De una antigua estructura hoy solo queda un viejo muro como testigo de su existencia. ¿Qué hubo en su lugar, cómo era su apariencia? Estas y otras interrogantes motivaron al diseñador gráfico Arturo Rodríguez Segura a desarrollar un álbum ilustrado en el que algunos edificios fueron rescatados del olvido a través de ilustraciones.
Por este medio, emblemáticas y representativas estructuras demolidas o que aún existen fueron remozadas gráficamente por Rodríguez: el Palacio y la Biblioteca Nacional, el antiguo Banco de Costa Rica, el almacén Steinvorth, el cuartel de Artillería y el antiguo templo de la Merced, entre otros.
Un registro fotográfico de cada uno de estos edificios, ubicados entre 1850 y 1920 en la avenida Central o sus alrededores, sirvió como base para el desarrollo de las ilustraciones que conforman la exposición.
“Como transeúnte josefino, uno observa vacíos en el mapa urbano. Por ejemplo, de la antigua Biblioteca Nacional solo queda el zócalo. Entonces uno se pregunta, ¿qué había allí? De ahí la tarea de conocer y devolver a los demás esa herencia perdida”, señaló Rodríguez.
Al joven estudiante la curiosidad lo llevaron a indagar y crear conciencia sobre vacíos en el mapa urbano, huecos no solo estructurales, sino en la memoria histórica de lugares que se recuerdan y fueron significativos.
La idea cobró forma en el marco del proyecto de graduación de licenciatura de Rodríguez, con énfasis en Diseño Gráfico, en el área de ilustración, como estudiante de la Universidad Nacional.
“Es echar un vistazo al pasado mediante un álbum con doce ilustraciones, donde los edificios desaparecidos son protagonistas y comunican, efectivamente, la recreación del imaginario olvidado”, comentó Rodríguez.
La principales fuentes de información para el trabajo de Rodríguez Segura lo remiten a distintas bibliotecas como las del Centro de Patrimonio Cultural, del Registro o la Biblioteca Nacional, y a álbumes de principio del siglo XX o la voz autorizada de historiadores que permitieron ubicar los edificios faltantes.
“Uno empieza a recopilar ese registro fotográfico, el registro de los edificios y a indagar sobre cada uno individualmente”, comentó Rodríguez
Esta labor implicó para el joven abordar aspectos como la arquitectura, la vida urbana, lo desaparecido, la identidad, la memoria y la reinterpretación de espacios. “De esta forma, me permito la licencia de agregar mi visión crítica e interpretativa del tema”, apuntó.
El proceso
Una vez realizada la investigación primaria y ubicados cientos de edificios, se realizó una primera preselección de 30 inmuebles que ingresaron al álbum ilustrado. Posteriormente se escogieron 18 edificios ubicados en la Avenida Central, específicamente, en lo que se conoció como la “ruta del tranvía”.
Esta “ruta del tranvía”, según Rodríguez, es la que amalgama toda la narrativa de la exposición. Los edificios fueron inventariados en razón del año de su construcción, ubicación, arquitecto constructor, entre otros.
Posteriormente se realizó un guion literario y su respectivo storyboard, además de la elaboración de los primeros bocetos, composiciones y pruebas de color. Acto seguido se realizan bocetos en grafito y tamaño tabloide, se escanean y pasan al computador, para ser coloreados digitalmente.
“La parte del dibujo se realiza manualmente, se pasa al formato digital y allí se arma el álbum ilustrado, que contempla tanto los dibujos como información histórica de los edificios”, señaló Rodríguez.
El álbum contiene en su primera página un croquis con una vista área de la zona en la que se ubican los edificios, que contempla una parte de la ciudad desde calle 6 hasta calle 9, las avenidas Central, Segunda y Tercera.
La exposición “Haciendo memoria: Una retrospectiva ilustrada del San José de finales del siglo XIX y principios del siglo XX”, se compone de doce ilustraciones de 30 x 60 cm. y el álbum que incluye estas obras.
Con este proyecto Rodríguez aspira a su licenciatura en la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la Universidad Nacional
La exhibición estará abierta al público en el Centro de Patrimonio Cultural del 15 al 31 de enero de 2020, de lunes a viernes, desde las 8 a.m. hasta las 4 p.m. La entrada es gratuita.
