Cultura

El 12 de octubre, la efeméride esencial desde hace cinco siglos… y 30 años

El énfasis histórico sobre el proceso que conmemora la efeméride del 12 de octubre suele estar puesto en el conquistador, así sea por la brutalidad de la conquista misma, pero es necesario estudiar con mayor detenimiento la perspectiva de los pueblos conquistados, su sometimiento, su sobrevivencia, su resistencia y sus transformaciones, tanto para comprender la naturaleza de aquellos hechos como para descifrar aspectos esenciales de la sociedad contemporánea.

Las presiones de los proyectos de explotación y extracción, en todo el continente, sobre los territorios y recursos en las zonas pobladas por indígenas, además de atentar contra importantes reservas biológicas que benefician a toda la humanidad, aspiran a culminar una conquista cuya brutalidad implantó el modelo más cruel e insensato de la explotación del humano por el humano que pervive hasta nuestros días.

El 12 de octubre es la fecha de un acontecimiento histórico cuyas implicaciones y consecuencias aún requieren mucho análisis y estudio y en el cual radican importantes fundamentos necesarios para comprender la sociedad actual local y globalmente.

La Historia predomina la visión de los conquistadores. La de los conquistados suela provenir de la antropología y la arqueología.

Durante la gestión legislativa anterior (2018-2022) se aprobaron dos correcciones en la asignación de días feriados en Costa Rica, ambas afectaron la conmemoración del 12 de octubre, que es una fecha crucial en la historia de la humanidad.

La primera fue el 5 de diciembre de 2019, cuando la Asamblea Legislativa aprobó la eliminación del feriado del 12 de octubre (Día de las Culturas) y declaró el 1 de diciembre (Día de Abolición del Ejército) como un nuevo feriado de pago no obligatorio. Luego, según la Ley 10050, el 31 de agosto se convirtió en un nuevo feriado nacional, fecha en que se conmemorará el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, que entró en vigencia el 22 de noviembre de 2021.

“En Talamanca se dio la mayor resistencia de los pueblos indígenas de este país, quienes aún resisten después de muchas batallas a lo largo de más de cinco siglos”.

Cancelar la llegada de los europeos a América y el inicio de la conquista como fecha de celebración es claramente una decisión atinada, pero desplazarlo como hito histórico que requiere una constante reflexión y análisis es sin duda un error garrafal.

En Costa Rica, alrededor del 12 de octubre solían realizarse festejos en la provincia de Limón, con una importante actividad turística por varios días, lo cual celebraba a la provincia caribeña misma.

Paradójicamente es en Talamanca, en esa provincia, donde se dio la mayor resistencia de los pueblos indígenas de este país, quienes aún resisten después de muchas batallas a lo largo de más de cinco siglos.

Restarle visibilidad al hito histórico de la llegada e inicio de la conquista comprende una tendencia peligrosa para la comprensión histórica y actual de las sociedades latinoamericanas.

Entrevistamos a la doctora en Historia de la Universidad de Costa Rica, Elizet Payne, quien ha realizado diversos estudios y escrito varios libros sobre la resistencia de los pueblos indígenas de Costa Rica a la conquista europea.

Las epidemias, la evangelización y la violencia para someterlos diezmaron sus poblaciones y dieron paso a siglos en que se ha querido desaparecer todo rasgo de las culturas existentes en América antes de aquel 12 de octubre.

Hace 30 años, al cumplirse los cinco siglos de la conquista de América, existió una visión optimista de la forma en que se abordaría ese tema. Como historiadora, educadora y académica, ¿cómo ve esos enfoques en la actualidad?

ーCreo que ha habido avances, pero también retrocesos muy preocupantes. Avances principalmente en algunos discursos en el sector de educación; en donde más conozco, que es la educación superior, se trabajó y se mejoró muchísimo en relación con los conceptos como indio, indígena, nativo, que era una muy vieja discusión.

En Costa Rica se logró unanimidad sobre el uso del término indígena. También en la crítica a conceptos como descubrimiento, tanto del continente mismo como de regiones, por ejemplo, como descubrimiento del Caribe de Costa Rica, del mar del Sur o Pacífico. En ese sentido creo que se avanzó. También, a partir de la firma de la Ley Nº. 7426, del 23 de agosto de 1994, cambia el nombre del Día de la Raza al Día de las Culturas. Esto tuvo un paso hacia atrás, creo con el cambio en 2021 en que se eliminó el feriado de esa fecha. Me parece que hay grupos que están provocando retrocesos en esas efemérides.

Otro retroceso muy preocupante es el que tiene que ver con el papel del Estado respecto de los pueblos indígenas. No hay un diálogo permanente para tratar los asuntos indígenas, tanto sus territorios como sus derechos humanos. Incluso no se termina de aclarar el asesinato de líderes indígenas, a pesar de todo el esfuerzo que hay desde la academia, por ejemplo, y especialmente de las comunidades en general en todo el país.

La estatua del capitán español Diego de Mazariegos, fundador de la ciudad de San Cristóbal de las Casas (en el estado sureño de Chiapas) fue derribada el 12 de octubre de 1992, al celebrarse 500 años del inicio de la conquista, dos años después inició ahí mismo el movimiento zapatista.

Volvamos a la visión de la efeméride. Como historiadora, ¿de qué manera considera que se modificó el mundo con la llegada de los europeos a este continente?

ーEn mis clases siempre insisto en que esta fuera la primera globalización. Las expediciones de portugueses y españoles son muy diferentes, en su repercusión e impacto, que, por ejemplo, las de los vikingos.

Por ejemplo, la expedición de Magallanes que da la vuelta al mundo. O la llegada al océano Pacífico, que luego va a ser estratégico. Unir regiones… Es decir, que en este contexto se debe unir Asia, porque se avanza hacia el Pacífico por parte de los españoles. A partir de Acapulco en México se extienden hacia lo que hoy llamamos Asia-Pacífico. Desde Filipinas se navega en el llamado mar “portugués” que concluye con la circunnavegación alrededor de todo el planeta.

De alguna manera esa es una visión desde los conquistadores, pero también ¿qué le pasó al otro mundo, es decir, a los que recibieron esa visita?

ーEs de transformación profunda, total. Inicia procesos de organización distintos. Los pueblos son afectados en todos los aspectos. Se da un sincretismo con bienes europeos y también asiáticos, luego vendrá lo africano. Hay procesos de violencia y evangelización que transforman profundamente lo que había. Las sociedades pasan a formar parte de la mano de obra barata o de trabajo forzado, inicia la esclavización. Se instaura la violencia, el exterminio, pero también la resistencia.

Particularmente en Costa Rica, la conquista en la zona del Caribe, no se logra, pero es terriblemente violenta. Desde muy temprano, desde 1538, 1540, 1541, en adelante, es un proceso de fundación y abandono de ciudades.

A esta violencia hay que sumarle el tema de las epidemias, que golpearon muy fuerte. Se habla de una merma en la población de entre 82 a 90 por ciento. Datos de 1690, dicen que Orosi se tiene que repoblar con indígenas, porque habían muerto.

Hay culturas en América, milenarias, que fueron exterminadas; sin embargo, hay rasgos, elementos vinculantes, de aquellas culturas con las que han sobrevivido.

ーSí, creo que lo importante fue la resistencia a lo largo de más de 500 años. En el caso de Talamanca, que es el hito ejemplar de Costa Rica, están fuera y han permanecido fuera del dominio español, pese a todo ese esfuerzo violento de conquista. Por eso también son sumamente importantes. Muchos pueblos en toda América se mantienen como grupos en resistencia.

Uno de los argumentos de despojarlos de lo poco el territorio que les queda, por intereses sobre todo en materias primas o algunos otros recursos, es que resulta anacrónico un ejercicio de preservación.

ーEl problema ha sido la adaptación. En el siglo XVI-XVII los intentos de estos pueblos por adaptarse o vincularse al mercado fueron muy negativos. Esa participación será como subalternos. En Guatemala o en Perú se ve en el inmenso mercado de las artesanías, pero siempre resulta en condiciones desventajosas.

En el caso de Costa Rica, como nación, uno de los argumentos para el despojo de los territorios indígenas inicia en el gobierno de Carrillo. En 1894, el último despojo fue Orosi. El argumento era que no podían tener tierras porque eran vagabundos ni tenían ideas para las producciones de café o hacia el mercado. Entonces muchos indígenas terminaron como mano de obra de haciendas cafetaleras o desplazados.

La colonia fue un periodo más estable que el posterior a las independencias que fueron de muchos conflictos y constantes guerras civiles.

ーEs interesante porque se ha estudiado que muchos latifundios, se pensó que eran herencia colonial, pero se ha demostrado que surgieron después de la colonia. Creo que los cambios que vienen en el siglo XIX van a ser más abruptos. La colonia discurre en 300 años de proceso más lento.

¿Los latinoamericanos somos una amalgama mestiza heterogénea o todavía un territorio en conflicto?

ーHoy los antropólogos están tratando de analizarlo no desde el concepto de mestizaje, como una población homogénea mestiza, como lo quisieron ver los liberales del siglo XIX, sino desde la diversidad, donde conviven y se relacionan distintas culturas y sociedades.

Durante la colonia se conforma un tipo político, los poderosos hacendados, los militares, los políticos criollos.

ーLos poderes locales son muy fuertes. Aunque en Costa Rica no son muy grandes, Eduardo Madrigal tiene una investigación sobre la composición del cabildo de Cartago muy interesante. Carazo, Oreamuno, Alvarado, que viene desde Pedro de Alvarado del siglo XVI, son apellidos con poderes que permanecieron.

La monarquía hispánica no sólo era un peso jerárquico piramidal, sino que había poderes locales o regionales. Eso favoreció la creación de esas estructuras de poder incluso actuales.

Esos poderes locales van a ser constructores de las naciones.

Eso incide en la forma en que se va organizar el poder y las disputas por éste en los procesos políticos latinoamericanos. Como naciones vemos la reiteración de una gran incapacidad de gobernanza.

ーEs un proceso de acumulación que viene desde la colonia, pero hay que sumarles las épocas de las repúblicas. La debilidad con la que nacen los estados. La debilidad está en las estructuras. Para Costa Rica, el historiador Víctor Hugo Acuña argumentaba en un artículo muy interesante publicado en el Anuario de Estudios Centroamericanos, que Costa Rica logra mayor estabilidad por la constitución de su Estado, Costa Rica es estadocéntrica.

Estados que se conformaron débiles frente a otros poderes económicos, por ejemplo.

ーOtro punto importante es la relación con los imperios. Los pueblos latinoamericanos fueron muy vulnerables en su relación con los imperios.

Es una construcción, de cambios y permanencias. Cambia más rápidamente la economía, mientras otras como las estructuras culturales o mentales permanecen. Creo que es algo que han trabajado más los antropólogos.

Incluso en el modelo de los grandes grupos de narcotráfico actuales vemos repetirse un poco de ese modelo de los poderes de los hacendados.

ーSí, de alguna manera.

¿La historia se puede enmendar o son hechos que no se deben negar u obviar? Lo pregunto por una tendencia relativamente reciente de derrumbar estatuas o figuras que conmemoran hechos.

ーCreo que podemos aprender de los procesos. Por ejemplo, de los procesos de dominio. En setiembre de 1502, la llegada de Colón a la costa del Caribe de Costa Rica, no me interesa como historiadora el relato de los pormenores, sino cuál es el producto de ese encuentro. Cómo se imponen, lo primero, topónimos. Cómo el intercambio se da en condiciones desiguales.

Los indígenas no conocían la lógica mercantil europea. Porque tenían un enorme intercambio comercial, con rutas que llegaban desde ahí hasta el imperio azteca, pero no la lógica mercantil.

¿En qué se sustenta esa resistencia tan importante y destacable de los pueblos del Caribe de Costa Rica?

ーA mí no me gustan las figuras heroicas, pero estos pueblos lo fueron. Durante toda la época colonial, Talamanca fue considerada por la monarquía española, tierra de guerra y se le aplicaba la “guerra justa”. Las grandes rebeliones que se dan en Talamanca, que no fue solo la de Presbere, sino muchas otras, era por defender su libertad.

No construyeron grandes ciudades, pero sí tienen una identidad con su tierra.

ーClaro, lo que cayó más rápido fueron los lugares donde tenían más desarrollo urbano. Estas sociedades tenían la defensa innata de sus recursos y en ello estaba también su cosmovisión.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido