Cultura

Colegio de Costa Rica quiere volver sobre los pasos de Carmen Naranjo

Entidad pretende rescatar sus raíces y acompañar más de cerca a los creadores literarios del país. Una forma de lograrlo son las becas de estímulo que ofrece, cuyo período de cierre será el próximo 3 de septiembre.

En un país en el que solo el 43,2% de los costarricenses admitió haber leído algún libro, según la Encuesta de Cultura 2016, cada día resulta más difícil para los escritores encontrar vías para sostener su oficio literario, por eso, el Colegio de Costa Rica vuelca su mirada al pasado para retomar los sueños y aspiraciones con que lo proyectó su creadora, la escritora nacional Carmen Naranjo (30 de enero de 1928-4 de enero 2012).

Naranjo, quien no solo conocía con minuciosidad cómo era ese mundo entonces, sino que preveía lo que podría venir décadas después, fue la impulsora del Colegio de Costa Rica, un ente adscrito al Ministerio de Cultura que tiene como función estimular las artes literarias.

No obstante, en los últimos años esa función se fue opacando, no solo por los ajustes presupuestarios, sino también por la falta de iniciativas y  la concentración de las actividades en el Gran Área Metropolitana, como le sucede al país en casi todas las áreas de su quehacer.

Hace un par de meses fue nombrado como nuevo director del Colegio de Costa Rica el escritor Álvaro Rojas, autor de obras como Telire, Greytown y con El lápiz en la mano,  quien pretende darle un nuevo impulso en tiempos en que la cultura ha pasado a ocupar un lugar secundario en el país, ante la arremetida de las políticas neoliberales.

Una muestra de lo anterior es que, si en tiempos de Carmen Naranjo las propias publicaciones que entonces hacía el Ministerio de Cultura –años 70—oscilaban entre los 7000 y los 10000 ejemplares por edición, hoy las editoriales hacen tirajes que se mueven entre los 300 y los 500 ejemplares.

No son, por lo tanto, buenos tiempos ni para la literatura ni para el pensamiento, que se debate en las redes sociales con la mayor de las superficialidades imaginadas. En ese contexto, el Colegio de Costa Rica aspira a encender de nuevo una pequeña luz para acompañar y estimular la creación literaria, esa que muchas veces anda tan perdida en todos los campos que la rodean.

Por vía privada, por ejemplo, hoy se publica más que hace una década, pero ante el aumento y la proliferación de autores sin orientación, ha disminuido el rigor literario.

Para conocer detalles de lo que aspira a realizar desde la trinchera del Colegio de Costa Rica, se consultó a Rojas, quien recordó que el período para participar en las becas de estímulo a la creación literaria cierra el próximo 3 de septiembre.

Los interesados en contar un apoyo económico para desarrollar su proyecto deben presentar una propuesta en campos como los de la novela, cuento, poesía, crónica, ensayo, promoción de la lectura, edición, capacitación e investigación.

Todavía con algunos destellos de los que dejó plasmados en su visión Carmen Naranjo, el Colegio de Costa Rica busca rescatar la idea original de su mentora y hacerse un espacio en el ámbito literario nacional.

¿Qué diagnóstico hizo del Colegio de Costa Rica que se encontró a su llegada?

 — El Colegio de Costa Rica es una instancia del Ministerio de Cultura que tiene muchas fortalezas y posibilidades, en los últimos años se ha centrado fundamentalmente en desarrollar el programa de becas y el de los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría. Lo cual se ha hecho muy bien. También descubrí que tiene un Consejo Asesor muy profesional, conformado por personas muy capaces, provenientes de distintas áreas del quehacer literario y que representan buena parte de la diversidad cultural del país.. Por otro lado, revisé la normativa que regula el Colegio y encontré un potencial enorme  para promocionar la literatura en coordinación con otras instituciones y para desarrollar proyectos interesantes a pesar de las dificultades financieras que todos conocemos.

Del ideal de Carmen Naranjo, impulsora del Colegio de Costa Rica, ¿qué queda y qué se puede rescatar para el presente y el futuro?

— Tal vez, la confianza que tuvo ella en la literatura como medio para estimular en la gente el pensamiento crítico y la reflexión social. La seguridad de que la inversión en cultura es una función esencial del Estado, sumamente necesaria en los tiempos que corren. De alguna manera, Carmen Naranjo dejó las bases para que el Colegio de Costa Rica siga funcionando hasta el día de hoy, algunas de sus ideas quedaron plasmadas en normas que están vigentes, que han contado con el apoyo de las autoridades que ha tenido el Ministerio de Cultura y que permiten desarrollar importantes proyectos en el campo literario.

En los últimos años, parece que hacia fuera del común del costarricense perdió la noción de la existencia del Colegio de Costa Rica, en ese sentido, ¿qué hará para acercarlo a los artistas y en especial a los escritores?

— Es verdad, de hecho, a mí me han preguntado si ahora soy el Director del Liceo de Costa Rica, que si tengo formación en educación… Entonces tengo que explicar que el Colegio de Costa Rica es una instancia del Ministerio de Cultura que tiene como función principal la promoción de la literatura. Con los escritores se pueden realizar muchas actividades, conversatorios, mesas de diálogo, talleres, algunas de ellas ya están en camino. Pero no solo con ellos, también con los editores, con las librerías, con las bibliotecas, con el Ministerio de Educación Pública, con las misiones diplomáticas destacadas en nuestro país, en fin, las alianzas son fundamentales en este tipo de trabajo. Es importante también dar a conocer a la mayor cantidad de gente posible la existencia de las becas del Colegio de Costa Rica, las cuales constituyen un estímulo muy valioso para los interesados en escribir, en realizar talleres, en hacer trabajos de edición y difusión.

Álvaro Rojas es el director del Colegio de Costa Rica desde hace dos meses y pretende aprovechar todos los recursos para favorecer al sector literario. (Foto: Miriet Ábrego).

Aunque se sabe de los recursos limitados, ¿debe el Colegio tener una mayor presencia, por la vía más adecuada, fuera del Gran Área Metropolitana?

— Sí, eso es muy importante. En este momento la tiene por medio de las becas que se le otorgan a proyectos que se desarrollan fuera del Valle Central, en el Caribe, en Guanacaste, también en barrios marginales del Área Metropolitana. De alguna manera, los becarios desarrollan, desde un lugar externo al Ministerio, funciones previstas en la normativa que regula al Colegio de Costa Rica, pero creo que se puede fortalecer también el trabajo de promoción de la lectura fuera de San José.

¿Cuáles son los cinco pilares que sostienen al Colegio?

— El presupuesto institucional destinado a sus proyectos, el apoyo político, la calidad del Consejo Asesor, el personal del Ministerio de Cultura que colabora con las actividades del Colegio, que exista una normativa que fundamente sus actividades y que permita su permanencia en el tiempo y, una más, la buena comunicación con las personas interesadas en la literatura.

¿Cómo pensaría, en su condición de director, propiciar un mayor acercamiento con los escritores y grupos que trabajan las artes literarias?

— Mi puesto es de coordinador, entonces eso marca un poco el camino a seguir, ser un enlace entre las personas interesadas en las artes literarias y las posibilidades que ofrece en ese campo el Ministerio de Cultura. Es importante dar a conocer los programas del Colegio de Costa Rica, abrir posibilidades para desarrollar actividades en conjunto, también, colaborar en la organización de la Feria Internacional del Libro, como lo hicimos este año. Yo mismo fui becario hace unos años, y por experiencia propia puedo decir lo mucho que ayuda a un escritor el estímulo económico que ofrece el Colegio de Costa Rica por medio de sus becas.

Sobre la convocatoria a las becas para este período, ¿cuáles son los campos en que se convoca y cuáles son los períodos para que los interesados participen?

 — Las categorías en las que se puede concursar por una beca son: estímulo a la creación literaria (Novela, cuento, poesía, crónica, ensayo); edición y difusión; promoción de la lectura; difusión y comunicaciones; capacitación e investigación. El período de este año se abrió el 3 de junio y cierra el próximo 3 de septiembre.

¿Cuáles son los beneficios de quienes obtengan una beca en los distintos campos en que se convoca?

 — El Colegio de Costa Rica cuenta con un presupuesto anual destinado a becas, el cual se reparte entre los proyectos seleccionados cada año por parte del Consejo Asesor, entonces los becarios y las becarias reciben durante el año de ejecución de su proyecto el monto económico que permite desarrollarlo, el cual se deposita en tres tractos. Lo cual constituye un gran apoyo para desarrollar proyectos en el campo de la literatura, con todas las ventajas que esto trae.

Aunque en la convocatoria se explica que los interesados pueden enviar sus propuestas vía correo electrónico, al final, piden que los documentos sean entregados por la vía tradicional, ¿no es esta una contradicción y no limita a alguien que quiera participar de Guanacaste o Golfito, por ejemplo?

 — Sí, esa es una disposición que se encuentra en las bases normativas y así se le dio publicidad este año, entonces los interesados deben cumplir con estos requisitos para la presentación de sus proyectos. También es cierto que a futuro se puede revisar la necesidad o no de mantenerlo así.

¿Cuáles son sus tres principales objetivos a alcanzar al finalizar su gestión?

 — Mantener el buen funcionamiento de los programas de becas y premios nacionales, fortalecer el trabajo de promoción de la literatura y el de coordinación con las instancias del Ministerio de Cultura que tienen relación con el mundo de los libros.

¿Se siente como pez en el agua en un lugar en el que la literatura es su razón de ser?

 — Me he sentido muy cómodo, es un mundo que conozco. Ahora, es verdad que este es un trabajo que tiene como función principal la promoción de la literatura, lo cual es algo que me gusta mucho, pero también implica en muchas ocasiones el análisis jurídico de actuaciones administrativas o de decisiones que se toman o la formulación de proyectos normativos, entonces concilia muy bien mi formación en derecho con mi formación en literatura. Y como siempre, cuando salgo, entre todo lo que hago, busco como sacarle tiempo al tiempo para leer y escribir, que es lo que más me gusta hacer.

El Colegio de Costa Rica forma parte de los entes que se involucran en la Feria Internacional del Libro cada año. (Foto: José Eduardo Mora)

Áreas para concursar

Las becas de estímulo del Colegio de Costa Rica abren diferentes posibilidades para participar. La fecha de cierre para recepción de documentos es el 3 de septiembre de 2019. Entre las áreas en las que se puede concursar, se encuentran:

Estímulo a la creación literaria: Dirigido a escritores profesionales y emergentes, cuyos proyectos califiquen en novela, cuento, teatro, poesía, ensayo y crónica.

Capacitación e investigación: Busca generar apoyo a la edición, la crítica y la creación literaria; gestión de recursos bibliográficos; traducción literaria; conservación y restauración del patrimonio bibliográfico, entre otros.

Edición o difusión: Conlleva un apoyo total o parcial a proyectos de edición (publicación) o difusión (promoción) relacionados con la producción impresa o digital, así como a la difusión de las creaciones literarias. El objetivo es promocionar el libro como bien patrimonial.

Promoción de la lectura: Busca fomentar la lectura mediante diversas actividades, las cuales estén dirigidas a poblaciones que presenten mayores necesidades de atención.

Fuente: Colegio de Costa Rica.


La lectura literaria cada vez pierde más fuerza ante el poder de la cultura visual, como lo atestiguó la Encuesta de Cultura 2016, la cual determinó que solo el 43,2 por ciento de los costarricenses aceptó haber leído un libro impreso en el año, frente al 92,4 que ve televisión al menos 6,5 días a la semana. (Internet)

 

 

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