Cultura

Editoriales dirigidas por mujeres sobreviven a fuerza de tesón y entrega  

Un recorrido por varias de ellas evidencia cómo han encarado la pandemia y los desafíos del mercado del libro costarricense.

En un país en el que el mercado editorial ha venido en retroceso paulatino en los últimos veinte años, las editoriales creadas o dirigidas por mujeres sobreviven con mucho esfuerzo y tesón, y pese al contexto de la pandemia y a la falta de incentivos estatales, se mantienen en pie y dispuestas a convertirse en una ventana para la difusión del libro costarricense.

Erótica en la ciudad es una de las novelas publicadas por Letra MAYA, editorial dirigida por Emilia Fallas. (Foto página de Letra MAYA).

Las experiencias de Letra Maya, Montemira, Poiesis Editores, Club de Libros, Abecedaria Editoras y Libros Viajeros dan un panorama de cómo han hecho para mantenerse vigentes en una nación en que la lectura ha dado pasos hacia atrás, y en la que el sentir general del gremio es que faltan incentivos para la actividad editorial.

Recientemente se aprobó la Ley 10025 de Fomento a la Lectura, el Libro y las Bibliotecas y en su único artículo transitorio indica que una vez en funcionamiento el Instituto Nacional de Seguros (INS) deberá aportar la suma de ¢250 millones por un período de cinco años; no obstante, en el sector existen serias dudas de si tal consideración se respetará.

“Esta pandemia, sinceramente, ha sido un golpe mortal. Seguimos en pie como editorial pero ha sido muy difícil”, Alicia Miranda.

Una consulta realizada por el Semanario UNIVERSIDAD al departamento de comunicaciones del INS determinó que en un principio el INS apoyaba la idea, cuando estaba como presidente Róger Arias Agüero, eso era en marzo de 2021. Posteriormente, cuando llega Juan Gabriel Pérez a ese puesto, la perspectiva y el discurso del INS cambiaron radicalmente.

En un oficio del 11 de agosto de 2021, indicaron: “No avalar el criterio de la institución,emitido en su oportunidad porla Presidencia Ejecutiva en oficio PE-00250-2021 del 08 de marzo de 2021, sobre el texto dictaminado aprobado del expediente N.° 21534: “Ley para el fomento de la lectura, el libro y las bibliotecas”.

En la respuesta del INS enviada a este medio, también se precisó que “tras su aprobación, en el INS seremos respetuosos de lo dispuesto por los legisladores”.

La cita anterior es relevante, porque una de las constantes en las respuestas emitidas por las editoras consultadas es lo difícil que está el mercado del libro, y este aspecto es precisamente el que busca corregir la nueva ley. Sin embargo, el fondo del libro era clave, pero ya sin haber sido conformado se topa con el mayor obstáculo: la negativa del INS a apoyarlo en su respuesta formal del 11 de agosto.

La editorial Club de Libros nació hace diez años de la mano de la escritora y promotora cultura Evelyn Ugalde. (Foto Club de Libros).

LETRA MAYA

Para Emilia Fallas, creadora y directora de Letra MAYA, el contexto de la pandemia ha sido el más difícil para su editorial, por los muchos obstáculos que ha tenido que sortear.

La pandemia ha sido un tiempo de contrastes para nosotros; por un lado, ha sido muy duro el movimiento de libros para el sector editorial en general, pues las librerías estuvieron cerradas y con niveles muy bajos de venta durante bastante tiempo; incluso, muchos meses fue nula. Tampoco hemos tenido la Feria del Libro y los espacios usuales de distribución y eventos hasta estos últimos meses se han estado abriendo. Eso ha significado una pérdida muy grande para el sector y, por supuesto, nos incluimos”

En medio de la oscuridad, han surgido ciertas luces para seguir adelante, relata Fallas: “Por otro lado, en nuestro caso, que además de la editorial brindamos servicios en comunicación escrita y publicaciones, hemos experimentado un acercamiento de organizaciones y autores de libros de diversos tipos, porque han aprovechado la pandemia para producir o requieren la mentoría para generar documentos y se vieron obligados a emitir otra forma de entrega. Esta también ha sido una experiencia grata”.

En criterio de Fallas, “Letra MAYA ha venido en un proceso de crecimiento que nos satisface. En estos años, hemos aprovechado también para organizarnos, capacitarnos, investigar opciones para ampliar nuestra oferta y la pandemia también nos permitió eso: revisar nuestros procesos y proponer la ruta para paulatinamente irlos mejorando”.

Julieta Dobles, Premio Magón 2013, es una de las autoras publicadas por Poiesis Editores. (Foto: Internet).

En medio del gran esfuerzo por mantener y proyectar la editorial, hay un desafío mayor que apunta la editora.

“El peor: las pocas competencias lectoras con las que las personas salen de la educación formal. Basta ver los índices del Estado de la educación, el INEC o tener la experiencia de trabajar directamente en el campo de producción y comunicación escrita o espacios educativos, como es nuestro caso. Nuestro criterio claro es que nada hacemos con producir libros si no tenemos personas con capacidades lectoras. Por eso, como editorial también hemos incursionado en proyectos de lectura dirigidos a mediadores de lectura (padres, docentes, gestores y trabajo desde bibliotecas). A esto también nos hemos dedicado en pandemia. Como consecuencia, hay poca valorización del libro nacional, pues se prefiere el extranjero”.

La editora también apunta al hecho de que producir libros en Costa Rica es sumamente oneroso, así como la existencia de “dificultades para distribución eficiente en el ámbito nacional y para la exportación, entre varios aspectos más”.

Incluso, al principio, por ser ella mujer, también le pusieron trabas: “si me pregunta que, si como mujer he tenido algún obstáculo, entonces le contesto que el usual: al principio la gente duda de que una mujer pueda hacer una editorial o empresa con producción y servicios de calidad. Entonces, hago lo que siempre hago, no escucho a nadie y trabajo mucho; que juzguen por el trabajo, que es lo que sé hacer.

Al final, lo que interesa es no cejar en el intento y seguir en pie de lucha: “Es una tarea apasionante. Una experiencia de construcción, de mucho trabajo, muy difícil, claro, pero, a la vez, estamos muy satisfechas de que Letra MAYA cada año va incorporando nuevos elementos y que, a pesar del estrés y problemática que acarreó la pandemia, aquí estamos aún, deseosas de hacer efectivos los proyectos que nos hemos planteado. Y, sobre todo, muy agradecida con las personas y organizaciones que han creído en nuestro trabajo”.

EN PLENA PANDEMIA

María del Mar Obando, de Abecedaria Editoras, explica que la editorial nació en medio de la pandemia y como producto del “Metoo Centroamérica”.

“Desde el principio nos propusimos iniciar con una propuesta 100% en línea (libro electrónico, catálogo de autoras, noticias, conversatorios, etc.) y la pandemia, de cierta forma, nos favoreció por el dinamismo que adquirió lo virtual frente a lo presencial.

Aunque están comenzando, Obando valora lo realizado hasta ahora.

“Somos una editorial muy joven y estamos orgullosas de continuar con el mismo ímpetu e ideales que colocamos desde el principio. Aprendimos que los proyectos no se desarrollan tan rápidamente como quisiéramos, pero la constancia es nuestra mejor herramienta.

Nos honra contar con el apoyo de escritoras tan reconocidas como Mayra Santos Febres y Anacristina Rossi, además de ser un canal para mostrar el talento emergente y trabajamos por hacerlo de manera que encuentre repercusión en la población lectora”.

En Abecedaria Editoras no se plantean seguir los vaivenes del mercado, sino más bien apartarse de ellos.

“Aunque se escuche descabellado, nosotras no pretendemos jugar con la dinámica del mercado tal como se acostumbra. Creemos en el libro como producto artístico y trabajamos con cada autora para que su texto sea el mejor posible.

De hecho, la creación de una escuela virtual (Abecedaria Estudios Culturales), liderada por Rocío Rodríguez Soto, ha funcionado como espacio de crecimiento para escritoras emergentes y varias de ellas nos han entregado borradores que están a la espera de ser publicados. La inmediatez que demanda el mercado actual no es algo que nos preocupe, porque nuestro objetivo es entregar arte, no artículos”.

 LARGA EXPERIENCIA

Evelyn Ugalde, de Club de Libros, recordó que la editorial existe desde hace diez años pero que ya tienen 20 años de trabajar en el fomento de la lectura en Costa Rica.

La periodista y escritora destacó que el 95 por ciento de los colaboradores de Club de Libros son mujeres, por lo que es una editorial eminentemente femenina.

“La editora, la directora, los de ventas, la de la imprenta son mujeres. Solo trabajan dos hombres con nosotras. Todos son colaboradoras”.

Ugalde añadió que “somos la editorial que más mujeres tenemos en nuestra lista de escritores. Tenemos un 70 por ciento de mujeres escritoras y un 30 por ciento de hombres. Lo cual me llena de mucho orgullo”.

Sobre la forma en cómo la editorial ha sobrellevado la pandemia, Ugalde precisó que ha “Sobrevivido, gracias a muchos maestros, bibliotecólogos y lectores fijos. Hemos tenido también que innovar. Nuestro énfasis es literatura infantil y juvenil. Además de tener los libros de papel, hemos hecho audiocuentos, cuentos personalizados, feria y festivales virtuales. Nos unimos a Convergencia Literaria. Estrenaremos un club de lectura. Y haremos podcast. No se pueden poner todos los huevos en una sola canasta. Las ganancias tienen que venir de diferentes lados. Nos hemos unido con librerías pequeñas para ubicar los libros”.

Uno de los aspectos singulares de Club de Libros es que han trabajado con niños escritores, a los que han ayudado a publicar. De igual manera, fomentan los talleres de escritura. Otro de los aspectos es que Club de Libros da talleres para que las personas aprendan sobre el mercado del libro y cuáles son los pasos a seguir en caso de interés de una publicación.

“Ya no podemos esperar a que venga la Feria del Libro, como era antes. La industria editorial está aprendiendo esto”.

Ugalde resaltó que su editorial contribuye con el escritor mediante el acompañamiento para la venta del libro. Asimismo, Club de Libros fomenta la lectura y promueve además su labor social mediante la donación de ejemplares.

MONTEMIRA SIGUE EN PIE

 A lo largo de sus 14 años, Montemira ha publicado 32 libros, explica su fundadora Alicia Miranda Hevia, quien es el alma de esta editorial que tiene diversidad en su producción.

Para Miranda, la pandemia, que en su criterio tiene relación con una “cuestión política más profunda y más seria”, ha sido un golpe a las editoriales y en especial a la suya.

Si ha mantenido las puertas de Montemira abiertas es porque se planteó el desafío de llegar a los 15 años en 2022.

“Esta pandemia, sinceramente, ha sido un golpe mortal. Seguimos en pie como editorial pero ha sido muy difícil”.

En opinión de Miranda, el hecho de que las condiciones se hayan puesto tan difíciles da consuelo, en el sentido de que la pandemia es un factor externo imposible de prever, y ello ha originado una crisis sobre cómo era el capitalismo hasta ahora concebido.

“Como administradora, autora o editora no he cometido un error gravísimo. En ese sentido estoy más tranquila. Esto ha sido una terrible tempestad que de pronto se desencadenó. Todo lo que sabía del capitalismo no sirve para nada. No he cerrado pero lo he pensado”.

La ausencia de la Feria del Libro presencial ha sido otro de los duros golpes para el sector, comenta, dado que este es un espacio para que interactúen los escritores y los lectores, y favorece mucho la promoción. La Feria Virtual, en la que ella participó no guarda relación ninguna con una feria presencial, como los lectores se la merecen, explicó.

“Estamos sobreviviendo. Que yo la he mantenido. Que lo que he hecho es muy pequeño. No he editado todo lo que he querido. La Feria del Libro es muy importante. Por edad, hace tiempo iba a cerrarla. Se vino esta situación inédita y desconcertante. Entonces, lo único que he hecho es que siga abierta a media máquina y colaborar con la Cámara del Libro en lo que pueda”.

LIBROS VIAJEROS

Sabrina Vargas es la creadora y directora de Libros Viajeros y relata que ha sido una gran experiencia el publicar sus propios libros, así como el de otros autores, en un contexto en el que es difícil trabajar.

Durante la pandemia, Vargas se ha dedicado a otras labores y no ha hecho ninguna publicación, aunque tiene ya preparados cuatro libros. Para febrero del próximo año tiene previsto publicar un libro de terror de una autora costarricense.

La editora y chef aclaró que Libros Viajeros fue creada pensando en mujeres escritoras, pero que si algún hombre quiere publicar con ella, no hay ningún problema.

“La temática que trabajamos es viajes, gastronomía, mujer, magia, brujería y terror. Contamos con un pequeño equipo con una lectora, una filóloga y la editora”.

Vargas expresó que la editorial es una forma de impulsar la escritura y la lectura y que por los costos que hay en el país, las más recientes publicaciones las ha efectuado con Amazon. Los libros, dijo, le llegan a su propia editorial directamente desde Estados Unidos, y al poder publicar pequeñas cantidades se ahorra dinero en impresión.

“Es algo que deberían hacer las editoriales en Costa Rica. Publicar contra pedido, pero lo comenté con algunos y no parece haber interés”.

Incluso Vargas detalló que si un autor se interesa en que le asesore en todo el proceso con el libro digital e impreso con Amazon, esta es una de las ramas desarrolladas por Libros Viajeros.

POIESIS EDITORES

 La editorial Poesis vio la luz en 2015 y la encabeza la filóloga, poeta y gestora cultural Lucía Alfaro junto con Rónald Bonilla, Premio Magón 2015.

“La editorial se fundó en marzo del 2015 con la publicación de la Antología de poesía Bitácora Abierta, 31 latidos en el andén. Inmediatamente después se inicia la Colección de poesía Eunice Odio, que a la fecha ha publicado 34 poemarios. Posteriormente se crea la Colección infantil Lara Ríos, que a la fecha ha publicado tres obras para niños, y luego devienen la Colección de narrativa Fabián Dobles, que a la fecha ha publicado cinco cuentarios, y la colección de narrativa fantástica que ha publicado 3 libros”, manifestó.

María del Mar Obando es una de las impulsoras de Abecedaria Editoras. (Foto de su Facebook).

Aunado a ello, Poesis ha publicado dos libros en la Colección Vida y una antología de cuentos del Grupo Literario Poiesis denominada Donde contamos hormigas y segundos.

A lo anterior se debe añadir un poemario publicado con la EUNED y otro con Club de Libros.

“Hemos publicado 47 libros en seis años de los cuales, 31 son de autoría de mujeres y dos antologías con mayoritaria participación por parte de las mujeres, lo que es inusual en nuestro medio”.

La trayectoria de Poesis, en cuanto a títulos se explica de la siguiente manera:

“De los 47 libros, 29 se hicieron del 2015 a enero del 2021, y 15 desde el inicio de la pandemia a la fecha. Siendo que por año hemos publicado más del doble de libros del 2020 al 2021, que en los años anteriores. Sin embargo, por la ausencia de actividades presenciales, recitales y presentaciones de libros, así como el hecho de que las librerías han estado cerradas durante la emergencia de salud nacional, se ha disminuido de manera vertiginosa la venta y distribución de nuestros títulos”.

Y aunque Poesis participó en la Feria Virtual del libro del año pasado, fue un espacio que sirvió de poco.

“La Feria Virtual del 2020 fue un aporte insignificante en cuanto a ventas, aunque se hace un gran esfuerzo de divulgación y promoción. Las presentaciones virtuales de libros han significado un aporte en el dar a conocer las obras, no obstante, el volumen de ventas es insuficiente. Esto debido a que el género que mejor nos caracteriza como editorial es la poesía, y su mayor acogida se da en ferias de libros y recitales”.

Y en Poseis, puntualiza Alfaro, se juegan las cartas por autores jóvenes, con inversión total de la publicación por parte de la editorial.

“Salvo en unas cuatro ocasiones, el financiamiento de la impresión de los libros, ha sido total o parcialmente de parte de nuestra editorial; en estos casos, antes de la pandemia se logró la recuperación oportuna de la inversión; no así durante la pandemia ya que a la fecha no se han podido recuperar las inversiones. Estos casos son de poemarios de jóvenes autores que no cuentan con posibilidades económicas para financiar sus libros”.

Un elemento que cuidan con esmero es la calidad de los libros, con el fin de que al lector le llegue la mejor producción posible.

“Como pequeña editorial, nos sentimos satisfechos de nuestra actividad, los libros que se publican pasan por un tamiz de calidad, con lectores asignados, y algunas veces se ofrece un trabajo editorial de corrección y edición, mucho mayor al que brindan otras editoriales. Acompañamos a varios autores en el desarrollo de su obra y damos asesoramiento para que el producto sea de buena calidad”.

Sin una Feria del Libro, que de lejos era el mejor escaparate para todas las editoriales, con librerías cerradas y con un país pobre en promoción de libros, las editoriales fundadas y manejadas por mujeres se mantienen en pie, pese a las circunstancias adversas del presente.

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