21 de agosto de 2015, UNIVERSIDAD conversó con Martín O’connor, cantante y actor, quien junto a Horacio “Tato” Turano, es el nuevo integrante del ahora sexteto.
O’Connor, de gran trayectoria en su país y actor desde los seis años de edad, participaba desde el 2012 como reemplazo de Rabinovich y Mundstock, y en el 2015 se convirtió en integrante permanente.
Sobre cómo es Les Luthiers por dentro, qué puede esperar el público de su presentación y de la coherencia en el humor -que es su gran marca universal-, O’Connor habla en esta entrevista, desde Buenos Aires, Argentina.
¿Qué representa pertenecer a una leyenda viva como es Les Luthiers?

-Bueno, representa muchísimas cosas. En principio, un sueño impensado, porque generalmente me sentía muy lejos de ellos. Yo era un fan desde que tenía diez u once años, cuando mi papá me hacía oír a Les Luthiers. Para mí era una cosa inalcanzable. Y ahora estar en el escenario y mirar a mi lado a semejantes personajes es algo muy difícil de describir.

Usted ya había sido reemplazo.

-Sí, claro. Yo ingresé a la formación como reemplazo de Daniel Rabinovich y Marco Mundstock. A Daniel lo había reemplazado bastante, o sea, que he salido bastante al escenario, y bueno, seis meses antes de la muerte de Daniel, ya sabíamos que no podría volver a trabajar. Y fue cuando se unió también Horacio Tato Turano, que remplazaba a los otros tres integrantes (Jorge Moronna, Carlos López y Carlos Núñez).

¿Cómo ha sido ese proceso de adaptación?

-Mucho más simple de lo que imaginaba, porque cuando uno entra, piensa: ¿Y cómo me voy a adaptar a estos tipos? Y uno piensa que es como jugar en el Barcelona, pero ellos te lo hacen muy fácil. Me hicieron sentir de la familia, tanto ellos como los técnicos. Te diría que mi incorporación fue algo natural.

¿Cómo es el grupo sin Daniel Rabinovich?

-Arriba del escenario, el grupo funciona tal cual estaba con él. Tratamos de mantener la misma idea, desde luego con nuestra personalidad. El público recibe las mismas carcajadas y los mismos aplausos.
Afuera es más complicado, digamos, sobre todo para ellos, quienes perdieron a un hermano más que a un compañero de trabajo. Se nota en las giras, en las reuniones, en las cenas, sobre todo porque Daniel era muy gracioso. Por ahí es más difícil de sobrellevar.

¿Cómo es Les Luthiers desde adentro?
-La convivencia es muy fácil, es muy divertida. Les Luthiers es una familia cuyos integrantes llevan 50 años juntos. Obviamente, como cualquier familia, tiene sus problemas, sus peleas, sus discusiones y sus controversias. Se impone la inteligencia de muchos años de estar juntos.
Y con alguna que otra terapia de grupo, de llegar a conclusiones y aceptar que perdió. O sea, si se toma determinada decisión y se vota, el que perdió entiende que tiene que aceptar lo que los compañeros decidieron. O sea, que es una convivencia muy sana, de una facilidad asombrosa, sino fuera tan agradable, ningún grupo dura 50 años. Creo que eso lo resume todo. ¿No?

¿Qué explica un éxito tan prolongado?

-Yo creo que el éxito fundamentalmente es la coherencia. La coherencia que han tenido desde el primer instante que formaron el grupo, desde I Musicisti hasta que el flaco Masana conforma a Les Luthiers en el 67, creo que han tenido una coherencia laboral, en criterios personales, y se han marcado pautas que se han respetado durante 50 años y eso es lo que mantuvo vivo al grupo. Su ideología de hacer un humor universal, neutral, sin alusiones personales, sin lugares temporales. Creo que eso ha hecho que Les Luthiers sobreviva después de 50 años, y no solo sobreviva, sino que esté en plena vigencia.

Uno de los integrantes del grupo decía en una entrevista que en algún momento cuando trataban temas de corrupción temieron que no fuera entendido en algún país, pero que pasaron de lejos, sin mayores problemas.

-Por eso me refería al tema de la neutralidad y la atemporalidad. Uno ve un sketch y piensa que fue escrito hace 20 años y si revisas el video de hace 20 años no se cambió ni una coma y funciona. Parece que lo hubiéramos escrito ayer. Lo que va mutando es la sociedad, no el humor de Les Luthiers.

¿Nunca tuvieron la tentación del humor fácil?

-Precisamente es una de las claves del éxito: no caer en el facilismo, en la grosería, que ha estado de moda en los últimos años. Nunca aludimos a nadie en particular. Y sobre todo, en el tema de la corrupción, hubiera sido fácil hacer alguna alusión particular y que la gente suelte la carcajada. No fue el estilo de Les Luthiers y nunca lo será.

Volverán a Costa Rica después de 14 años y hay mucho interés en sus presentaciones

-Sí, lo vemos en las redes sociales, que ha habido mucho clamor por nuestra vuelta a Costa Rica. Yo le digo a la gente que vaya preparada para reírse muchísimo durante dos horas. Más allá de sus problemas personales, esas dos horas se van a olvidar de todo y se van a reír muchísimo.

¿Hay Les Luthier para mucho tiempo?

-Creo que sí. Hay un espíritu de continuar. Obviamente lo que vendrá serán antologías, porque hay tanto material de toda la historia y la trayectoria de 50 años, que hasta ponerse a escribir algo es innecesario. Hay mucho material probado, aceptado y reclamado por el público.
Nuestra próxima antología será en mayo próximo (2017) con obras que se fueron rescatando del archivo y va a ser muy, muy graciosa. O sea, que tenemos muchísimo material para tener Les Luthiers para rato.



La propuesta que Les Luthier tendrá en Costa Rica se sostiene en su humor, fino, universal e inteligente

José Eduardo Mora

[email protected]

c-50-4-huellaChist, el espectáculo que Les Luthiers presentará en Costa Rica el 17 de setiembre, a las 8 p. m., y el domingo 18, a las 5 p. m., es una antología que recoge obras de gran relevancia en la historia del grupo a lo largo de 50 años.

Presentada en España y parte de América Latina con gran suceso, la antología recoge pasajes de “Mastropiero que nunca”, “Muchas gracias de nada” y “Bromato de armonio”, entre otros que harán reír con ese humor universal que caracteriza a la agrupación creada el 4 de setiembre de 1967 por Gerardo Masana.

Desde que se iniciaran, el grupo se distinguió por apelar a un humor inteligente, ingenioso y basado en preceptos universales para evitar las salidas fáciles y la carcajada gratuita y socarrona.

Tras la muerte de Daniel Rabinovich -uno de los integrantes clave del grupo desde su formación inicial-, los reemplazos que empezaron a incorporar desde el año 2000, primero con Horacio Tato Turano y luego con Martín O’Connor, han hecho que su ausencia en el escenario no se note.

Así lo explicó O’Connor en una entrevista con este medio, en la que detalla cómo desde hace ya mucho tiempo los “reemplazos” se conocen el repertorio del grupo.

De hecho en las últimas giras, para prever algún contratiempo, Turano y O’Connor viajaban como sustitutos de la “plantilla titular”.

“¡Chist! es “humor sobrio, limpio, elaborado, deliberadamente contenido y salpicado de conocimiento musical. Y a veces, al revés: música de alta gama ejecutada por unos señores demasiado simpáticos como para que esa cualidad no se transforme en atributo”, escribió Hernán Firpo del diario argentino El Clarín respecto al espectáculo que Les Luthiers presentará en Costa Rica.

Por su parte, la periodista Mercedes Méndez, de El Tiempo de Argentina, sintetiza de esta manera, la propuesta que encierra Chist y lo que releva del grupo en general: “Plantea con claridad una de las innovaciones más importantes que contribuyó a consolidarlo como el grupo de artistas más antiguos y reconocidos del país. Se trata del profundo trabajo sobre el lenguaje: el sello de su humor inteligente es el cruce de géneros. Mezclan estilos opuestos y ese choque genera un humor infalible”.

Dónde y cuándo

Les Luthiers se presentará en Costa Rica el sábado 17 de setiembre a las 8 p.m. y el domingo 18, a las  5 p.m. en el Palacio de los Deportes, en Heredia, en conciertos organizados por Interamericana Producciones.

Regresan al país, tras 14 años de ausencia, con el espectáculo Chist, que es una antología formada por varios éxitos de la agrupación.

Si desea más información puede consultar en “eticket.cr.com o en el 2295-9400.

La huella en medio siglo

A lo largo de medio siglo, Les Luthiers ha vivido numerosos capítulos que han conformado su “ADN” que les permite ser únicos y que explican la evolución de la agrupación en este tiempo.

FUNDACIÓN

Lunes 4 de febrero de 1967. Gerardo Masana, que antes había conformado I Musicisti, crea Les Luthier, que en esta primera etapa estuvo integrado por: Masana, Jorge Moronna, Marcos Mundstock, y Daniel Rabinovich.

El nombre del grupo fue propuesto por Moronna y significa en francés “constructor de instrumentos de cuerda”.

QUINTO INTEGRANTE

Carlos Núñez Cortés se une al grupo en 1969, tras dejar I Musicisti.

APARECE MASTROPIERO

La biografía inventada de Mastropiero es obra de Mundstock, y se menciona primero en I Musicisti, pero como Johan Sebastian Mastropiero aparece por primera vez en 1970, tras haberse fundido los nombre de “Freddy Mastropiero” y “Johan Sebastian Masana”.

DOS NUEVOS INTEGRANTES

En 1971 se unieron al grupo Carlos López Puccio (violinista) y Ernesto Archer (arquitecto). Con estas incorporaciones son siete los integrantes. Este último dejaría Les Luthiers en 1986.

EL PRIMER DISCO Y PRIMERA GIRA

Sonamos, pese a todo es el primer disco del grupo, editado en 1971, año en que salieron por primera vez a una presentación internacional: a Uruguay.

A LA CONQUISTA DE ESPAÑA

En 1974 se presentaron por primera vez en el Teatro Marquina de Madrid, en lo que representó un fracaso económico para el empresario que los contrató.

HUMORISTA DE PRIMERA

Se une, como creativo, el escritor y caricaturista Roberto Fontanarrosa y permaneció hasta su muerte, en el 2007, ligado a Les Luthiers.

REEMPLAZO DE LUJO

Horacio Tato Turano empieza como reemplazo en el año 2000, como respuesta a los problemas de salud que empezaban a tener algunos de los integrantes. A partir de 2015 es integrante permanente.

LIBRO CON HISTORIA

En 2007 el escritor Daniel Samper Lizano presentó la biografía oficial del grupo con motivo del 40 aniversario: Les Luthiers de la L a la S”.

SEGUNDO REEMPLAZO

En 2012, el cantante y actor Martín O’Connor pasa a formar parte de la agrupación como reemplazo de Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock. Tras la muerte de Rabinovich en agosto de 2015 es miembro “titular”.

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