Cultura Director de "El último tango en París" y "Novecento"

Fallece el gran cineasta italiano Bernardo Bertolucci

Bertolucci generó polémica y escándalo con "El último tango en París", rodada en 1972 en la capital francesa.

El director italiano Bernardo Bertolucci falleció el lunes en Roma a los 77 años, tras una carrera coronada por obras clave del cine como la erótica “El último tango en París” y el drama épico “Novecento”.

Bertolucci, considerado un maestro del cine italiano y mundial, ganó nueve premios Óscar en 1988 por el “El último emperador”, la biografía del último emperador chino.

“Bertolucci nos dejó hoy a las 07H00” (06H00 GMT), confirmó el lunes su servicio de prensa sin precisar las causas de su muerte. Según los medios italianos, sufría cáncer.

El cineasta tenía problemas de salud desde hace años y estaba confinado a una silla de ruedas desde inicios del 2000 tras una operación en la espalda.

Una capilla ardiente será instalada el martes en la sede del ayuntamiento de Roma para despedir al maestro, mientras el mundo del cine italiano llora al genial director.

“Se fue mi último emperador”, comentó en lágrimas Stefania Sandrelli. “Su muerte es también un poco la nuestra”, confesó Marco Bellocchio.

“Siento un inmenso dolor (…) Se va un pedazo de nuestra familia, un amigo fraterno, amoroso, inteligente, genial, impredecible, rigoroso e implacable al decirnos siempre la verdad. Su cine forma parte de las maravillas del siglo XX”, escribió Roberto Benigni en una nota firmada también por su esposa, la actriz Nicoletta Braschi.

Creador del drama histórico “Novecento” (1900), convertido en un clásico sobre las luchas del siglo XX, Bertolucci generó polémica y escándalo con “El último tango en París”, rodada en 1972 en la capital francesa.

La película fue prohibida en Italia por su controvertida escena de sexo entre la leyenda del cine Marlon Brando, entonces en uno de sus últimos papeles, y Maria Schneider.

Schneider, que tenía 19 años, quedó profundamente afectada por la escena que simulaba sodomía, ya que no había sido plenamente informada antes del rodaje.

– Del escándalo a los Óscar –

Bertolucci fue también uno de los pocos directores de cine italianos en rodar con frecuencia en el extranjero. En París, donde realizó su última película “Los soñadores” (2003), pero también en China con “El último emperador”, en África con “El cielo protector” (o “Refugio para el amor”) o en Bután con “El pequeño buda”.

Nacido el 16 de marzo de 1941 en Parma, ciudad acomodada en el noreste de Italia, Bertolucci recorrió en “Novecento” (1976) la historia de la lucha de clases en el rico valle del Pô a través del destino de dos amigos de infancia a principios del siglo XX.

La película tiene un prestigioso casting internacional (Robert De Niro, Gérard Depardieu, Burt Lancaster, Dominique Sanda). Otro ejemplo de cine político es “El conformista”, sobre la izquierda en tiempos del fascismo italiano.

El cineasta creció en un entorno rico e intelectual y empezó a apasionarse por el cine gracias a “La Dolce Vita” de Federico Fellini. Su padre, poeta, profesor de historia y crítico de cine, le regaló su primera cámara de 16mm a los 15 años.

La consagración por parte de sus pares le llegó con “El último emperador”, rodada en 1987, que obtuvo nueve estatuillas en los Óscar, entre ellas la de mejor director.

Además de cineasta, fue coguionista del célebre filme de su compatriota Sergio Leone, “Érase una vez el Oeste”.

– “Último emperador del cine” –

“Era el último emperador del cine italiano, el señor de todas las epopeyas y escapadas. Se acabó la fiesta: se necesitan dos para bailar el tango”, declaró el lunes a la AFP Gilles Jacob, expresidente del Festival de Cannes, que le concedió una Palma de Oro honorífica en 2011 por el conjunto de su carrera.

“Lo recordaremos como uno de los grandes del cine italiano y mundial”, reaccionó por su parte el presidente de la Mostra de Venecia, Paolo Baratta, recordando que Bertolucci había presidido dos veces el jurado de este festival, en 1983 y 2013.

La Mostra también le rindió homenaje en 2007 al otorgarle un León de Oro por su trayectoria.

En una entrevista a la AFP en 2013, el cineasta afirmó modestamente que probablemente pasaría a la historia como “descubridor de jóvenes actrices”, tras haber contratado para sus filmes a intérpretes como Dominique Sanda, Maria Schneider, Liv Tyler y Eva Green.

“El último tango en París”, convertido en el símbolo de la violencia sexual en el cine

Una de sus escenas de sodomía destruyó la vida de una actriz. Antes del escándalo Weinstein y del #MeToo, “El último tango en París”, de Bernardo Bertolucci, se convirtió en símbolo de la violencia sexual en el séptimo arte.

En esta película clasificada X en muchos países, Maria Schneider, que tenía 19 años cuando empezó el rodaje, vive una historia tórrida con un viudo estadounidense de paso por París, interpretado por Marlon Brando. El actor estadounidense de “Un tranvía llamado deseo” será nominado a los Óscar por ese papel.

Ambos deciden no saber nada el uno del otro, ignorando hasta sus nombres. La película, cruda y mórbida, alcanza su paroxismo en una escena de sexo no consentida, con una barra de mantequilla como lubrificante.

Pese a ser simulada, esta escena de violación marcará la historia del cine, a la vez que destruirá a la joven actriz, como cuenta su prima, la periodista Vanessa Schneider en su libro “Tu t’appelais Maria Schneider” publicado en Francia este año.

Según la intérprete francesa que rodó posteriormente unas 50 películas, ni Brando ni Bertolucci la previnieron del uso de la mantequilla.

Al abordar nuevamente esta escena en 2007 en declaraciones al tabloide británico Daily Mail, la actriz confió que sus “lágrimas eran verdaderas” en la película.

“Me sentí humillada y francamente, tuve un poco la impresión de que me violaban, Marlon y Bertolucci. Al final de la escena, Marlon no vino ni a consolarme ni a disculparse. Afortunadamente, bastó con una toma”, dijo.

– “Era demasiado joven” –

Sus declaraciones fueron tomadas con una cierta distancia por los medios, que prefirieron dar más voz al director que a la actriz, fallecida en febrero de 2011.

Al conocer la noticia de su muerte, Bertolucci afirmó que le habría gustado “pedirle perdón”.

“Maria me acusaba de haberle robado su juventud y no es hasta ahora que me pregunto si en parte no era verdad. En realidad, era demasiado joven para poder aguantar el impacto que tuvo el éxito brutal e imprevisible de la película”, afirmó.

En diciembre de 2016, el escándalo resurge nuevamente: un video que fecha de 2013 emerge en las redes sociales con unas polémicas declaraciones del director: “La secuencia de la mantequilla fue una idea que tuve con Marlon la víspera del rodaje. Quería que Maria reaccionara, quería humillarla”, confiesa. “No quería que interpretara la rabia, sino que sintiera la rabia y la humillación”.

“A todos a quienes les gustó este filme, están viendo a una joven de 19 años que está siendo violada por un hombre de 48. El director planificó la agresión. Me pone enferma”, escribió en Twitter la actriz Jessica Chastain, muy comprometida en la causa de las mujeres y en el movimiento Time’s up.

Bertolucci se defiende afirmando que Schneider conocía el guión y que solo ignoraba la idea de la mantequilla. Critica además la inocencia de quienes no saben que “el sexo es (casi) siempre simulado en el cine”.

La polémica precederá el escándalo Weinstein y las revelaciones de agresiones sexuales que denunciaron muchas actrices en 2017.

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