Cultura En el marco de la entrega de los Premios Nacionales de Cultura

Con consignas de ¡no más recortes! manifestantes del arte y la cultura piden renuncia de jerarca

En la entrega de los Premios Nacionales de Cultura en el Teatro Nacional, una parte del público con los ánimos caldeados pedía no más recortes al presupuesto de Cultura

A las 5 de la tarde del miércoles 17 de mayo, el ambiente en la Plaza de la Cultura pasó de una tristeza funeraria -con un tambor dando el compás a ritmo de corazón en agonía- con una escasa presencia de manifestantes (que daba vueltas sin cesar alrededor de una instalación de piedras y tierra del artista Rafael Ottón Solís), a una energía vital de personas combativas y desafiantes que fue en aumento a lo largo de la noche. 

Foto: Fabián Hernández Mena

De repente, con gritos, música en vivo, malabares, decenas de pancartas y, por supuesto, consignas y más consignas, trabajadores y estudiantes universitarios del arte y la cultura irrumpieron en el cemento de la plaza que, al bajar finalmente la temperatura, cedió al calor del día. 

Los ánimos caldeados, sin embargo, siguieron en aumento hasta avanzadas horas, en una noche de artivismo sin precedentes en los últimos tiempos.

Poco a poco también, la polícía, que hacía tan solo dos semanas se había manifestado en contra de la reducción de sus días de descanso, fue tomando lugar en el entorno, desplazada a la entrada del Teatro Nacional y posteriormente apostada a la salida del inmueble patrimonial en calle 1. 

Foto: Fabián Hernández Mena

Mujeres y más mujeres con pancartas: ”Un pueblo sin cultura es un pueblo sin identidad”, rezaba uno de los carteles que una muchacha alzaba en sus manos con el Teatro Nacional de telón de fondo.

“Costa Rica recortando, despidiendo, desmantelando”, otro más, sostenido por una artista sonriente. 

Foto: REC

“El arte y la cultura generan más dinero que la producción de banano, pero el gobierno no quiere tener esta conversación”; “No a los recortes en cultura -Nayuribe renuncie-“. Dos mensajes más de un par de artistas mostraban la oposición al recorte presupuestario de 4 mil millones de colones, que Hacienda pretende imponer al Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ)  para el 2024.

Una multitud compacta de cientos de personas se mostraba enojada, triste, indignada y animosa, mientras sus voces multiplicadas expresaban peocupación y oposición por las más recientes acciones de destitución de directores de instancias ministeriales por Nayuribe Guadamuz Rosales, jerarca del MCJ, así como aquellas dirigidas a limitar la inversión de la cartera de Cultura que llevaría a un cierre técnico a la institución. 

Foto: Fabiá Hernández Mena

Una vez más recortes al presupuesto. “Déjà vu”, se escuchó en el aire con voz de mujer.

Mientras ocurría este plantón artístico cultural convocado por diversas organizaciones gremiales y estudiantiles del sector, la sala del Teatro Nacional se fue colmando con las personas galardonadas con los Premios Nacionales de Cultura, así como invitados, familiares, embajadores, y funcionarios y autoridades del ministerio. 

Foto: Fabián Hernández Mena

Antes de iniciar la ceremonia de entrega de las estatuillas, pasadas las 6 p.m. subió al proscenio un grupo de premiados con el fin de leer un pronunciamiento adverso al recorte presupuestario en un 8,4% que Hacienda pretende imponer al MCJ.

Andrea Gómez, una de las integrantes del colectivo Las Hartas, galardonado con el Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti, sin micrófono pero en voz alta leyó el manifiesto firmado por 43 de los 45 premiados.

El documento reza: «En calidad de personas galardonadas en distintas ramas de los Premios Nacionales de Cultura 2022, y en el contexto de la entrega de dichos premios, las/os abajo firmantes queremos expresar nuestra profunda preocupación en torno a esa propuesta de recorte del Gobierno de la República. Consideramos que esta medida de desfinanciamiento tendría un impacto sensible en el quehacer del Ministerio y en los servicios que este brinda, además de que redundaría en un debilitamiento del sector cultural como un todo».

Leer nota sobre el pronunciamiento de las personas permiadas.

¡No más recortes! dijo Gomez, quien agregó: cultura, cultura, cultura, leitmotiv de la noche ceremonial que encendió la chispa de muchos de la sala; entonces, reventaron en aplausos.

Luego entraron al escenario la ministra Guadamuz, con un imponente traje largo de color rojo, y la viceministra de Cultura, Vera Beatriz Vargas, vestida de negro. Junto a ellas, varios funcionarios completaron la presencia ministerial en el escenario.

Guadamuz dio su corto discurso protocolario cerrando con palabras alusivas a la importancia de la cultura para el crecimiento de un país.

Premiados no saludan a ministra

El colectivo Las Hartas subió al escenario a recibir el premio. Las cuatro integrantes no saludaron a la ministra, y una vez con la estatuilla en mano armaron una fila de espaldas al público y con pancartas con una imagen de unas tijeras recortando el MCJ gritaron: “estamos hartas, no a los recortes”. Siguieron los aplausos y gritos en eco.

Ese fue el gesto iniciático que marcó el tono de la noche ceremonial, pues conforme una mayoría de los galardandos fue subiendo para recoger su premio sin saludar a la ministra,  alzó la estatuilla y repitió versiones de la consigna: ¡no más recortes, cultura, cultura, cultura!  

Así pasaron frente a la ministra y la viceministra -que parecían dos tótems, la primera sonriente y la segunda visiblemente afligida-: Camilo Retana, premio en Ensayo; Larissa Rú, premio en Cuento; Felipe Cordero, Nicolás Wong y José Carlos López, premios en Audiovisual; Marcela Esquivel y María Gema Arrieta, mención de honor en Audiovisual; Alice García, Janko Navarro, Carlos Alvarado y Andrea Chacón, premios en Teatro; Francesco Bracci, premio en Artes Visuales…y así sucesivamente.

Antes de que se entregaran las estatuillas de Teatro, en un intermezzo, el escenario se convirtió en el “espacio vacío” para que el actor Carlos Alvarado, premiado por su actuación, representara junto a dos colegas, entre estos Leonardo Perucci, una escena del montaje Santiago. 

En un momento dado, el personaje del cura -por el cual fue reconocido Alvarado- dijo una frase relacionada con el poder de matar hormigas, y de nuevo la sala se encendió, provocando un clímax dramático con voces que pedían a gritos la renuncia de la jerarca: “Cultura cultura cultura. No al recorte del presupuesto de cultura. La ministra no tiene cultura”.

La maestra de ceremonias intervino llamando al “orden y la armonía”, hasta que de nuevo sobrevino la calma y el silencio para continuar con la representación teatral y las premiaciones.

Finalmente, los premios al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores para la Filarmonia de Santa Cruz (conocida como Banda Municipal de Santa Cruz), y el Magón para el científico José María Gutiérrez Gutiérrez fueron entregados.

La Filarmonía de Santa Cruz ingresó en pleno por el pasillo a la sala tocando una pieza y luego de tocar dos más, recibió la estatuilla en el escenario.

Cuando Gutiérrez fue llamado para serle entregado su galardón, lo recibió de la ministra con un saludo cortés de manos.

En su discurso, Gutiérrez destacó, entre otros aspectos, la importancia de respetar la autonomía universitaria y de no recortar los presupuestos destinados a las ciencias y la cultura.

“Observo con suma preocupación la tendencia sistemática a hostigar y debilitar a las instituciones públicas, incluidas las de los ámbitos culturales, educativo y de salud pública”, aseveró, y la sala, de nuevo, explotó en aplausos.

A eso de las 8 pasadas de la noche la ceremonia terminó, pero no la manifestación de los artistas, trabajadores y estudiantes de las artes y la cultura en contra del recorte y de la ministra Guadamuz.

A la salida del evento, los asistentes se encontraron con una fila de policías apostados en las verjas frontales del Teatro Nacional y en la esquina de Avenida 2 y calle 1. Más allá, en sendas salidas del edificio, dos grupos -uno ubicado en la plaza Juan Mora Fernández y el otro en calle primera- enardecidos gritaban consignas relacionadas con la renuncia de la ministra. “Un estado sin cultura es una dictadura”, “fuera Chávez”, coreaban. 

La noche ardía y no era por el calor.

Foto: Leonardo González

 

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