Cultura

Documental retrata vida y aportes de afrodescendientes

Serie será utilizada en 2018 en escuelas y colegios para ampliar la visión que se tiene sobre los inmigrantes que llegaron, en especial

Serie será utilizada en 2018 en escuelas y colegios para ampliar la visión que se tiene sobre los inmigrantes que llegaron, en especial, a Limón a partir de 1870.

Archivada la gran utopía de Marcus Garvey de lograr el retorno de todos los afrodescendientes a África, el mejor camino es explorar los alcances, los aportes y los desafíos de una comunidad como la que se afincó en Costa Rica, la cual, tras 141 años de luchas, poco a poco alcanzó su integración al país.

Joyce Sawyers, gestora de la iniciativa para reformar el artículo uno de la Constitución y que se declarara multicultural a Costa Rica, forma parte de quienes dan la visión del aporte de la comunidad afrocaribeña.

Precisamente para hacer una revisión en la voz de los afrodescendientes, la Cátedra de Estudios de África y el Caribe (CEAC) de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentó el lunes 20 de marzo el primero de cuatro documentales, los que serán proyectados a partir de 2018 en escuelas y colegios, y que llevan el nombre de “Construyendo una nación: el aporte de las migraciones afrocaribeñas en Costa Rica”.

En la propuesta hablan los nietos de aquella primera generación que, con motivo de la construcción del ferrocarril al Atlántico, a partir de 1870 comenzó a llegar a Costa Rica procedente, sobre todo, de Jamaica.

Algunos de los que llegaron a Limón, provincia en la que se concentró la mayoría de los afrodescendientes, incluso procedían de Panamá, donde se había empezado la construcción del canal que uniría los océanos Atlántico y Pacífico.

La serie documental, dirigida por Antonio Jara, entrevista a 23 afrodescendientes, en su mayoría de 70 años en adelante, quienes a través de los recuerdos de sus padres y abuelos reconstruyen lo que representa pertenecer a la comunidad negra en Costa Rica y su inserción en el marco general del país.

Los consultados fueron: Arthur Samuels; Cyril Silvan; Daisy Jamieson; Eva Dixon; Ferdinand Spence, Frank Stenett; Garret Britton; Herbert ‘Kid’ Robertson; Ivonne Moore; Joyce Sawyers; Lasel Lonnis; Laura Wilson; Marcell Taylor; María Luisa Lindo; Maud Curling; Olga Bailey; Reginald Kenton; Ronha Johnson; Sherman Thomas; Sidney Farquharson; Verónica Vincent; Walter Ferguson; Esmeralda González y Joseph Pierre Smith.

Para el escritor Quince Duncan el hecho de que Costa Rica se declarara hace dos años como un país multicultural es la principal reforma constitucional que se ha realizado desde la conformación de la Segunda República, que estableció la Constitución de 1949, que es la que rige los destinos de la nación.

Mucho de ese logro, dijo, se debe a la exdiputada y profesora Sawyers, por su gran esfuerzo en pro de esta causa. Ella fue la que gestionó dicha iniciativa en el año 2000.

De esta forma, el artículo primero de la Constitución dice en la actualidad:

“Costa Rica es una República democrática, libre, independiente, multiétnica y pluricultural.

Para Duncan los aportes de la comunidad afrodescendiente al país se pueden encontrar en casi todos los campos como la economía, la cultura, la política y el deporte.

“Ser nacido de un afrodescendiente en aquella época era toda una odisea, porque no eran considerados costarricenses”, enfatizó el autor de El negro en Costa Rica, junto con el historiador Carlos  Meléndez.

Para el rector de la UCR, Henning Jensen, los documentales ponen en perspectiva la situación de los afrodescendientes y constituyen “una oda a la vida de los entrevistados”, quienes provienen de Limón, San José, Cartago y Turrialba, entre otros puntos.

En ese marco de darle visibilidad y ubicar los alcances de los negros en Costa Rica, el documental hurga en las historias personales de quienes ofrecen su testimonio, entre quienes se encuentran la propia Sawyer, Lasel Lonnis, afincado en Turrialba, y conocido por sus múltiples facetas, entre ellas la de portero de fútbol con Limón y Turrialba, oficio que heredó su hijo Erick, guardameta de la Selección Nacional en Corea y Japón 2002.

A esta lista se unen Sherman Thomas, ligado desde 1958 a la Universidad de Costa Rica donde fue profesor de química y de seminarios de realidad nacional. Además, integró en varias oportunidades el Consejo Universitario de la citada casa de enseñanza.

Thomas considera que “todavía existe mucho desconocimiento sobre lo que ha significado la comunidad afrodescendiente para Costa Rica y no solo para Limón”, sitio de mayor presencia de este grupo étnico.

“Existía una idea que se propagó en el país de que el negro era vago y yo qué sé, cosas que no tienen ningún sentido, pero quienes las dicen lo que muestran es su ignorancia”.

Parte de los entrevistados en “Construyendo una nación: el aporte de las migraciones afrocaribeñas”.

La situación de Thomas sirve para ilustrar lo que vivieron muchos afrocaribeños, y que consistía en que a pesar de que habían nacido en Costa Rica no eran costarricenses, sino que tenían que optar por dicha nacionalidad.

Su caso es particular porque nació en San José de madre tica y padre jamaiquino, lo que lo obligó a optar por ser costarricense.

Esta situación fue modificada en la Constitución de 1949 y contribuyó a que se diera una mayor integración de los afrocaribeños al país.

La serie documental impulsada por la Cátedra de Estudios de África y el Caribe constará de cuatro entregadas de media hora cada una, las cuales serán proyectadas en las escuelas y colegios, según lo determinó el Ministerio de Educación Pública (MEP). Cada emisión constará de 30 minutos.

Hasta ahora se conoce solo la primera, dado que las otras tres están en la etapa de posproducción.

Uno de los personajes legendarios que aparece en la investigación es el padre del calipso limonense, Walter Ferguson, hoy con 98 años, y quien a pesar de que la circunstancias hicieron que naciera en Panamá, es considerado un auténtico limonense y costarricense, dada su entrega a la cultura en Cahuita, desde donde ha salido en pocas oportunidades.

De hecho para poder grabar el disco Babylon tuvieron que acondicionar una especie de estudio en la tierra de Ferguson.

En 2002, cuando el periodista Vinicio Chacón, le preguntó por qué se rehusaba a salir a la capital, respondió: “Es que no quiero salir de Cahuita porque soy viejo, ya no canto como antes. Los casetes míos de antes son diferentes, porque la voz era diferente. Siempre he tocado aquí en el vecindario, en la costa, pero salir a San José nunca”.

Una de las impulsoras de la iniciativa de dar a conocer la historia de los afrocaribeños para disminuir la brecha del desconocimiento que hoy prevalece sobre esa cultura, es Rina Cáceres, directora de la CEAC, para quien es necesario brindar información oportuna y documentada al respecto:

“Esos vacíos, silencios y ausencias en la memoria histórica no son inocuos, todo lo contrario, fueron llenados con estereotipos. La ausencia de información sobre el pasado fue sustituida por un conjunto de valoraciones en las que el racismo encontró un espacio para germinar y crecer”.

Con la divulgación de los documentales también en escuelas y colegios de Centroamérica, se pretende combatir la parcialidad en las visiones que han prevalecido en la historia de Costa Rica y de la región.

Aquella impensable aspiración de Garvey de regresar a todos los afrodescendientes a la gran África quedó en utopía, como era de esperarse de un personaje inigualable y soñador, que en la novela de Yazmín Ross, La Flota negra, le dice a uno de sus interlocutores:

“Andamos a la deriva como los continentes, los árboles, los nidos de las aves. En ese rincón del cerebro se elabora el lenguaje. Alguna vez hablamos la misma lengua ancestral. Alguna vez, todos fuimos africanos”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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