Cultura

El universo de la estampa artística y su punto de encuentro

La XV Exposición Anual de Estampa Artística reúne más de 100 obras de 74 artistas, cuyos lenguajes se cruzan en un encuentro de diversidad y creatividad.   

Es, en efecto, un punto de encuentro. La diversidad de técnicas, estilos pero sobre todo de voces le da a la XV Muestra de Estampa Artística un carácter decididamente democrático que, en el contexto político actual de desmanes autoritarios, ofrece un sabor deliciosamente subversivo.

Con los temas de “Libertad, vida y semillas” como bandera, este año el evento regresó a la modalidad presencial y las 104 obras de 74 artistas explotan en discursos sobre la forma, el color, la vida y también la muerte. Una semilla es, después de todo, una promesa.

“Imperium Cibum”, de Adriana S. Nietzen es un linograbado. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Desde las técnicas básicas y tradicionales de incidir mediante incisiones en una superficie de  metal o madera, la serigrafía, el esténcil, la litografía, la colagrafía (técnica de grabado) que buscó la sustitución de materiales base (o matrices) tradicionales, hasta artilugios más actuales de grabado no tóxico, la diversidad de técnicas agrupadas bajo la sombrilla de “estampa artística” da pie a una “faceta súper lúdica” de este formato artístico, según reconoció Yula J. Cambronero-Bonilla, coordinadora del evento y curadora de la exhibición.

Un buen ejemplo de esa actitud lúdica hacia la creación artística lo ofrecen María Teresa Pérez Rego y Jorge Crespo Berdecio, a quienes se dedica esta décimo quinta edición de la Exposición gracias al trabajo que han desarrollado desde su Taller de Grabado Bastidor Solitario.

Una de las participaciones de Jorge Crespo Berdecio es la obra “Blues”. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Durante un conversatorio realizado el pasado 12 de octubre, ambos relataron como su historia comenzó desde que eran estudiantes en la UCR del Taller de Grabado y emprendieron una primera aventura de editar un libro de poesía para el artista Héctor Burke  mediante la serigrafía, y el nombre de “Bastidor Solitario” surgió “porque tenía que aparecer algún crédito.

Diana Torres ofrece este tributo a la vida marina, titulado “Eretmochelys imbricata”. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Entonces, según Crespo, la idea original fue hacer una editorial con matrices de grabado en madera o de serigrafía, con la idea de “hacer libritos raros de poetas jóvenes, de gente que le gusta escribir cosas extrañas, pero que tuviera cierto perfil poético de calidad. Así empezó, fuimos evolucionando hacia taller de grabado”.

Fue en 1996 cuando, según relató Pérez, se recibió a las primeras personas interesadas en aprender como el pintor nicaragüense costarricense Mario Madrigal Arcia, quien les contactó con artistas Rodolfo Stanley o Emilia Cersosimo, “muchos eran pintores que tenían interés en el grabado, a través de ellos han llegado otros artistas”.

“La Muerte de un Diablo”, de Hernán Arévalo, es intrigante. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Jorge Crespo dijo que hoy en día se desarrolla una “dinámica muy bonita”, pues “se cumple ciclos con algunos, otros se quedan casi que de por vida, reinciden, pues extrañan el ambiente un poco disparatado y libre del taller, es una dinámica muy libre”.

Ileana Piszk ofrece una interesante perspectiva abstracta con su obra Semillas 2. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

En el Bastidor Solitario se trabaja la mencionada diversidad de técnicas: metal, colagrafía, monotipia, madera, serigrafía, litografía en plancha de poliéster o metal, o lámina de zinc. Se trata de un ejercicio “libre, muy pocas veces hacemos un taller dirigido en que solo se ve una técnica”.

Sin embargo, el punto de partida para todo el mundo es la monotipia, la cual consiste en aplicar tinta o pintura —normalmente óleo— directamente sobre la plancha, sin hacer ningún tipo de incisión como se requiere en las técnicas tradicionales de grabado en madera o metal.

Muy reflexiva la pieza “Old habits die hard”, de Sergio Durán. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

“Nos gusta que la gente vea toda la dinámica de la impresión: humedecer el papel, cómo se invierte la imagen en el grabado, y entramos poco a poco en otras técnicas. La gente poco a poco va identificando  aquellas en las cuales se sienten más efectivos para decir lo que quieren decir”, informó Crespo Berdecio.

“Las técnicas no son recetas de cocina, son lenguajes diferentes, una gramática particular de la que la gente se apropia para argumentar lo que quieren argumentar.”, añadió.

La artista Jeannette Espinoza combina cilografía y una técnica de revelado fotográfico conocida como cianotipia en su obra “Madre creadora de alimento y espíritu”. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Múltiples exploraciones

La artista, docente  e investigadora Cambronero-Bonilla recordó las primeras ediciones de la Exposición, organizadas en el Instituto de México, y resaltó la vocación original con que se creó, que fuera una muestra “suficientemente abierta, democrática, en el sentido de que no exime a nadie de participación porque sea estudiante”.

De ahí que la exposición se ha convertido en un espacio que le permite a quienes son estudiantes de la especialidad producir en los cursos a lo largo del año un material ya pensado para este espacio, pero, según destacó, la vocación democrática no se queda ahí.

Un interesante nivel de ejecución muestra Lorena Villalobos con “Hilos de Vida”. (Foto: Cortesía XV Exposición de Estampa Artística)

Por eso, llamó la atención que cada año se abre la convocatoria con un tema y se propone que la obra sea producida exclusivamente para esta exposición. Entonces, “ahí encontrarás un nivel de diálogo o de intercambio de ideas gráficas a partir de lo representado”.

Como se dijo, este año el tema convocado fue “libertad, vida y semillas”. La coordinadora explicó que inicialmente se manejó una propuesta con el Centro para Investigaciones en Granos y Semillas (Cigras) de la UCR, para dedicar la muestra a las semillas. Pero la iniciativa conjunta no fructificó por problemas de calendario.

Entonces, se recurrió a la conocida Declaratoria por la Libertad de las Semillas, de Vandana Shiva, que entre otras cosas apunta que la semilla es “la encarnación de la diversidad bio-cultural”.

De manera que, entre una rama artística abierta a cantidad de formatos diferentes y una temática que prácticamente es un laissez passer, “se puede ver cualquier cantidad de exploraciones técnicas”, todas las cuales llevan su grado de complejidad.

Las 104 obras que conforman la Exposición fueron organizadas en cinco paredes de la Facultad de Artes, por ejemplo, una dedicada al tema mujeres u otra ocupada por propuestas más lúdicas.

Cambronero-Bonilla puso atención al hecho de que “no creo que por ser una pieza que requiera mucho esfuerzo o mucha dedicación en cuanto a tiempo, conocimiento, práctica, materiales, o inversión, eso sea lo determinante para que enganche a la gente. Una pieza engancha a alguien porque sencillamente con esa persona hizo un clic, puedes captar algo, puedes despertar un montón de interpretaciones posibles”.

“Lo más rico de producir plásticamente —reflexionó— es que la obra queda abierta y no cerrar la posible significación o interpretación que se le pueda dar, sino que cada par de ojos que llegan ante la imagen tengan la libertad de interpretar o ignorarla. Eso también es una respuesta”.

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