Cultura

Iniciativa UCR defiende la cerámica Chorotega

La cerámica Chorotega es el primer producto cultural no alimentario que cuenta con protección bajo denominación de origen

Reavivar una tradición de más de 4.000 años y empoderar a quienes se dedican a ella es el objetivo del proyecto Promoción y fortalecimiento de la Cerámica Chorotega que lidera la Universidad de Costa Rica (UCR) con las comunidades de Guaitil y San Vicente.

La cerámica Chorotega, tradición heredada desde tiempos precolombinos que se mantiene viva en las comunidades de Guaitil de Santa Cruz y San Vicente de Nicoya, es el primer producto cultural no alimentario al que se le ha otorgado la denominación de origen.

El fortalecimiento de la organización de las personas portadoras de esta tradición ha sido uno de los ejes del proyecto
El fortalecimiento de la organización de las personas portadoras de esta tradición ha sido uno de los ejes del proyecto

La iniciativa de la UCR, impulsada por docentes de la Escuela de Artes Plásticas y estudiantes de diversas carreras, persigue el fortalecimiento de la cadena de producción y comercialización de la cerámica Chorotega que produce la agrupación Copesanguai, lo que garantiza nuevas fuentes de materiales –que otrora se creyeron extintas- y el fortalecimiento de la agrupación cuya razón de existencia es la preservación de “un saber hacer ancestral”.

El sello de denominación de origen se otorgó gracias a un estudio integral realizado por el Centro de Apoyo para el Desarrollo de Denominaciones de Origen y Sellos de Calidad de Productos Agroalimentarios de la Universidad Nacional.

Este sello permitirá según Iria Salas, docente líder del proyecto, dar a conocer el producto internacionalmente y proteger legalmente a los productores de quienes hacen o distribuyen imitaciones.

Este análisis identificó los distintos factores “históricos, antropológicos, arqueológicos, geográficos, el saber hacer tradicional y los atributos distintivos de calidad de la cerámica”, que hicieron de esta, la primera artesanía tradicional que obtiene la distinción en Centroamérica.

A pesar de que el trámite se encuentra en proceso de aprobación, explicó Fernando Camacho, profesor de Bellas Artes, es necesario darle aplicabilidad al sello de denominación y para eso es necesario normalizar la cooperativa que administrará su uso, garantizar fuentes de materia prima y asegurar que exista una reglamentación de uso.

La cerámica Chorotega se distingue por la arcilla que se utiliza y los colores y diseños que sobre ella se trabajan, inspirados en arte precolombino
La cerámica Chorotega se distingue por la arcilla que se utiliza y los colores y diseños que sobre ella se trabajan, inspirados en arte precolombino

De acuerdo con Iria Salas, la UCR se involucró hace aproximadamente dos años a través de ceramistas que aportaron al rescate de los procesos tradicionales de producción de cerámica Chorotega, pues con el paso del tiempo se habían abandonado trazos, técnicas y colores de la tradición.

Salas comentó que se planteó un segundo proyecto que tiene por objetivo fortalecer a Copesanguai y garantizar que existan las condiciones para que la cerámica Chorotega no solamente se siga produciendo, sino que crezca y se posicione a nivel nacional y mundial, para mejorar la calidad de vida de las 300 familias que dependen de su producción, y las cerca de 600 que se benefician de esta producción.

El proyecto, que se ha desarrollado a lo largo del 2016 y continuará en el 2017 cuenta con el aporte de estudiantes de geología, psicología, administración, artes y comunicación.

Las dos principales tareas del proyecto han buscar fuentes de arcilla viables para la cerámica, que hace unos años se creyeron erróneamente extintas y facilitar un proceso de resolución de conflictos y empoderamiento de las personas que integran la cooperativa, que tiene varios años inactiva.

Hasta ahora, explicó Fernando Camacho, se han encontrado varias fuentes de arcilla pero aún está pendiente ver si son viables, tomando en cuenta criterios físicos y cerámicos, así como el criterio de los artesanos.

Además, dijo, estudiantes de psicología han facilitado en un proceso de resolución de conflictos entre las comunidades involucradas, para garantizar que funcionen bajo la figura de la cooperativa. Gracias a este proceso, el 28 de octubre tendrá lugar una reunión con el Instituto de Fomento Cooperativo que normalizará el funcionamiento de Copesanguai.

Según el docente, se espera además consolidar el reglamento que regulará el uso del sello de denominación de origen y fortalecer los vínculos de las comunidades para que una vez finalizado el proyecto, sigan operando con normalidad.

La aplicación del sello de denominación de origen permitirá su reconocimiento y garantizará la calidad de la producción
La aplicación del sello de denominación de origen permitirá su reconocimiento y garantizará la calidad de la producción

Mariana Arce, estudiante de comunicación que participa en el proyecto, comentó que todos estos esfuerzos van dirigidos a poder ejecutar el sello y que las comunidades, que figuran entre las más empobrecidas del país, realmente se vean beneficiadas de la producción de la cerámica al tiempo que realizan un rescate de tradiciones.

Iria Salas opinó que trabajar en la recuperación de esta manifestación cultural y el fortalecimiento organizativo de las comunidades que lo producen es “un privilegio como ceramista, como costarricense y como profesora de la UCR,  pues además permite fortalecer el vínculo de la Universidad con las comunidades”.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido