Para celebrar el 75 aniversario en 2025, el Teatro Universitario (TU) de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica (EAD-UCR) está de fiesta y ha diseñado una programación compuesta por cinco producciones, resultado tanto de concursos abiertos como de alianzas de coproducción con agrupaciones independientes.
Para iniciar la cartelera, de este jueves 8 al 25 de mayo se estrena la obra Corazón gaseado del escritor rumano Tristán Zara, bajo la dirección de Gabrio Zappelli.
Corazón gaseado es una obra emblemática del dadaísmo, movimiento artístico y cultural surgido en Zúrich durante la Primera Guerra Mundial. En rechazo de valores tradicionales Tzara, junto a otros colaboradores, propuso un abordaje antiartístico y antiintelectual basado en la irracionalidad y el absurdo.
De acuerdo con la directora de la EAD-UCR y del TU, Erika Rojas, en su 75 aniversario el TU propone Corazón gaseado por considerarla una obra representativa del Dadá, que en aquel momento criticaba al sistema industrial instalado en Europa y su idea de progreso. “Se burlaba de la razón burguesa de la época y también de lo absurdo de la vida después de vivir los horrores de la guerra”, expresó.
Zappelli revitaliza la obra en un montaje con características contemporáneas que dialogan con la realidad costarricense y latinoamericana actual, pues se basa en un enfoque performático que entrelaza sátira y crítica social. De este modo, la adaptación de Corazón gaseado invita al público a reflexionar sobre las convenciones y contradicciones del mundo moderno en un contexto de crisis y polarización.
La obra tiene un enfoque intermedial al incorporar música, artes plásticas y cine, lo cual pretende enriquecer la experiencia teatral y dar espacio a la inclusión de perspectivas innovadoras y colaborativas. En ese sentido, incorpora Lengua de Señas Costarricense (Lesco) a lo largo de toda la obra.
“Esta propuesta es una experiencia muy diferente a una obra tradicional, ya que mezcla teatro, performance, música e integra un elemento novedoso que es Lesco en toda la pieza, pues los actores/personajes incorporan este lenguaje de señas en sus acciones, de principio a fin”, expresó Rojas al respecto del montaje.
Rojas explicó que los personajes son las partes de un cuerpo desarticulado: ojo, nariz, oreja, garganta, boca que discuten con palabras sin sentido, a modo de juego absurdo, y que “invita a preguntarnos hoy por lo absurdo de la vida en esta sociedad, del amor, de las relaciones y sus contradicciones. Nos recuerda la imposibilidad de comunicarnos a pesar de las herramientas tecnológicas, la vida en un mundo tan caótico y desafiante en el que parece que no logramos superar muchos de los problemas del siglo pasado”.
Rojas expresó que Dadá significa la banalidad con la que miramos desde este lado del mundo la guerra, la democracia, la empatía, la justicia, el conocimiento. Por esta razón, continuó, Corazón gaseado es una invitación a vivir una experiencia, más que a entender una historia.
“Nos propone mirar el mundo desde otros ángulos, reírnos de nosotros mismos, y de lo absurda que es la existencia y nuestra realidad o algunos de los valores que la estructuran”, concluyó.
Ficha artística de Corazón gaseado
Dirección y Dramaturgia Escénica: Gabrio Zappelli
Asistencia de Dirección: Sonia Suárez Gómez
Texto de Tristán Tzara.
Adaptación del texto Corazón Gaseado a la LESCO: Ignacio Álvarez Yannarella y Jason Alvarado Rodríguez
Diseño y Producción de la Plástica Escénica (Diseño de vestuario, escenografía, iluminación y utilería): Sonia Suárez Gómez
Paisaje Sonoro: Sonia Suárez Gómez
Diseño Gráfico: Diseño Gráfico: Samuel Arath Oporta Leiva y Sonia Suárez Gómez
Fotografía: Guillermo Ramírez Benavides y Sonia Suárez Gómez
Videocreación: Adela Marín Villegas
Instructor de LESCO: Ignacio Álvarez Yannarella
Intérprete de LESCO: Jason Alvarado Rodríguez
Docente y colaboradora en accesibilidad e inclusión del Teatro Universitario: Gabriela Quirós Castro
Instructora tiro con arco: Melissa Brenes Araya.
Costurera: Vicki Fonseca
Apoyo en la producción de campo: Geiner Ruiz Oregón
Productora: Made Garita Cambronero
Film: Entreacto (Entr’acte, 1924) de René Clair.
Elenco: por orden alfabético por apellido: Diana Artavia Guevara; Cristal Bermúdez Alfaro; Valery Dayana Durán Ulloa; Kathe Morales Matamoros; Paula Rojas Benavides; Diego Sequeira Avilés; José Pablo Umaña.
En cartelera
Posteriormente, del 31 de julio, 1 y 2 de agosto se agenda el Coloquio Titiritero: Espacio Escénico, proyecto ganador del fondo Iberescena que incluye la presentación de tres obras de títeres producidas en Costa Rica, Panamá y México, así como conversatorios con sus creadores/as.
Dicha coproducción tiene el objetivo de atraer a público infantil y familiar al TU, así como promover el intercambio entre artistas escénicos latinoamericanos para compartir la experiencia de su práctica, conocimientos y descubrimientos.
Las puestas en escena programadas en el marco del coloquio son: Diario de una danta, dirigida por la docente Ivonne Rosales (Costa Rica), ¿Duermen los peces?, dirigida por
Karina Hurtado (México), y La Mariposa de la vida de Jason Robinson (Panamá).
Como parte de la agenda celebratoria del 75 aniversario del TU, también se incluye la Temporada de Jóvenes Dirigiendo con la obra Pero yo ya no soy yo de Luis Ernesto Solís Badilla, que se presentará del 28 de agosto al 21 de setiembre.
Este proyecto escénico explora el lenguaje poético y simbólico del Romancero gitano del escritor español Federico García Lorca para plantear la problemática actual de la lucha por el reconocimiento en medio de una sociedad excluyente y desesperanzada, que genera un sentimiento de vacío, frustración y pérdida de sentido, especialmente para las generaciones más jóvenes.
El cierre de la temporada 2025 lo hará el montaje estudiantil del Teatro del Sol que estará en cartelera del 8 de octubre al 2 de noviembre. La obra ganadora se dará a conocer a finales de mayo.

TU: centro de creación vibrante
El Teatro Universitario de la Universidad de Costa Rica es la institución teatral pública más antigua de Costa Rica. En 2025 celebra 75 años de fundación.
Su creación en 1950 fue uno de los acontecimientos más importantes de la actividad escénica nacional de la segunda mitad del siglo XX.
El TU se define como un centro de producción, creación y experimentación teatral y un elemento activo que participa del recorrido histórico de su sociedad.
Es un teatro profesional que asume su tarea artística con la responsabilidad y la ética de quienes lo practican como forma de vida y fuente de trabajo.
Busca estimular la búsqueda de nuevas formas de expresión escénica y la transformación y renovación del lenguaje escénico, y toma riesgos tanto en el aspecto ideológico y estético como técnico, con la intención de plantear interrogantes sobre la identidad cultural del costarricense.
Para la directora de AED-UCR y del TU, Erika Rojas Barrantes, este aniversario “es una oportunidad para celebrar al TU como uno de los pocos espacios teatrales que hoy se conservan activos en el país y que brinda espacios de trabajo creativo tanto para
profesionales del medio como para personas recién graduadas y estudiantes de la escuela.
Además, dijo Rojas, el Teatro Universitario “es un espacio de encuentro, entretenimiento sano, pensamiento crítico y aprendizaje para personas dentro y fuera de la universidad”.
El corazón entre manos, señas y palabras
Texto original en LESCO por Ignacio Álvarez Yannarella
Traducción al español de Jason Alvarado Rodríguez
Recibí una invitación especial como persona sorda, y junto a Jason Alvarado —intérprete de LESCO—, nos embarcamos en un proceso poco convencional: no veníamos a enseñar LESCO ni a interpretar profesionalmente.
Nuestro objetivo era otro: acompañar a un grupo de actrices y actores que, sin conocimiento previo de la lengua de señas costarricense, debían representar simultáneamente el texto de El Corazón Gaseado en español y en LESCO.
No se trataba de una traducción decorativa, sino de una fusión: dos lenguas coexistiendo en escena, como si se tratara de una obra bilingüe. Pero esta vez, el segundo idioma era visual, gestual, espacial: la lengua de señas.
El reto fue grande. La LESCO no se aprende en dos meses. Su estudio formal puede llevar hasta seis años, incluyendo el dominio lingüístico y el conocimiento profundo de la cultura sorda. Y, sin embargo, este elenco se apropió del texto en LESCO en tan solo nueve sesiones. Lo memorizaron, lo sintieron, lo encarnaron. Sin intérpretes en escena. Sin ayudas externas. Ellas y ellos fueron la voz y las manos.
Esta obra no solo se abre a la comunidad sorda. Se abre a todos los públicos, creando un espectáculo visual y sensorial donde el idioma ya no es una barrera, sino una danza entre códigos.
Gracias a Gabrio, Sonia y Gabriela por pensar en la inclusión desde la creación artística. Ojalá esta experiencia inspire a más personas directoras a trabajar con actores sordos cuando los personajes lo sean, y a ver la lengua de señas no como un añadido, sino como una posibilidad escénica.