Cultura

Denuncian censura y manejo arbitrario del Museo del Jade

Arbitraria, irrespetuosa, injustificada y discriminatoria, así califica el investigador y artista Habacuc Guillermo Vargas la rescisión del compromiso del Museo del Jade con el Proyecto Xulo para la realización de una exposición de algunos hallazgos alcanzados por los investigadores.

Después de ocho meses de conversaciones para preparar la exposición, el 27 de mayo reciente, la directora del Museo del Jade y Cultura Precolombina del Instituto Nacional de Seguros, Laura Rodríguez, envió una carta a Guillermo Vargas donde le comunicaba, de manera escueta, que había decidido rescindir el acuerdo; y argumenta “obligación ética” y “duda razonable sobre los antecedentes” de Vargas.

Al solicitar Vargas, el 7 de junio, una aclaración sobre los motivos de la directora, esta contestó con un oficio, fechado el 25 de junio, donde parece considerar que su función es un uso discrecional de los recursos patrimoniales y demaniales del Museo puesto bajo su dirección.

La ligereza con que la directora da crédito a la maledicencia y la forma superficial en que intenta documentarse para justificar su decisión sugieren un manejo arbitrario de su cargo como funcionaria pública, asegura Vargas.

UNIVERSIDAD revisó los documentos de respuesta de la directora que efectivamente dejan ver una visión aparentemente inducida por un rumor.

Primer acto

El acto administrativo por parte de la directora en su oficio MJCP-00219-2021 del 27 de mayo de 2021, en el cual rescinde la relación con Proyecto Xulo, muestra rasgos de prejuicio y superficialidad:

“Por recientes informaciones y búsqueda de datos y antecedentes en diferentes fuentes digitales sobre su trayectoria artística, (Habacuc Guillermo Vargas) me encuentro en la obligación ética de retirar todo apoyo y compromiso establecido meses atrás (…)”.

Y en un segundo párrafo agrega:

“(…) cualquier duda razonable sobre los antecedentes de aquellas personas, o entidades con la que se genere algún tipo de enlace o compromiso que afecte éticamente la imagen institucional y que se contradiga con los principios de conducta sobre derechos humanos, sociales o comerciales da por finalizado cualquier compromiso establecido.”

La decisión de la directora considera una duda razonable sobre los antecedentes del señor Vargas que afectan éticamente la imagen institucional y se contradicen con los principios de conducta sobre derechos humanos, sociales o comerciales, pero no aclaró en qué sustenta esa “duda razonable”.

En consecuencia, Vargas pide explicaciones.

Segundo acto

Ante la solicitud del afectado, fechada el 7 de junio, para que la funcionaria aclare los argumentos de su decisión, la directora intenta justificarse y más complica su actuar. En el intento de explicaciones a posteriori de su acto, recurre a tres fuentes de Internet: Un comunicado, una noticia de un diario digital y un artículo académico.

En el extracto del comunicado publicado por Juanita Bermúdez, directora de la Galería Códice, de Managua, Rodríguez cita:

“…el jueves 16 de agosto recién pasado se presentó Exposición No. 1 del artista costarricense, Guillermo Vargas, conocido artísticamente como HABACUC. Uno de los trabajos expuestos consistió en presentar a un perro famélico que recogió de la calle, y durante la exposición aparecía amarrado con una cuerda de nylon, que a su vez estaba sujeta a otra cuerda que pendía de dos clavos en una esquina de la Galería.”

Luego, Rodríguez cercena el párrafo siguiente que indica:

“Habacuc nombró al perro “Natividad” en homenaje al nicaragüense Natividad Canda (24 años) quien murió devorado por dos perros Rottweiler en un taller de San José, Costa Rica, la madrugada del jueves 10 de noviembre de 2005.”

Entonces la directora toma la siguiente línea:

“El perro permaneció en el local tres días, a partir de las 5 de la tarde del miércoles 15 de agosto.” Pero omite el párrafo inmediato siguiente, donde señala el comunicado de Juanita Bermúdez:

“Estuvo suelto todo el tiempo en el patio interior, excepto las 3 horas que duró la muestra, fue alimentado regularmente con comida de perro que el mismo Habucuc trajo.

Sorpresivamente, al amanecer del viernes 17, el perro se escapó pasando por las verjas de hierro de la entrada principal del inmueble, mientras el vigilante nocturno quien acababa de alimentarlo limpiaba la acera exterior del mismo.”

La segunda fuente utilizada por la directora para justificarse dice:

“Axioma 2013: se publica la documentación de un proceso: el paso del tiempo sobre la perra llamada Axioma. Se publicará una foto por día desde el domingo 15 de diciembre del 2013 al 2 de febrero del 2014 día en que se celebran las elecciones presidenciales en Costa Rica” (https://archivo.crhoy.com/redes-sociales-la-emprenden-contra-artista-por-asumir-que-no-alimentaria- animal/nacionales/)”

Pero la directora omite el párrafo anterior de la noticia, donde se lee:

“La difusión de la noticia este martes de que un artista que se hace llamar Habacuc dejaría sin alimentar a una perra llamada Axioma, desde el domingo 15 de diciembre anterior hasta el próximo 2 de febrero, resultó ser parte de una campaña de desinformación donde los medios de comunicación asumieron que el hombre no alimentaría al animal cuando explícitamente él no lo asegura en su blog.”

La directora no tiene el cuidado de indagar en sus propias fuentes, a partir de las cuales toma decisiones. La tercera es un artículo académico de la revista Escena de la Universidad de Costa Rica, del que extrae el siguiente párrafo:

“En relación con la reincidencia por utilizar un perro para su obra, Habacuc respondió en la misma entrevista: “Yo trabajo a partir de un proceso y no descarto ningún elemento en mi trabajo. Y en algunas obras puedo utilizar elementos y volverlos a utilizar. Tal vez por la efectividad”.

Amelia Rueda, 2013, 17 de diciembre

(http://repositorio.ucr.ac.cr/bitstream/handle/10669/11275/Axioma.pdf?sequence=1&isAllowed=y)

Pero no se percata o lo omite, que en el artículo, firmado por Leonardo Santamaría Montero, lo que se hace es un análisis de la propuesta artística Axioma y sus efectos en la prensa nacional.

“ (…)en el contexto de la tregua electoral y previendo el morbo generado por una noticia relativa a Habacuc y un nuevo proyecto artístico con un perro, compartieron irresponsablemente titulares con información no corroborada. En consecuencia, los medios de comunicación crearon una verdad y (des)informaron a miles de personas que en cuestión de horas pedían la cabeza del artista”, señala el autor al final del resumen del artículo.

Con estas fuentes, manipuladas y sacadas de contexto, la directora del Museo del Jade sentencia:

  1. La galería que acogió su propuesta en el 2007 no midió o advirtió el riesgo que le provocaría la utilización de un ser vivo en sus instalaciones y debió emitir un comunicado para minimizar al menos para la galería el efecto negativo que empezó a generarse desde muchos colectivos.
  2. Visualizo que sus propuestas artístico-conceptual reinciden en el uso de seres vivos y en la generación nuevamente de cuestionamientos por la opinión pública.
  3. En su punto de vista, según se extrae de la entrevista, de no descartar ningún elemento en su trabajo.

Es en este momento en que me adelanto al riesgo al trabajar con usted como director del Proyecto Xulo, ya que en su curricular como artista quedan estos indicios y cuestionamientos que no me corresponde a mi justificarlos o entenderlos y mucho menos involucrar a una institución, para que ante la opinión pública o cualquier entidad o persona explique porque establece compromisos expositivos con un artista que ha generado este tipo de controversias.

Como ciudadana, posiblemente la señora Rodríguez no tenga que entender o justificar los indicios o cuestionamientos que extraiga parcialmente de medios digitales, pero como directora de una institución tan importante como el Museo del Jade del Instituto Nacional de Seguros sí le corresponde informarse adecuadamente y justificar y explicar sus actos administrativos.

El doctor Sergio Villena, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica sí se toma el cuidado de estudiar y analizar la obra de Habacuc, explica en su libro El perro está más vivo que nunca (editorial Arlekin, 2011) cómo el artista Habacuc provoca reflexiones y discusión para visibilizar y llamar a la conciencia a la sociedad sobre temas que generalmente silencia u obvia. La mayoría de las veces precisamente a favor de los derechos humanos, sociales y de los animales y por los valores éticos.

Si la directora al menos hubiera tenido el tino de ojear este libro, habría tenido una idea del artista que es Habacuc y las dimensiones de sus propuestas, si es que por ellas lo quería juzgar. (Ver recuadro)

El chisme

Ahora bien, ¿qué lleva a la directora Laura Rodríguez a cometer semejante desaguisado?

Al solicitarle una entrevista a la directora para que pudiera explicar las razones de su decisión, respondió a UNIVERSIDAD que:

“Al Señor Guillermo se le dará respuesta ampliada a la carta donde el solicitó explicaciones. Al ser un asunto que él expone, sugiero que le solicite a él la información cuando ya se la enviemos”. Acogimos la sugerencia.

La respuesta de la directora la acompaña con un criterio técnico a posteriori de la curadora del Museo del Jade Virginia Novoa, que en uno de los últimos párrafos evidencia dice:

En reunión con Priscilla Molina para otro tema expositivo ella me señaló que la curadora de arte del Museo del Oro le había dicho que ese señor Guillermo dentro de las noticias de arte y por las redes sociales no tenía una buena imagen dado que en una instalación de arte tipo performance había amarrado a un perro. Esto se lo comunique a la directora Laura Rodríguez, ya que me parecía contradictorio que se estuviera trabajando una exposición de perros con alguien que había maltratado a uno.

Aunque en el “informe técnico” apunta a la necesidad de rigurosidad académica, su propio proceder deja mucho que desear y sugiere animadversión y prejuicio contra el Proyecto Xulo.

La propuesta de la exposición del Proyecto Xulo con el Museo del Jade del Instituto Nacional de Seguros no es una propuesta de arte contemporáneo, sus motivos y propósitos son otros y está basada en una extensa investigación interdisciplinaria, transfronteriza y documentada acerca de la relación del humano y los cánidos en las culturas precolombinas en el territorio costarricense. (Ver UNIVERSIDAD ed. 2372)

El proyecto, cuenta con la participación del eminente zoo arqueólogo mexicano Raúl Valadez Azúa, de la UNAM.


Antecedentes de Exposición #1

En 2005 en Cartago, el joven de 24 años Natividad Canda Mairena fue atacado y asesinado por dos perros de vigilancia en un taller donde se había introducido de manera furtiva. Canda había migrado a Costa Rica desde su original Nicaragua unos años antes, vivía como indigente y era adicto al crack. El hecho fue contemplado por guardias civiles quienes no hicieron lo necesario para evitar el acontecimiento brutal, que fue grabado en un video que posteriormente se difundió de manera reiterada en los medios de comunicación. El macabro espectáculo conmovió la sensibilidad de la mayoría de los costarricenses, pero vergonzosamente despertó la bajeza de la xenofobia y la aporofobia. El comportamiento negligente de los miembros de las fuerza pública, quienes incluso luego tuvieron que enfrentar un proceso, fue apenas el inicio de una inhumana expresión xenófoba que avergonzó a toda Costa Rica y que se difundió principal y masivamente por Internet y por la prensa sensacionalista, donde se hacía mofa del espantoso hecho.

Conmovido por ese acontecimiento y por la expresión de doble moral, brutal intolerancia, desprecio por los desvalidos, xenofobia, violencia de valores e irrespeto a los derechos humanos y a los principios más básicos de humanidad, el artista Guillermo Vargas conocido como Habacuc, decidió acudir a una expresión artística para denunciar estos hechos.

En agosto de 2007, invitado a participar en una exposición en la Galería Códice en Managua, Nicaragua, Habacuc elaboró una propuesta que provocara la reflexión sobre aquella situación que evidencia el comportamiento morboso y cruel de los medios de comunicación convencionales, la perversa expresión de los más bajos prejuicios en las redes sociales, la doble moral de las autoridades respecto de los más desvalidos, la degradación humana que viven muchos excluidos socialmente, entre otros comportamientos deshumanizados que el acontecimiento había puesto en evidencia.

Para ello, recogió un perro callejero de las calles de Managua en lamentables condiciones de maltrato y abandono. Llevó al animal a la galería. Para el momento de la exposición lo colocó en el lugar que suelen ocupar las obras de arte y lo sujetó con una cuerda de nylon; en un muro frente a él, ubicó un gran rótulo elaborado con pequeñas croquetas de alimento para perro; se escuchaba en altoparlantes una versión del himno sandinista grabado al revés; en incensario se quemaban piedras de crack y marihuana. Mientras el público asistía a la exposición, el artista hacía el registro audiovisual de su comportamiento ante aquella escena. Al perro lo llamó Natividad.

Aunque algunas personas del público se conmovían ante la lamentable condición de aquel perro callejero, nada hicieron por socorrerlo, liberarlo o alimentarlo.

Al día siguiente, en la redes sociales aparecieron imágenes que acusaban el maltrato animal por usar un perro como si fuera un objeto de arte, denunciaban la crueldad e insensibilidad del artista. Medios de comunicación convencionales reprodujeron lo que se decía en redes sociales y el escándalo fue creciendo de manera exponencial. El mismo artista estimuló el barullo con declaraciones estratégicamente ambiguas y provocadoras y se negó a desmentir los infundios con que lo atacaban. Este se convirtió en el escándalo más grande relacionado con el arte en la región y alcanzó repercusiones más allá de Centroamérica, en el cual participaron medios internacionales, activistas por los derechos de los animales, instituciones y millones de seguidores en redes sociales.

El revuelo que provocó el supuesto maltrato al perro, fue mucho mayor que el provocado por la bestial muerte de Natividad Canda dos años antes.

Con recursos válidos y no infrecuentes en el arte contemporáneo, la propuesta de Habacuc había logrado, cuando menos, poner en evidencia serias deficiencias en la sociedad contemporánea; entre otras, prejuicios, visión errónea de la función del arte, doble moral, falta de profesionalismo en los medios de comunicación convencionales, manejo perverso de la información en redes sociales, confusión y difamación en redes sociales, pero sobre todo la deshumanización.


 

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