Del 20 al 24 de marzo se llevó a cabo el sétimo festival Sax Fest Costa Rica Internacional 2017, el cual contó con la participación de 14 saxofonistas invitados, además de bandas nacionales, la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica y reconocidos saxofonistas a nivel mundial de la talla del francés Philippe Geiss, profesor en el Conservatorio de Estrasburgo y organizador del Congreso Mundial del Saxofón, y el español Josetxto Silguero quien interpretó música contemporánea.
El DMA Javier Valerio, fundador de este festival, inició junto con la Cátedra de Saxofón de la Universidad de Costa Rica y la Cátedra del Instituto Nacional de Música esta fiesta anual. El evento surgió en el 2007, ya que antes de esta fecha el país no contaba aún con un volumen adecuado de profesionales en saxofón para darse a la tarea de realizar un evento de esta categoría.
El propósito inicial fue realizar un festival que sirviera como referencia a nivel mundial. Hasta la fecha es uno de los festivales más importantes en Latinoamérica y el mundo, tanto así que la Filarmónica de París hizo un homenaje al país debido a que hace más de 150 años Manuel María Gutiérrez viajó a comprar instrumentos en París, convirtiendo a Costa Rica en el primer lugar en Latinoamérica en adquirir saxofones.
“Este festival ha logrado que tengamos una gran relación con las mejores cátedras de saxofón a nivel mundial, en países como Japón y París. Esto ha ayudado a tener una gran exportación de estudiantes que tienen la posibilidad de ir a estudiar afuera”, comentó Valerio.
Los invitados que han pasado por el festival son músicos que le dan un gran peso a la actividad, además comparten su conocimiento con los participantes. Sin embargo, esto no deja de lado a los saxofonistas nacionales ya que son un pilar importante dentro de la programación.
Los organizadores del evento se interesan en dar énfasis al producto de las nuevas generaciones, ya que en la actualidad son bastantes los músicos profesionales que se especializan en saxofón.
En el repertorio de este año se buscó ofrecer composiciones de costarricenses como Norman Calderón y Nelson Ramírez; también se tuvo muy presente que el público pudiera escuchar desde piezas de saxofón clásico hasta interpretaciones más actuales.
Dentro de la actividad el repertorio es variado, aparte de la música clásica se incluyen géneros como el jazz y la música contemporánea. Ya que como agregó Valerio, el festival a la vez refleja la versatilidad del instrumento en todos sus géneros.
Los participantes tuvieron la oportunidad de recibir conferencias y clases maestras en el día y en la noche asistir, o ser parte, de los conciertos de gala que se realizaron en distintas sedes.
“Se trata de descentralizar el evento. Se han tomado espacios como el Teatro Nacional, el Auditorio Nacional, catedrales, y se ha llevado afuera de San José a lugares como Monteverde y algunas zonas de Guanacaste”, agregó Javier.
El Sax Fest no es un evento anual, cuenta con una división, ya que un año se hace festival y el siguiente se produce un concurso internacional con participantes de los cinco continentes. El concurso cuenta con dos categorías: música clásica y jazz, cada una premia a tres ganadores. “Se hacen dos actividades distintas por el alto volumen de músicos que existen”, afirmó Valerio.
Homenajes
Cada edición es dedicada a una persona o a instituciones que han sido pioneras en la trayectoria musical del país. Se ha reconocido a músicos como Otto Vargas, Fidel Gamboa, Napoleón Zapata, músicos de bandas nacionales y en la versión anterior se rindió homenaje a la mujer saxofonista.
Este 2017 el reconocimiento fue para la cátedra de saxofón del Conservatorio Castella, institución que ha formado a un gran número de saxofonistas y ha sido vital para el desarrollo y el posicionamiento de este instrumento en Costa Rica.
Otro de los mayores logros de esta iniciativa es que a través del festival se impulsó a formar la Alianza Latinoamericana de Saxofonistas (Alasax), organización sin fines de lucro compuesta por artistas, profesores, estudiantes, académicos y entusiastas del saxofón.
La organización busca fortalecer el intercambio cultural y trascender las fronteras, a la vez que incentiva proyectos en colaboración, respetando la individualidad de sus miembros. Cuenta con aliados de los 20 países de América Latina, desde México hasta Chile.
Sax Fest se convirtió en el anfitrión de los congresos de Alasax. El próximo será en junio de este año y la sede será en Colombia.
Para que esta fiesta del saxofón se lleve a cabo con invitados reconocidos, durante las giras los organizadores constantemente están observando saxofonistas en todos los países a los que van. La organización del evento lleva meses de preparación y siempre se incluye la actividad, ya sea el festival o el concurso, dentro del calendario anual.
Sax Fest también ha encontrado una alianza con distintas instituciones que hacen posible la producción; dentro de estas cuentan con el apoyo tanto del Ministerio de Cultura como universidades estatales, la UCR y la UNA; así como empresas privadas.
Con respecto a la aceptación del público con estas siete ediciones que se han llevado a cabo, la respuesta siempre ha sido positiva. “Hay una mayoría de personas que están esperando las pautas en los medios de comunicación para informarse sobre el festival y asistir. Además, la actividad también cuenta con participantes de Centroamérica y México que vienen al país por el festival”, destacó.
El público que acompaña el festival es variado. Asisten adultos mayores, jóvenes, personas que están comenzando a tocar saxofón, así como profesionales y profesores, todos unidos por una profunda admiración.
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Se trata de descentralizar el evento. Se han tomado espacios como el Teatro Nacional, el Auditorio Nacional, catedrales, y se ha llevado afuera de San José.”
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