Con provocación Sinfónica UCR arranca temporada

Con La Creación sin Mañana, una composición de Susan Campos para calvicémbalo y máquina de ruido, acompañados por metales, cuerdas y percusión y comisionada especialmente por la Orquesta Sinfónica de la UCR (OSUCR), es que este conjunto arrancará su temporada 2021.

Será un concierto presencial, aunque con aforo muy limitado, en el Aula Magna de la Ciudad de la Investigación el próximo 30 de abril. Ese día se interpretarán además obras de Tchaikovski, Thomas Gauger y Antonio Vivaldi.

Alejandro Gutiérrez, director titular de la OSUCR, reconoció que el 2020 a causa del coronavirus fue un año en el que “realmente  tuvimos que innovar y más que adaptarnos hemos sacado provecho”, ya que “tenemos mucho material en nuestras redes sociales”.

Pero para este 2021 destacó el montaje de 17 obras costarricenses, que incluyen siete estrenos mundiales, cuatro de ellos serán obras comisionadas a compositoras.  Destacó entonces ese primer concierto “con estrictas medidas de seguridad y con el aforo que nos permite el Aula Magna”, y que servirá para “por lo menos tener a alguien con quien compartir la energía que producimos con la música y que recibimos del público, para que haya esa simbiosis de intercambio de energía e interacción”.

Detalló que la segunda compositora es Isabel Guzmán, quien escribió “todo un show que se llama Broadway Cabaret Night Original”. También se buscó a Sandra Duarte, quien aportó una obra dedicada al bicentenario de la independencia que será presentada en septiembre.

Posteriormente, se estrenará una ópera basada en el libro El Túnel, de Ernesto Sábato y compuesta por Carlos Castro, que lleva idéntico título y según describió Gutiérrez lleva mucha influencia del tango.

En noviembre se estrenará Cantares Gallegos, de Mauricio Zamora, con el tenor Ernesto Rodríguez -además director de la Escuela de Artes Musicales (EAM)- y a la mezzosoprano Karla Pineda. En ese mismo concierto se tocan dos obras de Marco Antonio Quesada, compositor también costarricense.

El concierto navideño ofrecerá unos arreglos de Carlos Guzmán sobre los ya tradicionales villancicos de Brunhilda de Portilla. Además integrará al Coro Universitario, UCR Coral y el Coro de la EAM.

“Realmente -dijo Gutiérrez- estamos dando un salto grande” al llenar una temporada de composiciones costarricenses y en especial de compositoras, lo cual tiene que ver con “reconocer el trabajo que la mujer ha hecho a través de la historia, no estamos inventando nada, solamente que por circunstancias de la vida y por esa cultura machista que siempre hemos tenido, han quedado relegadas”.

Añadió que la UCR debe ser “enfática y pionera” en apoyar a las compositoras nacionales, por eso es que se les incluyó en conciertos a lo largo de toda la temporada, en lugar de dejar un sólo concierto para ellas.

Provocación

La compositora Susan Campos detallo que La Creación sin Mañana se inspira en el libro de Albert Camus El Mito de Sísifo, que incluye un capítulo que se titula así.

Se trata de “una creación en el presente, movida por el deseo de crear, de imaginar, de pensar, pero que vive con esa realidad de que no sabemos si hay un futuro o no, o si realmente el futuro es algo que podamos prever”.

La obra fue escrita para María Clara Vargas, ejecutante del clavicémbalo o clavecín, que en esta oportunidad deberá al mismo tiempo ejecutar una máquina de ruido. Al respecto, Campos reconoció que encontró “retos estéticos” en el diálogo entre esa tecnología antigua “que representa modelos de razón y de sistematización de conocimiento”, con la máquina de ruido.

Calificó entonces ese diálogo como una “provocación”, porque la máquina de ruido es un artefacto sonoro muy relacionado con el siglo XX, con movimientos como el ruidismo italiano y el pensamiento futurista y dadaísta, “es básico en todo lo que fueron las vanguardias, el ruido era un principio estético”.

“Ese diálogo entre esos mundos tecnológicos me pareció muy importante y más aún trabajando con una artista como María Clara Vargas, la figura de referencia en temas de música histórica en Costa Rica”, acotó.

Por todo ello, La Creación sin Mañana implica una experiencia estética “radicalmente diferente para quienes han relacionado el mundo académico con un tipo de música muy específica”. Es decir, ese diálogo entre tecnologías nacidas de filosofías muy diferentes es “una manera de provocar esa ruptura, esa transgresión a partir de una figura tan consolidada en temas históricos como puede ser María Clara”.

Vargas por su parte observó que la obra aprovecha características propias del clavecín, como la posibilidad de trabajar con notas muy rápidas. La máquina según explicó se incorpora en el segundo movimiento de la obra, “hay momentos donde tengo que estar tocando el clavecín y manipulando la máquina”, que describió como “muy chiquitita pero amplificada produce sonoridades diferentes que se van intercalando dentro de lo que yo soy tocando”.

Por otra parte, reconoció que desde que inició el parón pandémico esta será su primera oportunidad de tocar ante público, “también eso es emocionante, volver al escenario con aunque sea unas cuantas personas de público, con la OSUCR y con una obra nueva de Susan Campos, así que es todo un acontecimiento”.